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Full text of "Comentarios internacionales de El Pulga"

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m* 


COMENTARIOS 
INTER- 
NACIONALES 
DE 

PULGA 

E. SUAREZ 

PELODURO) 

BDLSILIBROS ARCA 









COMENTARIOS 

INTERNACIONALES 

DE 

EL PULGA 




COMENTARIOS 

INTER- 

NACIONALES 

DE 

EL PULGA 

JULIO E. SUAREZ 

PRESENTACION 

HUGO R. ALFARO 


ARCA / Montevideo 



Estos “Comentarios” han sido seleccionados y orde- 
nados de la siguiente forma. Primero todos los que apa- 
recieron en la segunda y última época de PELUDURO 
(1964); luego, de la primera época, 30 (1945-1947) elegidos 
por el propio Julio E. Suárez hace ya algunos años, lo 
que advierte de su intención — no lograda en vida— de 
publicarlos en forma de libro, y finalmente el volúmen 
se completa con 14 “Comentarios” más desde 1948 a 1952. 
fecha en que cierra la primera época de la revista. Para 
mejor ubicación del lector, al pie de cada uno de los 
comentarios se indica el mes y el año de su publicación 
original. Para aquellos textos que con modificaciones apa- 
recieron más de una vez, se ha optado por la última 
versión. 


Copyright by Editorial Arco 
Arquímedes 1187, Montevideo 
Quedo hecho el depósito que morco la ley 
Impreso en Uruguay; Printed ín Uruguay 



PRESENTACION 


Es un acto de amistosa alevosía el perpetuar en 
libro lo que originariamente fue pensado para la fu- 
gacidad del periodismo. Sobre todo cuando el autor 
no está presente para impedirlo o, al menos, para 
acometer él mismo las tareas de terminado del es- 
tilo y la sintaxis, esas que, ilusoriamente, confundi- 
mos con escribir bien. 

¿Y qué importa? Julio E. Suárez sabrá com- 
prenderlo. Sus “Comentarios internacionales de El 
Pulga”, que comenzó a escribir hace más de veinte 
años, y mientras tuvieron vida su revista “Pelodu- 
ro” y él — lo que es lo mismo — , no valen por el 
acicalamiento del estilo, ni Suárez se hubiera ave- 
nido a peinarlos para que luzcan mejor. 

El acto de cordial irreverencia que supone, de 
parte de sus amigos, esta edición, permite rememo- 
rar — y no a través de sus celebradas caricaturas 
sino de la prosa, que Suárez cultivaba menos — los 
dos atributos que en él, como creador, me parecen 
esenciales: su ansia de justicia y la raigambre po- 
pular de su humorismo. Estos “Comentarios” son 
un paradigma. 

Miren que El Pulga se los tiene dicho: no se 
dejen (los pueblos) engrupir por la cháchara ador- 
mecedora de los cipayos, que una cosa es el imperio 
del socialismo y otra el socialismo del imperio; ¿el 
gayego Franco? qué habilidad (ya, en 1945) para 
caer siempre parado; ¿el loco Jitler? con tal de que 
no estea acá, que estea en la Gloria. 

Ni siquiera es necesario coincidir con todos y 
cada uno de los rezongos de El Pulga (todas y ca- 


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da una de las opiniones políticas de Julio Suárez) 
para poder estimar la sufrida aspiración, el hambre 
de justicia, que recorre como una línea vertebral 
esos veinte años de prédica pulguista. Es la fideli- 
dad de Suárez a sí mismo, pero también su fideli- 
dad al personaje, ese hombre común, montevideano 
y bolichero, desconfiado, realista y sano, cuyo idea- 
lismo se apoya mucho más en el sentido común 
que en la buena doctrina. Por eso puede El Pulga 
hablar de "esta vida perra, sin despreciar la otra, 
pero uno no la conoce y no puede abrir opiñón y 
tampoco hay apuro, al fin y al cabo”. El buen Pulga 
pisa la tierra y sabe, sabiduría de los humildes, que 
a pesar de todo es mejor estar encima de la tierra 
que debajo. 

Así, dejándose confundir con el hombre prome- 
dial que lo lee, El Pulga tiene una carnalidad pro- 
pia. No perora desde lo alto de las columnas tipo- 
gráficas, aunque los temas conlleven un lastre edi- 
torial, sino a partir de berretinos chicos, de bolsi- 
llo (la gorda, su mujer, que lo fastidia porque no 
entiende; los grábanos que creen todo lo que los 
periodistas dicen). Se simpatiza primero, cálidamen- 
te, con el hombre, y después, casi siempre, con sus 
ideas. 

Pienso que a Julio Suárez debería gustarle es- 
ta supervivencia de El Pulga, por más que a éste 
le incomoden las costuras de la espalda, por no 
decir del lomo. Aunque huye de las palabras graves. 
Suárez habla una y otra vez de la humanidad do- 
liente; él sabía hacerle bien, y esta edición asegura 
la continuidad de la generosa tarea. Digo yo, no sé 


Hugo R. Alfaro 



YO SE QUE AHORA VENDRAN CARA 
SESTRAÑA’ 

Uno dentra adentro de un belorio y saca respeto 
del fondo’el alma, mismo enque oiga un yanto de 
alguna deuda que no sabe yorar como la gente o 
mismo enque ayá n’el patiesito’el fondo haiga grapa 
y cuentos de loro y otro sestilo literario. Un belorio 
siempre impone, por aqueyo de la Muerte que sigue 
siendo altravé de los siglo un misterio sin aclarar ( al 
meno a mí me pasa eso y cada cual con su escaso 
criterio) y pasa que cuanti má humilde es el finao, 
mejor, digo pior, digo que má respeto impone aden- 
tro de uno porque n’esos caso la muerte ta más a la 
vista, má desnuda de toda solepnidá que diríamo. Y 
ü la viceversia, cuanti má grande y importante es 
el belorio, meno respeto íntimo de uno se siente 
porque ayí la muerte aparece tapada con los falso 
soropele de la solepnidá y la política, u sea de que 
viene a resultar que cuanti má imponente es un be- 
lorio, fíjate vó, meno se impone adentro de uno. 

Esto, claro, me parece injusto a todas luce pero 
es la verdá, tal y cual qu’es verdá la otra injusticia 
viceversia de que cuanti má miserable es la vida de 
un sujeto, meno respeto se le tiene. 

Son, como quien dice, cosas de la Vida y de la 
Muerte. 

Tonce viene de que algunos muerto, como de- 
cía, se salen de l’intimidá y no hay má remedio que 
hacerle un belorio politicuniversal. Claro qu’el be- 
lorio siempre queda adentro’ las regla de todos los 
belorio, sólo que se agranda y alquiere otras propor- 


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cione u sea de que sufre una inflación concetual, 
que diríamo. Adentro d’este caso, un suponer, los 
deudo se salen de la familia y s’estienden en amplio 
septore’e la sociedá, de la nación y del mundo. Pero 
n’el fondo es lo mismo y yo, un suponer, que n’este 
caso me resisto con mis mejore respepto a ser deudo 
politicuniversal, capá que adentro de m’infimidá me 
quedo adentro’el dolor de los familiare qu’es Túnico 
uténtico, y pienso, como cantaba Carlito, aqueyo de 
que “yo sé que ahora vendrán cara sestraña”. 

Y hay que ver, mi madre, cómo vinieron! Y ha- 
blaron y dijieron y mascaron chicle y yoraron opci- 
dentalmente, de mientra ayá n’el patiesito’el fondo la 
prensa cumplía su misión con chismes y cuentos de 
loro y demás del repertorio unaiprístico. Yo no voy 
a decir de que la prensa no sea un respetable Cuarto- 
poder adentro’e la sociedá, pero tengo de confesar 
que duelen las grándulas de la güeña voluntá por 
la juerza que tengo de hacer pa almitir ese conceto 

* * * 

La muerte del Sénior Kénedi nadie va negar 
que aflige a todo el mundo. Haberla, puede ser, una 
manera única intranferible de que custión nos afli- 
giera a todo por igual, pero parecería de que no es 
así ( y aquí es onde el respeto al muerto se arresiente 
y empiezan a tirarse inrespetuosamente las primeras 
pelotiya por arriba del cajón) y es que la cosa nos 
aflige contrariamente, asegún el punto’e vista’e lo 
sinterese de cada cualo. 

Habería que mirar cara a cara los hecho, enque 
má no juera que p’hacerle justicia a la vítima, que 
n’este adspepto es cuando que su importancia mun- 
dial no compromete, que diríamos, nuestra humana 
gana de yorarlo. 

Los presidente suelen ser má humilde’e lo que 
la gente s’imagina y a vece, por representar a una 


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nación que tiene sus contradiptorios bemole, salen 
prestándole la cara a alguno sasunto que tan en con- 
trad’eyos mismo. Yo no sé esaptamente lo que había 
de imperialista adentro del Kénedi má entrinseco, 
que diríamo y uno solo veía que la suya era la cara 
que representaba, enque él no lo quisiera, aquella 
política que todos, con bronca o con desgano dema- 
gogo, combatimo, cual má cual meno. Pero habería 
que reconocer, adentro d’este caso doloroso, qu’el 
homicidio se producid por razone racialsesconómica 
leí negro es malo por negro, pero rendidor por po- 
bre) y que la cosa jué adentro del seno de una socie- 
dá que aparece en las vidriera mundiale del Ejemplo 
Democrático. Habería que mirar esto desde ajuera 
para adentro (nosotro) y desde adentro para ajuera 
(eyo) y comprender una vés por toda que la suerte'e 
la liberación de los negros tiene el mismo envase, 
que diríamo, que la suerte’e la liberación de los blan- 
co y que mismo enque el caso se difrace con las 
fantasía raciale y sanguiña, adentro d’esa custión no 
hay má perro qu’el chocolate sesconómico, sea del 
sur, del norte o de cualesquiera Claudia cardinale 
que se trate arriba del mapa. 

Es mucho má mejor mirar las cosa de frente, 
que no decir pa consuelo’e nabo sudesarroyao que 
sabemo mandarno algunos papelone sinternacionale 
de menor cuantía, que, a la final, “esto pasa den- 
tro’las mejore familia”. 

Digo yo, ne sé. 

Enero 1964 


‘HACER POR LA COESISTENCIA ES HACER 
POR LA ESISTENCIA ’ 

L a custión es coesistir o reventar, como pudo 
haber dicho (uno nunca sabe) algún facultativo^ 


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la UN y si uno va a ver, tanto adentro’el mundo 
mundial como adentro’el mundo privao de acada 
uno, todo el mundo cual más cual meno tira a coe- 
sistir. 

Yo, un suponer, se lo decía las otras noche a la 
gorda mi mujer, mujer defícil si las hay las hay: Si 
hay que coesistir se coesiste, vieja. U sea de que 
cuando que no hay má remedio que vivir adentro’e 
Ja misma pieza, tre por tre nueve con aire y todo, 
o arriba’el mismo terrenito, o el mismo pais, o el 
mismo continente o el mismo planeta, tonce yo, Lin- 
do Yonso, Kruschó, Tito, Fidel, mi mujer, Bayeberre, 
Peñarol, Nacional, Mausetún y Degol, pensamo aden- 
tro del fuero íntimo de acada uno de que lo má 
mejor es buscar de coabitar, convivir, o, dicho sea 
con palabra saptuale, coesistir. 

Justo cuando que me rebotó un pestiyo n’el 
craño, procedente del lao de la cortina de fierro’ e la 
gorda mi mujer, yo tranquilo el perro me di güelta 
y le dije tepstualmente : Vieja, vamo a coesistir, que 
duele meno. Y ya nomá empezamo las conversacio- 
ne, qu’eya jué a prepararme un mate y todo, pa mos- 
trarme la sinceridá de su sintecione. 

Aora que los pestiyo son atómico, vamo a decir 
aprovechando la image literaria, razón de má, digo 
yo, pa poner cuidado adentro las relacione sinterna- 
cionale. Y si Kénedi y Kruschó habían yegao al 
acuerdo nucliar y se dijieron mutuamente atenti al 
piasti que la polenta bruya (por decirlo n’el idio- 
ma’el Dante Bronccolotti, el colchonero’e la otra 
cuadra) y el mundo se mandó un soplido de alivio 
que se cerraron todas las banderola’el planeta, por 
qué digo yo no apagan de una vé la heladera de la 
guerra fría sin prender el horno’e la guerra caliente, 
que a la final uno no sabe cuála es pior que la otra, 
y referente a la nergía atómica que se resuelva que 


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sirva no más que p’hacer yesquero y algún que otro 
cuete pa reventar en la olímpica cuando que el cua- 
dro sale campión. 

Yo sé de que uno derrepente embala con una es- 
peranza como esa del Pato Antinucliar y dispué re- 
sulta de que seguimo poco meno qu’en las mismas, 
pero no hay que desmayarse arriba’el colchón del 
primer desaliento por eso de que Kénedi ya no estea 
desgraciadamente n’este mundo. Lo que hay de mi- 
rar cara a cara es justamente la muerte de Kénedi, 
que según toda la sapariencia murió asesinado, pero 
yo creo de que se murió de una menengiti nacional u 
sea la inflamación de las membrana’el celebro de la 
política de aquel inmenso paí que ta arriba’e nosotro 
tanto n’el mapa como en la cruda rialidá e los he- 
cho. Pero algo, digo yo, se podrá hacer, sin Kénodi 
pero con sus buena sintencione. 

Claro que dispué uno no se va tirar a apoliyar 
arriba’e los laurele del pasulismo y va a dejar así 
como así que los perro de algún otro me te morfe los 
poyo que uno tiene n’el fondito, qu’es lo que viene 
pasando con América Lapobre y que cuando que uno 
sale con la escopeta, la escoba, o mismo los propios 
perros y marrone, te salen con que uno ta provo- 
cando la guerra nucliar y otros ensayo del Ateneo y 
la Comisión de Padre y Sénior Mío, porque si el 
mundo anda precisando hacer por la coesistencia , 
hay de tener cuenta que América Lapobre anda pre- 
cisando hacer por la Esistencia propiamente dicha. 

Una cosa, pienso yo, es salir a matar las pulgas 
que algún otro tiene encima, el cual es una provo- 
cación u sea intervecionismo, y otra cosa es que uno 
tenga el derecho inayanable de rascarse y matarse 
las pulga propias personale de uno u sea los prolema 
que le pican a América Lapobre por el estao que la 
tienen mucho de sus propio gobierno y las respecti- 


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vas oliogarquías, u sea la clase que vive “al olio” 
comprometiendo el patrimonio nacional, demientra 
que los demá viven comiéndose los malvoncito del 
segundo patio. 

Todo el mundo tira a coesistir porque al fin y 
al postre y a los fiambre, todo el mundo tira a esis- 
tir. La vida es corta pero el mundo es largo como 
la Historia (apúntame esa frase pal archivo’e la Bi- 
blioteca Nacional). Vivir hay que vivir, luchar hay 
que luchar, comer hay que comer pero no vamo a sa- 
lir pagando una adición tan cara como la destina- 
ción de la Humanidá. 

Por eso le dije a la gorda mi cónyuja: Vieja, 
vamo a coesistir, que duele meno. 

Vamo a ver cuánto me dura. 

Enero, 1964 


SOBRE LOS CRIMEN PASIONALE Y 
OTRO SESTILO 

Digo yo, si uno ta en contra la guerra interna- 
cional, qu’es un crime mayorista u sea de que hay 
gran tiraje de muerto sierido y tamién uno ta en con- 
tra la guerra civil u sea cuando que se agarran entresí 
lo del mismo cuadro o paí, que tonce hay meno muer- 
to sierido porque se hace con meno materia prima hu- 
mana, que diríamo, uno tamién tiene de estar en 
contra la guerra minorista u sea el crime u homici- 
dio inlegal, qu’es la guerra al detaye entre un ser 
en contra de otro ser, cualquiera que sea la mar- 
ca’el crime, como ser pasional, por venganza o por 
lucro inlegítimo, tal y cual qu’el robo y otros abuso’e 
confianza en contra los bienes corporale, monetario, 
inmuebles de otra persona en provecho propio y con 
derrame de sangre. 


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Es por eso que adentro del impase en que tamo 
felizmente (tocá madera) referente al crime al por 
•mayor de la guerra sin. distinción de nacionalidá y 
carta de ciudadanía, yo me quiero ocupar por en- 
tremedio d’ este comentario qu’escribo adentro mi 
residencia del Buceo, del abuso que hay hoy en día 
de crímenes pasional y impasional, que enyenan las 
coluna de los diario con las crónica y los pantión 
de la necrópoli con víptimas. 

A mí me preocupa abajo el punto de vista del 
saniamiento y alevosía el alto estock de homicidios 
que tan pasando en lo súltimo tiempo, casos sin pre- 
sidente en la historia criminalógica del paí y los 
cuale má de cuatro van quedando en la categoría de 
crímenes implumes u sea de que se queden adentro 
del anónimo. 

A mi escasa manera’e ver, estas corrientes san- 
guinolienta y coletivias vienen por una gran cris mo- 
ral del sujeto humano en sí, que le ha perdido el 
crédito a las güeñas costumbre y la enducación, por- 
que no todo el mundo va a la Faculté de Humani- 
dade y cuando mucho no hacen má que leer los dia- 
rio y ir al biogra. 

Yo creo, claro, de que el tipo que apreta el ga- 
tiyo en desventaja pa otro serumano o el tipo que 
l’ensarta la fariñera a otro hermano, enque no sean 
pariente sanguiño, tiene de ser metido adentro de 
la sombra porque es una menaza pa la sociedá, tanto 
la primera como la segunda o la tercera. Pero aparte 
esa resolució u sea medida prudencial, haberla que 
buscar la rais del prolema en otro sámbito del saber 
humano y en la responsalidá que la misma sociedá 
y sus istitucione respetivia puedan tener en el asun- 
to en sí. 

Porque ta bien, no digo, de que el artista nace 
y no se hace, enque haiga unos cuanto sartistune que 


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se hacen, no má que sin bañarse y dejándose el pelo I- 
largo como madreselvas en flor alrededor de las¡? 
oreja y la nuca y tonce pudiera ser de que los cri-j, 
minale tamién pudieran traer abajo’el brazo en Véj’ 
del pan cuotidiano, qu’es el que tenemo que pagar i¡ 
en cuotas, un atao de malo sistinto. Pero yo creo de > 
que a los hombre me te los hace la sociedá u sea losij 
alrededore que lo rodean, mucho má qu’el papá y la; 
mamá. Y cuando que no se lee adentro los diarios i 
má que los detaye mormoso, que le dicen, de los crí-í- 
mene, qu’es el pasto que piden las fiera, y adentro ' 
los biogra o cine no pasan má que cintas policiale y 
de la surconciencia u sea sicoanalis, que te mues- 
tran a los hombre con todos los piore lacre que tie- 
ne ubicao adentro’el alma y las empresa pa que vaya 
la gente me te las anuncia diciendo de que son in- 
morale, rialista, de que los muchacho en vé de sim- 
patizar con el detetive qu’es un nabo a todos los 
premio van y te la empiezan a hinchar por el gaster 
u sea lo sautore de la cobarde agresión, tonce la 
cociencia que ya taba bastante gastada nomá que 
con la guerra y el fachismo se va quedando en yanta. 

Yo sé de que esto haberla que desenrroyarlo un 
poco ma’en lomplai, pero yo lo dejo así por razone 
d’espacio, a comsideración de los poderes público y 
privao de acada uno. 

La cosa que si la custión sigue así, dentro’e po- 
co los crímene van a alquirir un carapter deportivio 
como ya casi que es, y los diario van a dar la no ( 
tisia má o meno como sigue a continuación del ren* 
glón seguido: 

“Ayer sustuvieron un encuentro por custione 
del momento el ciudadano Pascual Ochichornia 
oriental, casado, de 49 anios de edá y su seniora es 
posa Doña Yenina Upercutich de Ochicornia, pola 


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ca, de 40, resultando esta última derrotada por tres 
puñaladas en el bajo vientre”. 

Mirá qué alaja el mundo que tamo viviendo! 

Enero, 1964 


CUBA , PANAMA Y LOS SUBARQUILINOS 
DEL CONTINENTE 

En que uno sea un escritor de la prensa, yo no 
puedo decir de que hable lo que se dice con pro- 
piedá, porque uno siempre ha sido de arquilar pie- 
za. Ustede me dirán a esta altura petisa’e la leptu- 
ra: y a qué viene éste con la lágrima de los arqui- 
lere, pero aora van a ver, no empujen que hay tiem- 
po. Yo, un suponer, un tiempo vivía adentro de una 
vivienda coletivia que le dicen, tamién yamado “ar- 
quilinato” por alguno sautore, adentro de la cuala 
residencia un tipo tamién arquiló una pieza’el fondo, 
pa esplotar una higuera que había n’el terreno, enqúe 
dispué se supo de qu’el hombre se ganó esa umbica- 
ción pa otros menestere, como ser, depósito’e bagayo 
inlegal, mercadería p’al reducidor y otros abuso y a 
la final el tipo ya empezó a ganar el patio pa él 
solo, que daba bailes recria ti vios cobrando la entra- 
da y la bebida pa su propio usofrupto personal y 
aqueyo, andando el tiempo, se hizo lo que se dice un 
relajo, con perdón de la cademia y jué entrar y sa- 
car mu j ere y otros ramo del mercado común inlícito, 
hasta que hubo que sacarlo shotiándole los fundiyo 
del pantalón puesto, por así decirlo, en vista que las 
utoridade no tomaban carta porque había no sé qué 
orden de arriba. 

Güeno, todo este prólogo viene por la custión 
qu’el mismo asunto pero salvando las distancia por- 


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porcionale de giografía, tiempo y historia, viene pa- 
sando adentro de este otro arquilinato qu’es el Contt 
nente Americano en el que, mal que mal, tenemo 
pieza, guater y patio pa colgar la ropa pero que por 
esas custione que pasan en el seno’e la Historia, re- 
sulta de que hay subarquilinos que me se te pasan 
de vivo, dicho sea con todo los respeto debido al Va- 
ticano Democrático que funciona en Guasintón. Por- 
que resulta de que los hijo’e la familia del barrio 
residencial del Norte (no sé si m’entienden) em- 
pezaron a subarquilar piezas adentro’e nuestros pro- 
pio sapartamento, aprovechando algunas guiyes 
histórica y como quien no quiere la cosa, que ni si- 
quiera hablan el mismo idioma que la coletividá 
nativa del arquilinato, empezaron a brotar y a crecer 
y a espandirse como una apczema o sarpuyido y se 
te han venido ganando cancha sea adentro de los 
terrenos sesconómico como n’el terreno porpiamente 
dicho con la cosa d’esplotar una higuera, un frutal, 
un sursuelo, un canal o una posición estratégica pa 
defenderno del Diablo y los criptolobinzone. Tal y 
cual que pasó con Cuba cuando me te la agarraron 
de apuro con la Remienda Platt y arquilaron Guan- 
tábamo por dos ríale con derecho a desayuno, al- 
muerzo y cena y a la final se jueron ganando la 
isla p’hacer un suntuoso porstíbulo (y que me siga 
perdonando la Cademia y el Eddy Rodrigue) hasta 
que yegó el comandante y mandó a parar, como 
dijo el historiador Carlitos Puebla, que si hasta aora 
lo siguen aguantando en Guantábamo es porque ca- 
da cosa a su tiempo, como dijo el Chacho Camargo 
cuando mató a la mujer que ya lo tenía patiyudo y 
salió corriéndola a la suegra con la misma fariñera. 

Y tal y cual que pasa en Panamá, onde hace 
poco se armó un berrodo sangriento que dicen que 
jué por un “ízame ayá una bandera” pero que n’el 


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fondo viene a ser el cansancio de una inomiñosa ino- 
miña de sesenta años de aguantar y aguantar. 

Yo no sé en que va a acabar esto, porque uno 
no es pitonisio. Puede que este asunto’e Panamá se 
arregle o se remiende con el concurso’e lo sorganis- 
mo sinternacionale que suelen ser como una aspirina 
pa una patada del hígado. Pero sea como sea, con 
respeto por la sangre patriota derramada en esta co- 
mo en tanta socasione de la historia, la verdadera 
independencia de América Lapobre, tarde o tem- 
prano será su sastre. 

Por lo pronto, ya parecería que al “Sutién de 
América” (que según mi dilepto amigo Casimiro 
Rueda se lo calzaría por ayá por las Antiya) se le 
tan reventando los bretele. Y no será custión de 
taparse los ojo (avisá pasulón) sino de aplaudir 
y gritar vivalapatria, cuando el sutién se venga aba- 
jo de una vé. Digo yo, no sé. 

Enero, 1964 


UNA LEPCION MORAL 

Los otros día le di una lepción moral a m’hijo 
mayor d’esas que te garanto que si uno juera célebre 
( habería qu’esperar la Eternidá y es mucho aguan- 
tar) te la ponerían adentro los Libro Primero’e Tas- 
cuela púbrica y en los armanaque’el Banco Hampo- 
tecario, si te descuidé, tal y cual que pasa con los 
procer de l’Historia, como ser Artiga y los perros 
y marrone. 

Y todo vino por la custión que a m’hijo el Pul- 
guita le andaban doliendo las muela u sea que taba 
amolando, como se dice en casteyano antiguo u je- 
ringando, como se dice en uruguayo moderno, güeno, 
la cosa quel gurí, con trece año pa catorce d’edá 
lenjítima, taba sumergido adentro la desesperación 


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má cruel y le caían las lágrima qu’él dejaba caer 
demientra se subía las narice que uno no puede tar i 
en todo y yo, tonce, me le acerqué por parte de pa-- ¡ 
dre y mismo enque ya ta crecidito, me te lo subí -i 
arriba las rodiya, le soné los dos canios e l’ascopeta i 
nasal y le dije, digo: “M’hijo, a usté le duelen las i 
muela porque usté quiere que le duelan y nada má”, i 
a lo cual él contestó con la inocente incompresilidá ! 
de un niñio que es: “Viejo, andá a cantarle a Rivero, t 
que Gardel ya no t’escucha” y otras cosa que no ■ 
repito acá por la ley d’imprenta, pero yo no me dejé 
amilanesar por eso y le seguí refalando unos cuantos 
conceto sobre lo qu’es el individo en relación direpta 
con la moltitú de la Humanidá Doliente, pa ir a 
desembocar por la bocacaye’el Dolor Universal com- 
parao con un dolor de muela. Porque ésta es una má- 
sima que yo tengo bien presente y a mano, enfrente 
a todos los problema que se me apresentan, como 
ser, cuando se me se aparece la cruda realidá de la 
gorda mi mujer con todo el geño desatao como los 
cabayo e la Poca Elipse, que dice la Biblia. Tonce yo 
voy, la miro a la patrona y pienso lo que sería vi- 
vir con sietecienta mu j ere del mismo tenor que la 
mía, toda junta y al mismo tiempo alrededor mío. Y 
tonce es cuando yo enroyo de nuevo p’adentro la 
imaginación y golviendo a la rialidá, veo solo el 
ejemplar que me tocó en la rifa d’esta vida y ya no 
me duele tanto la patrona, u sea que ya no me pa- 
rece tan grande el fragelo’el matrimoño. 

Y así n’un todo n’esta vida uno le da medida a. 
las cosa de acuerdo y manera, por la ley de la Rela- 
tiviedá de mi distinguido colega el Profesor Eistén, 
que tamo n’un todo de acuerdo el cual viene a ser 
que n’esta vida todo es relativio. 

Por eso, que yo le decía a m’hijo de que si a él 
le dolía una triste muela, qu’es agata una periyita’el 
mueblo humano que somo nosotro, a mí me taba do-. 


20 



liendo el mundo sescuménico y sus problema qu’era 
mucho má pior y que mis pequeños dolore propio 
personal, como ser, a saber, el cayo’e la planta, pun- 
tapieses del hígado, mi mujer, el ruma’e las gamba, 
el superior gobierno, ceterá, ceterá, esos dolore me 
desaparecían isofaptamente cuantito que me ponía a 
pensar en mis semejante, y que solo a los mesquino 
d’espírito le puede doler el cuerpumano propio o el 
alma particular d’él, cuando toda la Humanidá taba 
sufriendo un momento u istante crucial de la gran 
siete. 

Güeno, como dije, le mandé un discurso todo re- 
yeno’e concetos de alta arcuña inteleptuala y huma- 
na, que te garanto que si habería cerca un taquigra, 
te garanto que se sacaba una página como pa fir- 
marla y mandarla por correo a la Historia Patria. 

Hasta mismo me pareció de que al gurí la cosa 
le había yegao bien al fondo, porque ya no se que- 
jaba y se había abajao de mis rodiya y había empe- 
zao a hacer picar una pelota. “¿Ve, m’hijo, —le di- 
je — cómo ya se le ta pasando el dolor de muela, 
cuantito que le hice ver el dolor del mundo?” 

Claro, no toy muy seguro e la juerza e mi dis- 
curso, porque el chiquilín me contestó, demientra 
hacía cabeza con la globa: “Jate’e macana, viejo 
panzaujeriada! Si se me pasó el dolor de muela jué 
porque el nervio dejó de hacer contato, dejó!”. 

Pero con todo, le di flor de lepción moral, te 

g aranto - Enero, 1964 


LA CHINA DE MAO, DEGOL Y EL FOL1BERYE 

L’acontecimiento de má obesidá, vamo a decir, 
que hay en estos día arriba’el tapete’e la Política In- 
ternacional es, sindudamente, la custión del recono- 


21 



cimiento’e la China Maosetúnica por la Francia del 
Charles Degol, la cual custión viene siendo la orti- 
caria de los grandes dirigente’el mundo Oriental y 
Opcipital y de los má simportante comentarista sin- .. 
ternacionale adentro los cual yo me cuento modes- 
tia aparte. 

Yo creo de que l’asunto é “má sensiyo que un 
Marqué”, como dice una vieja canción forkrórica de 
mi ñiñé lejana y ipnota. 

La China Popular viene esistiendo arriba de un 
continente giográfico que te agarra casi medio ma- 
pamundio si te descuidá, y adentro d’eya se domi- 
cilian, chinito má chinito meno, unos sietesiento mi- 
yone de alma. U sea de que ya hay que apretar los 
ojo’el entendimiento humano pa ipnorarla y yo creo 
que no verla sería propio como no verla a la otra 
China (la Zorriya, no la Chankaisé) cuando que en- 
tra al Tupí, vamo a decir por poner un ejemplo lo- 
calista. Y, aparte su tamaño giográfico u territorial 
y el personal que l’ocupa, ta un régime (lá madre’ei 
borrego, dicho sea de paso) que hace quince año que 
se aguanta epsitosamente arriba del poder, beneplá- - 
citamente’e los chino direptamente interesao en la 
custión, u sea el pueblo. Lo demá, yo creo qu’es ha- 
rina ’el otro costao. 

La China esiste, ta ayí y enque unos cuantos go- 
bernante le deán la espalda u sea los fundiyo’el pan- 
talón pa ipnorarla, no deja de esistir por eso. 

Esa podería ser, quien te dice, una’e las razones 
por la cual el Charles Degol resolvió reconocerla y , 
darse por enterao jurídicamente, pa no seguir ha- 
ciendo lo del gayego aquel que no creía en los hipo- 
pótamo cuando se lo contaban, y cuando se lo mos- 
traron le siguió pareciendo tan de no creer, que dijo 
aqueya frase que pasó a l’historia: “Mentira, ese 
animal no esiste!”. 


22 



Claro que adentro la política y adentro d’este 
caso hay otros faptore, como ser las contradipcione 
entre los Grande, u sea los que manejan el pescao, 
que hacen que pasen estas ipnorancia o desconoci- 
miento’e las nacione y de los hipopótamo qu’esisten 
arriba’el mundo. Y d’esas contradipcione pudiera ser 
qu’el Charles Degol andara queriendo sacar prove- 
cho propio pa sacar a flote la Grandeza’e Vivala- 
franse, u sea de que quiere safarse’e la enfluenza 
opcipitala que ta manejada por lo Sestado Sunido, 
que tiene pribido el reconocimiento’e China Popular 
en la UN. Y tonce Degol quisiera que la vieja Uropa, 
lañé y venida a meno en la direpción del mundo, 
pueda resurgir de las cenizas como el Ave Racing 
(o Fénix, nunca me acuerdo bien del cuadro mitoló- 
gico) pa volver a briyar en el foliberyé d’este mun- 
do crucial, opcipital y cristiano. Claro que uno no 
puede ponerse a preguzjar sobre la sintencione’e los 
grandes hombre (y lungos, caso Degol) pero en polí- 
tica y n’estas dimensiones sinternacional, l’imagina- 
ción se queda cortina al lao la tinieblosa rialidá. 

En fin, hipótise se pueden hacer mucha y n’eso 
andan los comentaristas colegas mío. Yo, un supo- 
ner, no es que uno sea un mal pensao sistemático, 
pero como siempre que hay algo así, mis colega se 
ponen hacer un concurso’e supongamo, u sea a pla- 
tiar algunas tesi propias personale pa interpretar la 
custión, yo tamién me hice mi tesi o más bien una 
hipótise, u sea una tesi con hipo, cosa’e poner mi 
grano de arena p’aliviar el desconcierto opcipital re- 
ferente a este asunto. 

Má bien, la cosa se le ocurrió a la gorda mi mu- 
jer, que tiene tamién sus arranque sinternaciona- 
lista, de tanto escucharme hablar a mí, de mientra 
me ceba el mate. Asegún eya, todo esto es un rajio 
compió entre los camarada Kruschó y Mao, en vista 
que no había forma que a la China Popular la reco- 


23 



nocieran y la dejaran entrar como socia aptiva en 
Las Nacione Sunida. Tonce los dó hicieron como que 
se peliaban indiologicamente por quien é má marsis- 
ta-leninista que l’otro y los peligro’e la guerra tónica 
y todo eso, y a tratarse con cara’e perro, todo pa 
que los otro del otro cuadro mundial (fijate vó) 
se quisieran provechar del asunto d’esta contradip- 
ción y pa darle bronca a Rusia, la empezaran a re- 
conocer a China y la jueran dejando entrar adentro 
las Nacione Sunida. Y dispué, claro, una vé que taba 
adentro se descubría el pastel y andá a sacarla y 
tonce Kruschó y Mao volvían a saludarse y a em- 
prestarse la cebadura’e yerba y otros menestere, y 
tan amigo como siempre y arriba los pobres del 
mundo y queseyoquesecuanto. 

Claro qu’estas cosa funcionan solo adentro’el 
biñuelo cerebral de la gorda mi mujer, pero ¿noverdá 
que tiene gracia, por lo meno? Yo toy seguro que mi 
colega Gualter Lípeman me te le envidea la hipótise! 

Febrero, 1964 


LA GUERRA FRIA AL TRAVE DE MI PROPIA 
ESPERIENCIA PERSONAL 

Yo no sé pero qué queré que te diga, así como 
andan las cosas por arriba’el mundo, los hombres no 
van a poder seguir viviendo y laburando como Dió 
manda y la necesidá empuja. Porque si bien y con- 
forme no hay una guerra en atividá, que diríamo, 
(claro, hay algunos rififise en el campo coloñal y en 
las vienamesas regione sasiática, pero eso ta juera’e 
lo que yo quiero decir) y se han dao algunos paso 
positivio adentro la custión nucliar, que le dicen, con 
el Tratao de Moscú y otra güeña sintensione, la cosa 
es qu’el hombre, el serumano’e todo el globo terra- 


24 



quio a la redonda, ta viviendo en la orsesión pepsi- 
cológica’e la guerra, que a la final es como que hu- 
biera pero sin sangre. Porque como bien se demuestra 
en lo sesperimentos físico, el frío de más yelo va y 
te quema, tal y cual qu’el mismo fuego’e lo sinfier- 
no, como ta comprobao onde hay nieve y el termó- 
metro baja hasta el supsótano del bajocero. 

Por eso yo creo de que no haberla que acabar 
con la guerra en erucsión, sino de que también ha- 
bería que acabar con la guerra fría, la cuala, enque 
no mata con ruido de canione, mata cayando, como 
una vecina de acá’ la güelta pasando el tambo, que 
dice que va al noturno pero se lo pasa enebrando 
buates por ahí. La guerra fría no deja trabajar y 
áhi ta la pobre Cuba, gloriosa si la say, que tiene que 
laburar, comer y dormir y otros menestere’ e la vida, 
bajo la menaza ijnomiñosa de una invasión o la cruel 
verdá de un bloqueo, mismo enque estea asegurada 
por la ayuda benefaptora’el mundo socialista y la 
solidaridá’e los pueblos, y todo porque hay gente 
que no quiere crer que la historia camina p’alante y 
n’el futuro (qué le vas hacer, viejo) no hay tu tía, 
ni tu tío por má Sam que sea, porque los hombre 
tienen de entrar en l’historia, enque sea reculando, 
como los riacionario y otras especie. 

Y el ejemplo má alepcionador de este asunto de 
que l’hombre no puede entregarse al laburo costrup- 
tivio y a la alegría lenjítima’e la vida, lo tiene uno 
mismo adentro la esfera privada. Y, diendo al grano, 
que tá n’el mismísimo cogote’e mi esistencia, áhi ta 
que las otras noche, sin ir má lejo, que se me jué 
pasando la hora con dos “trainta” al truco en lo’e 
Nicola y cuando que yegué a mi hogar dulce hogar 
eran ya pasada la unimedia, güeno, yego y taba la 
gorda mi mujer acostada pero con los dos ojo sabier- 
to, en aptitú sobrante, mirando p’al techo y sin pro- 
nunciar una palabra y yo perando qu’empezara y eya 


25 



nada y yo nervioso pero tranquilo el perro voy y me i 
siento n’el costanero’e la cama que da pa mi lao con- 
yujal y eya como una estuatua sin prenunciar una si- , 
laba siquiera y yo me saco los tamango y nada y me i 
desenfundo los pantalone, que pa disimular me puse" • 
a buscarle la raya pero sin yegar a optener ni una • 
pista, a lo cual abandoné la pesquisa y me metí 
abajo’e las sábanas y eya nada sin decir qu’esa boca ¡ 
era suya, siempre mirando p’al techo y yo perando ¡ 
que reventara la gran confragación conyujal de 
siempre, hasta que yegó un punto que mis nervio ¡ 
no aguantaron má y reventaron cual las cuerda de 
una guitarra en tiempo tormentoso y le grité, deses- 
perao por l’angustia: “No vieja, por favor, guerra 
fría no! Prefiero que váyamo a las cáscaras de una 
vé por toda !”. Y eya, tranquila la perra, se dio güel- 
ta poñéndome la espalda y su zona sayapcente p’al 
lao mío y yo me quedé sin dormir toda la noche, pe- 
rando l’amanecer, carcomido por los gusano’e la duda 
y la orsesión y con toda como una orticaria espirip- 
tual del lao de adentro’el pecho. 

Por eso digo de que, sea p’al sueño o sea p’al 
laburo que dipnifica, la guerra fría lo ata al hombre, 
y le pribe seguir su camino hacia el rumbo’e la ci- 
bilización que está yamao por los altos destino’e 
l’Historia. 

Digo yo, no sé. 

Febrero, 1964 


EL MUNDO PIENSA SEGUIR ANDANDO SEGUN, 
DATOS FIDEDIPNOS 

Yo ya dije alguna vé, no sé si me haberán escu- 
chao o tarían distraído que a cualesquiera le pasa 
de qu’el mundo vive un momento que ya te digo. El 


26 



cual no es una novedá, yo sé, pero nunca ta demá 
repetirlo pa las presente generacione que van yegan- 
do y s’encorporan a la atividá social como si tal cosa, 
bailando el “tuiste” ese que parece que anduviera 
pisando puchos en eí suelo, se ajustan el cinturón 
por abajo’e la cadera, como si se les hubiera corrido 
la cincha, mala comparación y dentran adentro la 
vida como si tal cosa, sin darse cuenta qu’el mundo, 
como dije un poco má arriba, no sé si me oíste, pasa 
por un momento que ya te digo. 

Ora bien, dos punto y córrete. ¿Qué pasa cuan- 
do que se vive un momento crucial u sea árgido, 
como éste que tamo viviendo? Pasa qu’el tipo y toda 
la sociedá a la redonda se embatata todo, se atolon- 
dra y no sabe pa qué lao agarrar por la alta respon- 
sabilidá que le tocó vivir. Y todo, nomá porque le di- 
jieron que éste era un momento crucial. En vé si el 
tipo, u sea serumano, no se diera cuenta que ta vi- 
viendo un momento así, a lo mejor atuaba en forma 
y salía del peludo como si tal cosa, tal y cual como 
pasa adentro del fobal u sea mejor dicho Peñarol, 
que siempre que va a jugar con Nacional y tiene que 
ganar por la lógica’e los hecho, va y pierde y cuando 
que tiene que perder por la lógica’e los hecho, va y 
gana, el cual pasa a la viceversia con Nacional. 
> . . Eso pasa cuando que se hace mucha bandera con 
la responsabilidá de un partido o de un momento 
histórico, que diríamo. La macana (digo yo, no sé) 
estuvo cuando que s’empezó a decir que tábamo vi- 
viendo un momento crucial, el cual ya empezó a po- 
ner nerviosa a la gente y jugando así nervioso no 
vamo a yegar propiamente al destino que la Huma- 
nidad Doliente se merece por sus cabale virtude 
sentríseca y hombría de bien. Porque, a la final, 
¿cuála época no fué más o menos cruciala en la his- 
toria’el mundo, me queré decir? 


27 



Yo toy seguro me caiga muerto que toda las 
época o pedazo’e tiempo que se yama generación se 
sintió cruciala y única en su género, vamo a decir, 
tanto juera n’un instante floreciente, que le dicen, 
como n’un instante venido a meno de la historia’e 
los hombre. 

Aora, un suponer, que s’enfrentan frente a fren- 
te dos indiología que vienen a representar el Capital 
y el Trabajo respetiviamente, parecía de que se ta 
jugando el último chico’el truco social y sinembargo 
yo toy seguro que el Capital vive julepiao dede que 
nació porque sus orígene vienen chueco por l’am- 
bisión humana y no se anda con chiquitas con la Jus- 
ticia y otras ilusiones del serumano. 

Y el Trabajo, también yamao Laburo por algu- 
nos forklorista, nació pidiendo y seguirá esigiendo, 
porque ya es de naturaleza así y lo trai en la sangre 
y propio n’el estómago, que diríamo. Y demientra el 
Capital no duerme por causa’el insoño que le trai la 
Conciencia, el propio chucho y el ruido que mete el 
Trabajo, pasa que a la final nadies descansa y por 
eso vienen esos tiempo’e decadencia u sea cuando que 
la Humanidá anda con el sueño atrasao y se viene 
esistencialista y arma los relajo consabido. 

Si vamo a ver, tal vé no s’entiende mucho lo que 
quiero decir en esta custión, porque yo tampoco, no 
se vayan a crer. Pero, en resumidas cuenta, yo creo 
de que haberla que no alarmarse en demasía o sea 
demasíao y no engreírse mucho con eso de que tamo 
viviendo una época de la gran siete. 

Siempre, mismo “cuando sus ojos se cerraron”, 
como yoraba Carlito, el mundo siguió andando. Y 
siempre jué padelante, porque en la historia (que 
eso tiene de güeno) no se puede recular. 

Estos son mis pensamiento al respeto de la su- 
sodicha custión y que toy juntando p’hacer una prá- 
tica de peloteo o sea Ensayo Histórico. Y así uno 



puede decir, al meno, que son pensamientos propio 
persónate, alquiridos por mi propio ejuerzo intelep- 
tual y no por la Ley Serrato. 

Marzo, 1964 


AMERICA Y AQUEL TAPAO DE ARMINIO 


Oservando el mundo abajo’un punto’e vista 
histórico, yo creo de que sería una macana incorrep- 
ta a todas luce decir, como el reflán persa, de quel 
mundo sigue andando, por cuanto y como que mirada 
las cosa al punto’e vista’e los ojos del güen culero, 
que le dicen, el tal mundo que nos ocupa ta, propia- 
mente y a pesar de las güeña sintencione de los altos 
dirigente mundiale, como las muía del carro’el ba- 
surero, mala comparación, que una tira y tré sem- 
pacan. 

Yo creo de quel defepto viene un poco de la cus- 
tión de que haiga los que tienen la esclusivia de la 
Democracia arriba del mundo má o meno civilizao 
que vivimo, ques como si se hubiera permitido pa- 
tentar el agua’e los río porceloso y el aire’e la almó- 
fera circulante y los rayo’el sol que nos cubija. Mismo 
al agua le pueden poner contadore (tamién a los 
Ministerio de Hacienda, si vamo a ver) y al aire le 
pueden poner el escape’e los ónibu y al sol le pueden 
poner sombriya, que todo va en gusto como dijo 
aqueya vieja y se lo hizo, nomá. Pero la Democra- 
cia, digo yo, es la voluntó costrutivia’e los pueblo y 
no se acuña solamente en dólares sino qu’en trabajo 
u sea laburo, como gustan decir lo sacadémico’e mi 
barrio. Y así, tal y cual que yo creo de que un pa- 
trón no debe desplotar nomiñosamente a los obrero, 



sean del campo o de la ciudá (y ai tan los cañero 
que no me dejan mentir) el cualo es un conceto que 
tamo todo de acuerdo, blancos y colorao, pero el co- 
jiniyo no aparece, tampoco, digo yo, una nación que 
no señalo con el dedo porqués mala enducación, no 
tiene derecho a espío tar a otras má del orbe mundial, 
como pasa adentro d’este continente onde nos domi- 
ciliamo y aquí ta l’asunto onde quería yegar u sea 
esa custión que acaba de producirse en Alta Gracia 
y que maldita la que me causa si uno va a ver. los 
propósito y el embale inicial del principio y el cue- 
tecito que reventó dispué, con la declaración que 
agata si se sintió en los alrededore. 

La portunidá era íenómena pa yegar a Suiza 
dipnamente, u sea usando la visagra del cogote y, 
en vé, parece que vamo a yegar usando la visagra 
del gañote, como ha venido pasando hasta ahora 
Así como vamo, L’alianza Pal Progreso va-a seguir 
en esta viceversia nomiñosa que vivimo, u sea de 
que los que ponemo el lomo y ayudamo somo nosotro 
y el patrón de arriba es el que se yeva el tapao de 
armiño todo forrao en lambé pa la mina que man- 
tiene adentro’e lamérican guay of laife, que le dicen. 
Y América Lapobre va a tener que pasar algo má 
que un mé sin fumar, como viene ocurriendo en la 
historia deste sufrido continente. 

Vamo a hacer democracia de los individo entre 
sí y de las nacione entre sí y que no haiga ma’es- 
plotación del hombre por el hombre ni de lina na- 
ción por otra nación, a ver si arreglamo de una ve 
el planeta, quen todo caso haberá portunidá de ti- 
rarle el carro a la Luna o a Marte, si apuramo los 
cuete y los agarramo distraído. 

Marzo, 1964 


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CARTA ABIERTA AL CONGRESO CONTRA 
EL ALCOHOLISMO 


Señiores miembro Sonorario del Honorable Con- 
greso en Contra Larcolismo. 

De mi mayor consideración y estima y a la salú : 

A lo primero’e todo paso a saludar a esa dis- 
tinguida comisión mista y internacionala, con los 
mayores respedto debido y qué se van a servir, a 
mí una chiquita con femé y paso dimediatamente al 
motivo’e la presente qu’es a saber que yo me abdiero 
con todo mi gabaye inteleptual y mismo moral a tan 
importante niciativa que va en contra el arcolismo 
qu’es un vicio chico, que le dicen, pero de corazón 
grande por lo sefepto que acarrea, empezando por 
los hígado, pero no se queda ayí durmiendo arriba 
los laurel de la vesícula sino de que pasa a lo sindivi- 
do y dispué se pasa a la familia y má despué, por 
cstensión correlativia, s’estiende por toda la Humani- 
dá doliente y así sucesiviamente, ya ven qué nene, 
como se dice vulgarmente hablando. 

Yo creo, señiora siseñiore dese honorable con- 
greso, de que iba haciendo falta que los poderes pú- 
blico costituído socuparan deste asunto ques una 
menaza en contra la sociedá, así sea la mundana co- 
mo la otra de más abajo’el escalafón, porque larco- 
lismo es de los vicio que han alcanzao mayor tiraje 
entre los hombres, y mismo ayende ese sepso, useá, 
ia Mujer, que cuantito que jué alquiriendo los De- 
recho Cívico, que le dicen, a lo primero que le mandó 
el manotón jué a los defepto’e los hombre, como ser 
el cigarriyo, el voto secreto, el decir malas palabra 
y el arcolismo en sí propiamente dicho y solo se que- 
dó con algunas feminiedade como ser que le dejen el 
asiento n’el ónibu, mira vo las avivadita. En fin, que 
• si uno anda por ái, ve de que el vicio del arcolismo 


31 



ha ido ganando suscritore ques un relajo en lo súlti- 
mos tiempo y uno ve de que las ñata senbodegan 
sus güenos copetine adentro la confitaría, si es pitu- 
queli o mismo, como se ha visto, de que se mandan 
la humilde cañufla adentro los bar del puerto, si es 
inteleptuala y anda’e piloto y gorra’e vasco y le gus- 
ta lo sambiente buemio con mugre, carater y telara- 
ña, como en las novelas rusa del Dotor Yesqui u 
algo así, según me contaron. 

Pero eso sí; yo creo de que lo que tiene que 
hacer el Congreso es quel Arcolismo no se siga es- 
tendiendo má, pero lo que ta, está, no sea custión 
que los poderes público costituído se vengan con Ley 
Seca y otras sageracione que son nefaustas como lo 
que pasó en Nortiamérica, que la gente siguió chu- 
pando lo mismo y amá vinieron los pistolero, todo 
lo cualo dió origen al cine, ya ven ustede las con- 
secuencia. Yo lo que digo, un suponer, es de que las 
cosa queden tal y cual questán, u sea el Arcolismo 
con los socio que tiene atualmente y a mí no me 
preocupa porque yo soy socio fundador, como quien 
dice. 


Si hacen así las cosas, yo y todo los muchachos’e 
lo Funfún, Ventura, Las Telita, los Pomerí, el Ñato, 
Cutrín, los Barrile, el Yugoeslavo, el Vitoria, Sera- 
fín, Roldó, y tantos otro cluse le prometemo que le 
damo todo el apoyo respetivio, tal como lo resolvimo 
las otras noche cuando que caímos en la cuenta ques 
mucho mejor mil boliche y un Congreso Contra Lar- 
colismo, que no la viceversia, u sea, mil Congreso 
y un boliche solo. 

Por eso yo creo de quel programa de ustede de- 
ber ser quel arcolismo no sestienda má, u sea que 
quede tal como tá, nosotro adentro y el que no vino 
que se jorobe. 



Sin má por el momento, saludo a esa Honorable 
Comisión con mi má salta consideración y estima, 
disculpe si l'ofendido y aquí no se debe nada. 

Marzo, 1964 


EL PAN AMERICANISMO, EL PAN CRIOYO Y EL 
CUARENTIOCHO A LA CABEZA 

Las otra noche iba salir hacer una escapadita 
regular’ ta la cantina’el taño Yusepe acá la güelta 
pa jugar unos muse livianito y viene la gorda mi mu- 
jer a querer pribírmelo, achacando que taba húmedo 
y me podía hacer mal a la laringe que uno tiene 
adentro’el gañote y yo vía que eso era nomá que pa 
que yo me quedara a acostarle los gurise y así eya 
no bien acababa la cocina se iba derecho al lecho 
nuncial, de mientra yo le eny enaba los porrone (que 
ya a esta altura’el otoño se lo empieza a poner) co- 
sa que dispués uno va y eya ya tá acostada toda espa- 
rramada a la cama con ínfola de Clopatra y comién- 
dose los empisodio de Insulina Nuñe y tonce, claro, 
uno es un alma rebelde, que le dicen, y me le puse 
a discutir el custión, que a la final uno no tiene 
libertá ni pa los esparcimiento sinofensivio como ser 
los juegos de asar, pero eya, yo qué sé lo qué leyó 
sobre los Derecho’e la Mujer y sacó la conclusión 
que según la ley el marido es un bien ganancial, que 
le dicen, de la mujer, y de ái no la sacan y a la 
final tuve que hacer como eya quería, nomá, y en vé 
de agarrar pa la cantina agarré krumiramente pa la 
cocina y l’enyené los porrone y se los puse a los 
piese y yo me acosté qué má remedio y agata que si 
pa vengarme, ques el placer de los Dioses, me te 
le puse una pata fría en l’espalda d’eya, que tonce 


33 



pegó un bruto alarido justo cuando la Insulina pe-; 
gaba otro porque le taban matando al Conde del 
empisodio y los nene se dispertaron yorando y los 
Vecinos casi que se levantaron. A la final por suerte 
renació la calma y yo me di güelta pal otro lao d’eya, 
pa que los músculos durmieran y l’ambición trábaje, 
como dijo l’historiador Carlito Gardel (Ver “Silen- 
cio en la noche”) y tonce me puse a pensar en la 
orsesión que tamo viviendo estos tiempo con la cus- 
tión del Destino de América Lapobre y la Conferen- 
cia de Altagracia y la de Giñebra y aquí quería 
yegar justo, porque uno empieza n’el matrimoño 
propio y siempre acaba en los problema’e la opresión 
de los pueblo qu’es un fenómeno pepsíquico que se 
Jama Sosación de Idea, u sea las idea parecidas una 
con otra, que se juntan y fundan un Clús en el in- 
telepto humano. Güeno, me puse a pensar en lo que 
pasa arriba del continente y en los paíse surdesarro- 
yao y el coloso’el norte y panamericanismo y lalian- 
za pal progreso’e no se sabe bien quien y uno pien J 
s», claro, que l’Unidá americana era un suenio que 
sólo tienen los grandes hombre del Universo’e la 
Historia, como ser Bolívar, pero que los hombre sap- 
tuale que dirigen la política tienen agata suenios 
como ser el cuarentiocho qu’es el muerto que habla, 
u sea que uno quiere decir, no sé si si m’espreso 
correptamente, que son suenios sutilitario, que le di- 
cen, u sea lo sinterese propio de acada uno, pero 
tonce arresulta que lo que pesan son lo sinterese del 
má poderoso y los demá atúan a la “qué má reme-' 
dio” y a la final resulta que la Unidá es una impch 
teca nomiñosa pa los países de acabajo y un boyo 
pal de ayárriba. ' 

En resumidas cuenta viene a ser que la gorda 
Gualestrít se acuesta y quiere que nosotros le yéve- 
mo los porróne a la cama. 



Y que no te dea por hacerle el chiste’e plantarle 
ía pata fría en l’aspalda, porque tonce te meten pre- 
¿o por castricomunista. ' ‘ 

Abril, 1964 


LO SUDORE E’ SVDAMERICA 

Ayer, miento, antiyer, vino el direptor a mi 
despacho (yo suelo escribir y atender las cosas n’el 
despacho’e Nicola “bebidas Fina”) y me dijo: “Pal 
prósimo número no me te hagás el magayane ni el 
américo vespusio y ocúpate del asunto del golpe mi- 
litar en Brasil”, dicho el cual s’embocó n’el sapo’e 
ía boca la última aceituna que quedaba adentro del 
platiyo, que eso tiene Nicola, qu’el sirve la amarga 
con arminísculo y todo, y se jué al esterior deján- 
dome el sindudamente importante compromisio de 
escribir sobre el antedicho tópico internacional. 

Yo, como mis numeroso y abigarrado leptore sa- 
ben, soy ante que nada, un hombre de principio u 
sea que me va bien solo cuando principean las cosa, 
como ser mi matrimoño, que al principio era una 
miel, hasta que despué el destino me te le cambió la 
eme por una hache y empezó la que te dije. 

Pero aparte el terreno personal (qu’es el único 
terreno que soy propietario porque al de Malvín lo 
tóy soñando toavía) yo soy un principista a carta 
cabala y por eso es que tengo de mirar un golpe d’es- 
tao tal y cual que representa al punto’e vista demo- 
crático liberal y filatélico, qu’es el sumo’e la per- 
fección sacándole los defeto. Y yo por principio toy 
contra los golpe militare, cualesquiera que sea el gra- 
do arcólico del susodicho. 

Pero heteme aquí que después del escándalo que 
metió toda la prensa americana porque el presiden- 
te Yango Guiarte (¿será algo de la Marta?) era a la 


35 



final un presidente elepto más o meno por el voto’e 
los brasilero, que si bien primero estaba el Yanio 
Cuadro, hay que ver la santabarba que armaron 
cuando al susodicho se le dió juego de remanye y al 
otro no lo querían dejar entrar, ahora resulta que 
el gobierno’e los Estado Sunido, que viene a ser el 
capitán del equipo’e las democracia opcipitala, lo 
reconocieron tamién, y uno, que tiene una güeña 
fé que le chorrea hasta por las oreja, sé pregunta 
como el Sénior Janlet, conocido inteleptual de la 
antigüedá: ¿Semo o no semo? Dat is di cosa, co- 
mo dicen los inglese. 

Claro que uno si no es muy apurao, puede espe- 
rar la esplicación que no va a tardar en yegar del 
gran país del Norte. Y que la no intervención adentro 
de lo sasunto sinterno’e los demá paíse y la unidá 
americana enfrente al peligro común, ceterá, ceterá. 
De manera y forma que el gobierno de Guasintón es 
tutor pero no va andar haciendo el perro con los ahi- 
jao, y qu’eyos cuidan al orden y el entendimiento y 
protejen a los gobierno que colaboran sin fijarse n’el 
color locatario que tengan. U sea que son amigo y 
ayudan a aqueyos gobierno que saben preservar, que 
le dicen, la unidá americana contra el enemigo co- 
mún y preservar las libertade mismo a costa de 
una diptadura y preservar la democracia contra la 
samenaza sesterna, en fin, gobierno preservativio 
que convienen al interés de los destino americano. 
Y América puede enyenarse de diptadore, o de chin- 
panseses, gorilas o cualesquiera otro cuadiimano, 
que le dicen, que todos serán aliado si tan dispuesto 
a luchar contra la diptadura. 

Eso es lo que yo saco, ¿m'entendés? Y si cual- 
quiera quiere hablar de principios, se ta saliendo’e 
la custión, como dicen en la Cámara. 

Digo yo, no sé. 


Abril, 1964 



LA DEMOCRACIA ES UNA CO-PRODUCION 


Lo que pasa, pensaba yo los otros días demien- 
tra chupaba la bombilla-el intelepto, lo que pasa é 
que uno no se sale del punto’e vista estriptísicamen- 
te personal, pa jusjar a los demás, sean persona, na- 
cione u cualquiera otro estao civil arriba’el mundo. 

Yo meditaba, un suponer, referente al hecho 
quel Sénior Presidente Yonson se haiga largao a 
reconocer el golpestao brasilero con una velocidá of 
di gran seven, que poco meno que lo reconoce ante 
de que se hubiera producido, dicen, y que tuvo que 
andar haciendo tiempo mirando vidriera demientra 
los gorila saborígen hacían la operación. 

Todo lo que quieran, pero el fato no pierde na- 
cionalidá y en todo caso es tan brasilero como Maga- 
láispinto, Ademá-De-Barro (por si juera poco), y 
La Cerda y Los Cuatro Dolare (versión internacio- 
nal de La Chancha y Los Cuatro Riale). Yo sé que 
siempre se dijo que las regolucione de aquí se ha- 
cían ayá y dispué se importaban y hay muchas cos- 
tancias arriba’e la Historia que atestiguan la custión, 
pero sea como sea, no hay que rebanarle los mérito 
a lo saborígen nativos que tienen su patriotismo pro- 
pio y la idoniedá correspondiente. Ademá, ahora ta 
la custión de la Democracia Opcipital y Cristiana y 
no hay má remedio que combinar lo sejuerzo de 
unos y otro en pro del Mundo Mejor que nos tienen 
prometido, pero eso no tiene nada que ver con la 
Intervección, ni meno estorba la Libre Terminación 
de los Pueblo, como s'estipula arriba la Carta’e Las 
Naciones Sunida, porque todo se hace en regla y tal 
como pasa en tantas industria u sea, un suponer, 
que te dan la materia prima y la fórmula, y todo lo 
demás se hace por aquí, con seyo de Industria Na- 
cional, que dispué, en todo caso, se les paga a eyos 


97 



una comisión u sea royaltic de tanto por ciento y 
solón. 

La custión del golpestao, tonce, jué un fenóme- 
no nacional brasilero o cuanti meno medio brasilero, 
como la pocacola, los chester, los oil, y la Democra- 
cia propiamente dicha. 

Hay qu’entender que ahora se hace todo así, er, 
común, en co-produción, que le dicen y cuanti má la 
Democracia ques un artículo de gran tamanio y res- 
ponsalidá y que tiene que ser hecha con el ejuerzo’e 
todos, sin distinción de nacionalidá, religión, raza 
o carné del clú de sus amore. 

Como se sabe, la Gran Democracia’el Norte, co- 
mo su nombre lo indica, tiene amplio estock de ma- 
teria prima democrática, que casi se poderla decir 
que tiene el monopolio, y tonce basta qu’eyos nos 
manden un poco’e la esencia y lo demá se puede 
hacer aquí, todo con seyos nacionale, agua nacional, 
políticos nacionale, sudor nacional y se coloca taca- 
taca como produto nacional y dispué “todos-toman- 
Demo-craciaa . . . si en su casa la fiesta le daaaan”, 
como dice el hipno que pasan por los canale. 

Ah, sí, claro, la cosa es el royaltic que te cobran, 
pero hay que ver qu’eyos precisan esas soculentas 
ganancia pa mantener el prestigio’e la Democracia, 
que tiene de tener un “güey-of-laife” ( 1 ) prestigioso 
pa no desmerecer enfrente’e los otros sistema sociale 
que se tan ensayando arriba’el mundo. 


(1) El “güey-of-laife” es el “modo-de-vida”, que 
le dicen, y no la “vida’e los güeye”, como me lo traducid 
el Pileta qu’es bastante cerrao pa los idioma. Aunque se 
comprende que por acá los pueblo se sientan “güeyes” 
de aquella “laife” esplendorosa del Norte. 

Abril, 1964 


38 



LOS GRANDE, PROLEMA’E LA DEMOCRACIA : 

RELAJO CON ETICA Y CON ESTETICA , 

Ser democra, lo que se dice democra a carta 
cabala, viene resultando bastante peliagudo en lo 
«últimos tiempo. Un poco más ante, en la Historia, 
poderla ser que no juera tan deficil, porque la De- 
mocracia no se habla puesto entuavía tan compli- 
cada, pero ahora, ya te digo. 

Un suponer, lo que acaba’e pasar y viene pa- 
na nd o adentro del Brasilbrasilelro, onde los militare 
y otros altos gorila civile se alzaron en contra un 
gobierno que venia regolviendo peligrosamente la 
pulenta, queriendo subersivlamente darle’e comer 
un poco má mejor a mlyoneslmiyone do brasileiroa 
hambriento, repartir un poco la tierra y trancarlo 
las mandíbula al imperialismo, todo lo cual era ir 
en contra la normalldá costltulda. Y ya se sabe que 
la Democracia, entre otros menestere, os la defen- 
sora de las cosa tal como tan, u sea el orden, el pro- 
greso y otras virtude. Tonce, no hubo má remedio 
que meterle pelante y arrasar con todo, Y aquí viene 
la señora mamá del borrego. 

La prensa de acá (la llamada "la gran", digo), 
no bien reventó la cosa, s’escupió las mano y empezó 
a aplaudir con loco frenesí, porque la Democracia 
se habla salvado grada (nuavdequé) a los pundo- 
norosos militare que, empuñando los istrumento 
"meidlnusa" y apuntando al pecho'e la legalldá su- 
heraivia, sacaron al obol al presidente Guiarte y ba- 
rrieron con todas las garantía cnstltucionale. 

Pero ahora resulta que dorrepentemente, los 
diario como "El Pal", "El Plata", 'TG1 Dia" y otros 
órganos digestlvlos de nuestra democracia empela- 
ron un deliano recullé y dejaron de aplaudir, me- 
tiéndose las mano adentro los bolsiyos y a decir 



“cuidao”, “ojo al piaste” y “guambiaba jo”, porque 
(dicen) a los pundonorosos gorilas se les taba yendo 
la mano, como quien dice, con algunos epcesos de 
represión que taban comprometiendo el perstigio’e 
la Democracia. 

Uno comprende ese pudor retrechero’e nuestros 
democras. Sacar de cuajo un presidente elegido por 
el pueblo, hacer escombro las istitucione que, total, 
se arman enseguida las prefabricada que siempre 
hay en depósito, soltar planchazos y plomo contra 
las organizaciones populares, privar de derechos po- 
líticos a tales y cuale políticos “cascaramarga” y 
otros menesteres que tan adentro el programa dop- 
trinario’e la Democracia, homologao en la OEA, va- 
ya y pase. Pero qu’el relajo guarde las apariencia 
y cuide los modale de solepnidá, no sea cosa que la 
Democracia se resienta a la vista del mundo opcipi- 
tal y cristiano. 

No es custión, claro, de oponerse al crimen ino- 
cente de limpiarse a unos cuanto, pero hay qué po- 
ner cuidao y estética, que diríamo. 

Maten, como quien dice, pero (plis!) no ensu- 
cien l’alfombra! 

Abril, 1964 


ESTE MUNDO ES DE CUBIJA CORTA , 

TE GARANTO 

Yo sé de que todo los que tamo arriba d’este 
mundo tenemos una responsalidá superior que viene 
a estar justamente en la zotea de las otras responsa- 
lidá inferiores de menor cuantía entrínseca, como 
ser el respirar, el comer, el beber, el dormir y tan- 
tas otras mala costumbre que toda junta te hacen el 
vivir corriente. Y aqueya responsalidá es la que tie- 



ne que ver con la custión de los altos destino’e 
rHumanidá u sea que lo sindividuo, un suponer, no 
tienen el por qué mirar sólo para adentro de su sin- 
-terese propio personales, el cualo tá muy mal visto 
por los reglamento morale del serumano, sino de que 
lo sindividuo tienen de mirar por el bien de todo, el 
cual viene a ser la Sociedá, pero no solo la primera, 
qu’es esa que juega al rumicanasta adentro’el Cluru- 
guay, sino que la segunda, la tercera y la cuarta y 
toda las divisionale que forman el generumano. 

Así tamién como lo sindividuo, las nacione tie- 
nen la misma responsalidá con relación direpta re- 
ferente a las demá nacione de la ubre universal y es 
lo que viene a ser el Derecho Internacional, pero, 
este es otro asunto que ya te digo y mejor lo dejamos 
pa otra fecha del campionato. Porque lo que yo que- 
ría referirme arriba d’este comentario es la cus- 
tión de la responsalidá del individuo en persona, que 
tiene una manera’e pensar, siempre y cuando que 
piense y tenga una manera. Yo, un suponer, conozco 
a mucha gente, el cullo celebro u sea masa cefálica 
no ha ido caminando al diapasón, diríamo, de los 
tiempo saptuale, el cual individuo si es güeno de 
carácter y güenos modale se yama conservador y si 
es de geño pronto y fierrero en los modale tonce se 
yama un racionario, todo los cual, quieras que no, a 
la final terminan entrando n’el futuro, pero recu- 
lando, y lo que ganan es perderse el hermoso paisa- 
je que se contempla yendo de frente. 

Pero hay también alguno sejemplare que ven las 
cosa d’este mundo pero desimulan mirando pa otro 
lao. Yo creo de que la historia pasa por un momento 
crucial (palabra registrada — queda hecho el depó- 
sito que marca la ley — prohibida su reproducción 
totala o parciala) y que los hombre tiene de apechu- 
gar con la gran responsalidá que tienen por adelante 


41 



d’eyo. El que haiga entendido, que se dea por en- 
terao. 

Yo tengo un. amigo, un suponer, que va y que 
viene y qu’entra y sale por entre la leña’e los con- 
ceto saptuales de la historia presente y viye entre 
parece que sí y parece que no. Y tonce me hacía acor- 
dar a la gorda de mi mujer, un suponer, que tiene 
de taparse con una cubija media cortona, n’estas 
noche’e crudo invierno. Eya va y tira la cubija p’arri- 
ba, pa taparse la cabeza y se le destapan los píese, 
tonce, tira la cubija p’abajo pa taparse los píese y 
le queda el craño a la intemperie. Y así se lo pasa 
hasta que termina durmiendo en forma inomiñosa, u 
sea, toda enroyada. En fin, que yo le dije, digo: 
¡Vieja! Tenés que definirte. 

Abril, 1964 


LA HISTORIA S’ESCRIBE CON LOS PÜLMONE 

Uno avece piensa de que la situación del mundo 
contemporaño anda cambiando de aquí p’ayá y que 
por eso parece que un repente va a estayar la gue- 
rra en meno que canta un gayo (o pone una gayi- 
na) y n’otro repente parece qu’el mundo güelve a 
tirarse n’el catre y l’ambición descansa, como dijiera 
el finao Carlito, todo el cualo te arma un merenje- 
nal adentró l’espírito que no te yeva a ninguna parte 
y a la final uno se queda hecho un grébano, con la 
calavera’e la Duda en la mano, como el sénior Jam- 
let, prenunciando la frase que pasó a la historia con 
el nombre de “Cero o no Cero” u sea la Nada en per- 
sona. (Ver Chaquespiare, el cuyo japiberdei se ta 
conmemorando estos día). 

Todo eso pasa por la mala ubicación que algu- 
nos serumano agarran en la vida cuando que se po- 


42 



nen al punto ’e vista pasivio, el cual viene a ser de 
que dichos serumano se eren que la Historia me te 
la hacen los historiadore, que le dicen, y la verdá sea 
dicha una vez por toda que la historia, letra y mú- 
sica, me te la hacen los pueblo y que dispué Hache 
Dé y demás historiadore agata que van y te la can- 
tan, mal que mal, adentro los boliche y otro lugare 
desparcimiento. Y así pasa tanto adentro’el seno’e 
la patria propia personal de uno, como n’el opulento 
seno del mundo todo, qu’es la patria coletivia de la 
Humanidá Doliente. 

Con la custión del estao atual de las cosa, un 
suponer, si uno se queda ayí, tan quieto, mirando 
pasar los trolibuse, jugando al jedrés, mirando el Ho- 
rosco y/ o yevando al biogra a la patrona un sábado ’e 
noche y comiéndose la almóndiga que te sirven los 
diario referente al estao de salú del mundo, seguro 
que las cosa d’este mundo le parecen fatalas, como 
la gripe, un ciclón, el clú del clán o la bruncunu- 
moña. 

Las cosa que vienen pasando arriba’el mundo, 
me te las viene haciendo el hombre (que los hay, 
los hay) y cualquiera con dos dedo’e frente por tré 
de retiro, se da cuenta que todo lo que hacen los 
pueblo por sacar al obol la sinjusticia, tanto aden- 
tro’el orden social localista como n’el orden interna- 
cional, es decir verbigracia: tanto l’esplotación del 
hombre por el hombre como l’esplotación de la Na- 
ción por la nación, todo eso, a más de ser una cus- 
tión de defensa personal almitido por el Código Pe- 
nal del Sentido Común (Vaferreira, opus equis) vie- 
ne a ser, de paso, una contribución a la Paz definiti- 
via del mundo. Porque nunca haberá Paz arriba del 
orbe, de mientra l’ambición del hombre estea contra 
el hombre y l’ambición de las naciones estea contra 
las nacione. 


43 



Porque la Paz no es una bolsa’e caramelo que te 
la van a trair de regalo el día de la madrehayuna- 
sola, sino de que la Paz hay de ir a buscarla y ca- 
larla bien, propio como si juera una sándia, no sea 
cosa que t’encajen una muía má o meno opcidental 
y má o meno cristiana, u sea esta paz yanquilosada, 
que poderíamo decir, con perdón de la palabra y la 
afición en general. 

Por eso, como decía más arriba trepando el co- 
mentario, uno no puede quedarse cerrando los ojo 
y tapándose los ujero’e las oreja con los dedo de se- 
ñalar, perando que reviente el cuete’e la guerra o 
que la paz se haga por degeneración espontaña, por- 
que así la historia no tenería gracia y cualquier ma- 
landra se la haría a su gusto y paladar. 

La Historia, hermano, es un hermoso puchero, 
mala comparación, que hay que cuidarlo de mien- 
tra se cuese y no como hace avece la patrona ( qu’es 
como mucha gente hace referente al destino’el mun- 
do) que me te echa el equipo culinario adentro la 
oya y se va a sacudir las cama y a prosiar con la 
vecina y dispué, cuando que va a destapar el resul- 
tao, s’encuentra con un venerable sancocho. 

La historia s’escribe con hache pero tamién con 
sangre o por lo meno con traspiración. ¿M’entendés, 
hermano? 

Mayo, 1964 


LA QUE SE VIENE, NO PUEDE VENIRSE, 
DIGO YO 

Güeno, ustede haberán visto de cómo se viene 
poñendo la situación intemacionala a lo súltimo tiem- 
po, tanto al punto’e vista del golpe militar brasilei- 
ro “made-onde-te-dije”, así como otras presione con 



el pulgar tutor, que diríamo, adentro de otros paise 
Iranspiramericano (queda mejor que decir sudame- 
ricano) y pa remachar, la menaza a Cuba, que no 
me te le dan respiro, enque tiene pulmón p’aguan- 
tar los cinco año pasao y los que vengan. La cosa 
que ya s’empieza hablar de otra guerra prósima fu- 
tura, porque un ataque a la isla puede acarriar con 
el codo la intervención de otras, así como cuando 
uno va a agarrar el vinagre pa l’ensalada y vuelca 
la boteya’e vino, qu’estas cosa suelen pasar en la 
mesa’e la historia por los malos modale de algunos 
comensal. 

Uno había quedao, mal que mal, un poco tran- 
quilo cuando la firma’el tratao de Moscú, referente 
a lo sensayos nucliare con la firma del finao Quéne- 
dy (a cuya memoria haberá que reconocerle una 
cristiana y opcidental güeña voluntó) y de Niqulta 
Cruchóf, pero, como dice o debiera decir algún re- 
flán, "muerto el hombre se dispertó el perro y la 
rabia" y la política internacionala s’empezó a oscu- 
recer como si hubléramo dentrao adentro del cre- 
púsculo de la conciencia humana (apúntame esta 
frase pa cuando me hagan la Sobra Completa dispué 
de muerto). 

La cosa que ¿1 ta Cuba, con los nervio de alam- 
bre y la sangre espumante, perando una invasión de 
un cuarto de hora a otro, que uno ya ni sabe lo que 
puede haber pasao al momento e publicarse esto 
que uno escribe en una tranquila mañana otoñlnl, 
sintiendo el olorclto’e los choclo que ta hirviendo la 
patrona en la cocina, qu’es tamién el comedor onde 
«acribo y el dormitorio, sigún el plano'e mi resi- 
dencia. 

Uno sabe (efe que uno tiene y sentido’» la rlu- 
lldú que le dicen) lo que puede pusar si los gusano 
con cara’e siquitriya afligida so largan al refifi de 
la costa cubana, a tentar otra quiñola como uqueyu’e 


48 



!a baía’e Los Cochino: En meno’e setentidós hora, ; 
minuto má minuto meno, caja con eyo, como la otra 
vé y andá a cantarle a Sinatra que Gardel ya no 
i 'escucha. 

Pero si n’esta ocasión vinieran má reforzao que 
i a otra vé (con garantía y tré referencias militare pa 
lh operación) por la CIA y otras sociedade sanónimá 
del Pentago que te dije, tonce. , . ya no me pidan : 
pronóstico’e lo que va pasar, porque el caráncanfúrí 
va ser que ni barandas van a quedar pa balconiarlo, 
si es que se arma la gorda atómica en una nueva 
confragración, según y conforme las declaraciones dé 
Rusia de apoyar a Cuba contra otro apoyo esterior a 
!o sinvasore. 

Por eso te digo, fratelo en l’angustia d’estos 
tiempo cruciale, que los hombre que tienen la res- 
ponsabilidá d’este asunto tarán tomándole la medi- 
da a las consecuencia y uno' espera (¿ya reventó? V 
que nó se manden la ópera. 

Y “tutto per bene” como dijo el fmao Pirandelo’ 

Mayo, 1964 


LA GUERRA Y L A“$” DE DIOS 

Yo no tengo un conceto fatalista’e las custioné 
referente al serumano y la historiá, que viene a ser 
la güeya que van dejando los píese del hombre arri-’ 
ba’el camino’el Tiempo Inepsorable. (Momento, dé- 
jemén descansar un poco el muñuelo, que dispués 
de asemejante pensamiento tengo el celebro todo 
traspirao). 

Dispué de qu’el hombre, un suponer, se avivó, 
él intelepto y ya no creyó de que’el Sol era un Dio 
Sopnipotente que s'enojaba cuando que taba nu- 
blao y tonce le hacía pasar frío a los creyente v 



descreyente de aqueya época pristórica, porque se 
dieron cuenta que cuando no había Sol, porqu’el 
Dios se había enchivao por un quítame ayá esas pá- 
jaras, resulta de que venía la yuvia que regaba las 
planta y las verdura qu’eyos plantaban pal morfe 
eóutidiano, to'nce la indiada pensó con mucho tino 
adentr’el criterio que si cuando el Sol se agarraba 
la chinche y no salía a la puerta venía la Yuvia qué 
les hacía la gauchada’e mojarle la tierra y levan- 
tarle la estatura a los repoyo ¿onde quedaban los 
prestigio’e Dios, me queré decir? Y ya no creyeron 
má en el Sol y lo miraron con desfachaté irrespe- 
tuosa y se lo pusieron en invierno como una cami- 
seta cualunque. Y tonce hicieron de la Yuvia una 
Santa! 

Y así pasa en la historia’e los hombre, cual má 
cual meno que sea la coltura ambiente, es decir de 
que altravé de l’Historia, baja un Dió y sube otro, 
como los Reye, los Presidentelarrepública, los Cole- 
giao y las dipna comisione diretivia’e Peñarol. 

Todo este prolegome entre que metafísico y as- 
tronómico viene por la custión que muchas veces se 
habla’e la Guerra como una fatalidá fatala o mismo 
por el caráter de los hombre y la temperatura y la 
presión almoférica. O por los ciclo sesconómico que 
se van desenrroyando adentro’el mundo capitalista, 
que vendría a ser el Dios aptual, suplente del Sol y 
la Yuvia de aqueyos tiempos remontos. 

Esto podería ser cierto si pensáramo de que los 
pueblo siguen morfando el mismo gofio qu’en la Pris- 
toria, el cualo es un graso error de conceto, porque 
entre l’agua que ha pasao por abajo’e los puente y 
las virundela que han pasao por el honorable caño’é 
mi sófago, que le dicen, los pueblos han venido 
abriendo mucho el ojo y ya ven. . . lo que se le ve 
al Dio$ este del dólar, cuando que se agacha mucho. 


47 



Ningún serumano, como no sea un Klinger de la 
guerra (y que me perdone el susodicho por la com- 
paración) puede querer que venga otra consagra- 
ción que le afeite al mundo otros cincuenta miyone, 
o que lo pele con la cero con la bombatónica. 

Los hombres vienen a este mundo pa trabajar, 
amar en lo posible a la patrona y morirse en contra 
su voluntó en mano’e la Parca Inepsorable, qu'es 
otro asunto que ta más ayá’e de la Cris Sesconómica 
y las Cotizacione’e la Bolsa o la Vida, pero nunca no 
está en mano de un semejante que tiene otra mujer, 
otros hijo, otro companiero’e truco y las misma ga- 
na’e laburar pa todos y el mismo miedo’e morirse. 

Yo, qué queré, hermano, de un Dio$ así, que 
m’escomulguen! Con perdón del Misterio d’esta Vi- 
da, mi viejo, con eso te digo todo. 

Junio, 1964 


EL MATRIMOÑO, LAS NACIONE SUNIDA Y LA 
CIVILIZACION APTUAL 

Enque mismo los Disonario, sea Ciclopédico o 
cualesquier marca cadémica, no lo digan por espirito 
del bienestar coleptivio y un mejor destino de lo 
serumano, se sabe de qu’en la rialidá coutidiana, el 
matrimoño, dicho sin embaje de ninguna especie, es 
el ayuntamiento de dos persona, a saber, una de un 
sepso y otro de otro sepso, que se querían con loco 
frenesí de mientra eran novio y que dispués de 
travesar el Rubicundo se empiezan a odiar a pri- 
mera sangre, primero, y a muerte, dispués, por cau- 
sa del carapter u sea el geño vesicular y el persu- 
puesto y la mutua falta de soberanía, que diríamo, 
u sea un destino que ya te digo, con perdón de los 
presente y público en general. 


48 



Así tamién poderíamos decir, sin temor de caer 
adentro de una falacia de falsa posición, como diría 
mi distinguido colega el dotor Chegoyen, de que las 
•Nacione Sunidas (Sunidas vencieron) son el ayun- 
tamiento de varias nacione, no importa el sepso que 
haiga entre sí, que se querían con loca pasión de 
mientra eran novio u sea de mientra luchaban en 
contra la Bestiaparda y que dispués empiezan a 
odiarse, tamién por causa del persupuesto y la sobe- 
ranía, enque aquí Pasunto es má complicao que aden- 
tro’el matrimoño porque hay más cónyugue en el 
seno del merengue. 

Pero la cosa que todo viene por causa sesconó- 
mica qu’es el cuí de la custión del mundo aptual y 
si vamo a ver, desde qu’el mundo es mundo, y todo 
por no tirar el cuí a la gran siete y hacer de qu’el 
mundo sea un hogar tranquilo, de trabajo y espan- 
ciones coletivia, como debería de ser si tuviéramo un 
poco más de vergüenza en la cara, que parece men- 
tira, tremendos grandote que somo, con inflas de 
sabio satómico y sacando pasaje pal universo celeste, 
que ya poderíamos decir que somo mayorcitos d’edá, 
figurativiamente hablando en relación a la historia, 
desde que la Tierra se desglosó, como diría un dipu- 
tao, del Nuclio Central que había ante y se mandó 
con lista propia parándose en la esquina celestiala 
que le tocó n’el reparto urbanístico’el Universo. 

Porque así como andamo, desde la última gue- 
rra prósimapasada hasta este merengoso oyurduí, yo 
no sé onde vamo a parar, viviendo con el Jesú 
adentro’e la boca, como si juera una pastiya’e men- 
ta y total, todo pa qué si los pueblo porpiamente di- 
cho andan cada día má a la cuarta pregunta, modes- 
tia aparte, y el capitalismo no afloja pero el ham- 
bre’e pan y justicia tampoco y ya se sabe que dis- 
pués todo este maremango desemboca en la guerra 
qu’es el ruido que hacen lo sinterese financiero pa 



tapar el escombro’e la Cris, propio como cuando uno 
tose pa disimular, por güeña enducación, un eruto 
fulero, mala comparación. 

Por eso yo creo de que tanto al Matrimoño co- 
mo a las Naciones Sunidas haberla que reformarlo 
de alguna manera si queremo qu’el mapa siga ti- 
rando un rato y la civilización siga orguyeciendo a 
los hombre en contra del atraso que hay arriba de 
otros planeta del Universo que no tienen pinicilina, 
ni Nergía Tómica, ni Coltura, ni friyider, ni Arte, 
ni Fobal, ni utomóvile, ni bidé, ni un pepino’e lo 
sadelanto moderno qu’es orguyo el serumano, aquí 
y en cualquier terreno. 

Nada má y ta la quincena que viene. 

Junio, 1964 


EN CIRCUNSTANCIAL AUSENCIA DE 
“EL PULGA ” 

Señior Direptor de La Rebista, 
de mi mayor conciderasión : 

Tomo la pluma al bento, como aquel personaje 
del Rigoleto de Verde, pa darle cuenta de la custión 
de la usencia de mi marido lenjítimo el cual no va 
poder mándale el escrito u sea comentario Interna- 
cional por razone sovia u sea de salú, que hayer me 
yegó a casa con un dolor en las palda que le agarra- 
ba todo así propio dende el cogote, bajando, bajan- 
do, hasta . . . gueno hasta que Serrito enpiesa a ya- 
marse Paisandú, como quien dise y usté mentiende, 
güeno la custión quel tipo quería que le aplicara 
unas bentosa nel lomo justo a la ora que trastmiten 
Un Tiro En La Noche Cayada de la dibina Insulina 
Nuñe por la radio. 

Magínese usté, yo que me armo de pasiensia y 
le digo que sespere asta que acabe el empisodio, su- 


50 



pongase justo nel momento que se taba por descu- 
brir quel mallordomo era el padre lenjítimo de la 
duquesa que la reconosieron por un lunar en la ca- 
dera una vez queya andaba dentrecasa y que se le 
havía abierto el cierre metálico de la poyera justo 
onde el viso tenía un siete, fíjese qué suspenso, santo 
cielo, y el tarao de mi marido se me apárese con lo de 
las bentosa, como yo le decía si tas tan apurao po- 
nételas vo mismo, no via poder me dijo, en la espal- 
da no, le digo, pero ponételas en la barriga ques lo 
mismo a la terapéutica. En fin, señior direptor, que 
entre questo y quelotro se mescapó lo más pasionan- 
te del empisodio y haora no sé ques de la duquesa 
ni si lo mataron al mallordomo, yo un tiro sentí de 
mientra taba haciendo la enfermera del roñoso, que 
total le puse nomá las bentosa, pero con una juersa, 
le garanto, que pa sacárselas tubieron que arrancar- 
le todo el reboque de las palda, que le quedó el lomo 
mire como una caye lebantada, mala comparación. 

Por esa custión es que mi marido el inteleptual 
no puede mandarle el dicho comentario, ansí que 
me pidió que yo le mandara una misivia al respeto 
pa faltar con abiso cosa que no le descuenten como 
es mala costumbre desa Ministración, dicho sea de 
paso y sin faltar porque la berdat es que yo no sé 
bien si el desgraciao me trái el sobre entero a fin 
de mé o si me mocha algún descuento ganansial, 
ques muy capá el sátiro este, como todo los hombre 
que son todo siguale enque usen pantalone de dis- 
tinto colore. 

Sin má por el momento, con saludos a su señiora 
que no se si usté es casao y no tengo el gusto de 
conoserla pero buena mandarina debe ser usté ta- 
mién Dios me perdone, le saluda muy atete. 

LA POEOTA 

Julio, 1964 


SI 



ENTREVISTA CON GOLDWATER 


Como lo anunciáramos en nuestra anterior ## 
edición, nuestro compañero de redacción, El 
Pulga, comentarista internacional de prestigio 
ecuménico, viajó a los EE.UU. con el propó- 
sito de entrevistar al candidato republicano. 
He aquí la consecuencia periodística de ese 
viaje que refleja un meritorio esfuerzo de 
nuestro distinguido colaborador. 

No bien me abajé del avión me sacudí las ore- 
jas que las traía propio como si hubiera escuchao 
un discurso jorídico de Echegoye, mala comparación, 
y todo porque no quise mascar los chicle que te sir- 
ven a bordo, por razone de prencipio que uno tiene 
y amá porque la virunda que yevaba n’el bolsiyo y 
me soplaba de cuando en cuando me gusta con cua- 
lesquier yuyo, meno con menta, güeno, la cosa que 
tuve que pasar por la duana por las custione refe- 
rente a la entrada al Gran Coloso del Norte, que no 
es como entrar n’el Mercao Central ni n’el Común 
Uropeo no se vayan a crer, que ayí van y te pregun- 
tan como es público y notorio que si vas ayí pa ase- 
sinar al Presidentelarrepública, fijesén, y yo voy y 
les digo, dije: No, pa qué, si ustede ya tienen. 

El tipo me hizo firmar no sé qué y yo le dije 
que iba nomá que a hacerle una interguiú a Mister 
Colguate para Peloduro Corporeison. No entendió lo 
de peloduro, pero lo de corporeison parece que le 
sentó bien, porque me hizo pasar dedicándome una 
sonrisa sumamente dentrífica y héteme que ya taba 
yo en Guasintón y al poco rato ya había conseguido 
pa hablar con el senador candidato por entremedio 
de un compatriota celeste que habla inglé como una 
película y tiene influenza en las altas esfera, tanto 


52 



que me dijo que el hijo menor tiene de padrino al 
gaster má pundoronoso de la región. 

PROLEGOME 

Ante dentrar en la custión en sí del reportaje 
hay que hacer, creo yo, un prolegome pa esplicar el 
por qué puede interesarno una custión tan intestina 
de los nortiamericano, como son las elepcione aden- 
tro deste paí, y eso es lo que uno piensa en primera 
estancia: ¿qué tendremo que ver nosotro, que chan- 
cletiamo tan lejo bajo el punto’e vista giográfico, que 
diríamo, con las elepcione de los Estado Sunido? 

Pero dispué uno sigue pensando y resulta que 
en una segunda estancia (latifundista moral ques 
uno) se cae adentro la cuenta quel mundo es chico 
como un pamuelo pa sonarse las narice y que hoy 
todo se rilaciona una cosa con otra y n’ese macramé 
de las relacione sinternacionale, capá que nos ten- 
ga que afligir má el primer mandatario supremo de 
ayá ajuera que cualesquier de los nueve cabezone 
(dicho sea con mi más alta consideración) de acá 
adentro. Ya se sabe que tamo nomiñosamente aden- 
tro la órbita’el dólar y desgraciadamente pa los pre- 
sentes destino de América Lapobre n’ese sentido no 
hay má perro quel chocolate, por eso es que cual má 
cual meno miramo las elepciones nortiamericana 
propio como si esperáramo los escrotiño de Cane- 
lone, un suponer. 

DOS PARTIDOS Y UN RAJADO 

Como es del domiño público y privado de aca- 
da uno (salvo que sea muy distraído) la cosa ta en- 
tre el candidato republicano y el candidato demo- 
cra, porque no hay ningún otro partido que haga 
peso efeptivio en la opiñón y amá que ayá, de acuer- 
do a las estruptura sesconómica, es muy defícil for- 


53 



mar otro partido tal y cual qu’es imposible meter 
otra cola entre la Coca y la Pepsi. 

Ora bien, dos puntos y corriéndose más adelan- 
te: El Partido Democra es el meno conservador y 
el Partido Republicano es el más conservador, el 
cualo viene a resultar que ayá el que no corré vuela 
y el que no anda a los salto, y esto pasa porque es 
un país de carapter imperial y con mucha espuma 

El Partido Democra viene a ser un bayismo que 
avece en la historia se hace el catorcista y otras ve- 
ce se hace el quincista, según y conforme, de mien- 
tra quel Partido Republicano viene a ser el cara’e 
perro (disculpando la imáge literaria) que pone el 
Imperialismo en los momento sárgido de la lucha. 

El Partido Democra ya lo tiene a Yonson como 
candidato pa seguir arriba’e la Primera Magistra- 
dura, ya qu’era el vice y ahora la va de viudo en 
ejercicio. El Partido Republicano le eligió a Colgua- 
te en un racto de locura equis y ofrénica. Mister 
Colguate es un distinguido energume de amplios 
contornos y a él me mandaron a hacerle una inter- 
guiú, tal vé en otro racto de locura equis y ofrénica 
del direptor d’esta revista. 

A eso mismo paso a continuación del renglón 
seguido, parate un poco y de jame armar un negrito 
y ponerme una cañota en la carie. 

CON EL HOMBRE 

Cuando mi amigo el intrepe le dijo que yo era 
un periodista uruguayo, Golguater me dió la mano 
como la suele dar Pintín Casteyano, que dispué tené 
que separarte los dedo con la yilé y m’empujó arri- 
ba de un siyón que se iba hundiendo y ya me pare- 
cía que yo iba a naufragar entremedio el oliaje’e los 
tapice. Me miró, como un entílala qu’espera el pase 
y me dijo: 

— ¿Any Question? 


54 



— No la conozco. ¿Qué película? 

Se aclaró la cosa y empezaron las questions. 

— Ifiuplís, don Golguate. . . Usté no es comunis- 
ta ¿noverdá? 

Meno mal qu’el interpre me lo sacó de arriba, 
hablando un inglé como cuando a un disco’e 33 lo 
ponés en 75 y yo me disculpé diciendo que le había 
preguntao eso pa dejar bien sentao qu’el no era. 
Quedaron sentados los dó, la costancia y él mismo, 
ya má tranquilo. 

— ¿Cómo hizo, don Golguate, pa ganar las elep- 
cione adentro’el partido, si dicen que usté es un 
peligro (un distinguido peligro, dije, p’aliviar el con- 
ceto) pa la paz del mundo? 

— -Oportunity, mai frend, oportúnity! In this 
moment, aquí (jir) estamos, como dicen ustedes, for 
di craime! 

— Ajum, p’al crimen — traducí yo, que ya me 
taba animando con el idioma, que algo peyisca uno 
n’el cine, una palabra, una nalga. . . 

— Tonce, voy y le digo, ¿por qué no la va de 
vice y dispué manda a liquidar al presidente en 
una visita de cortesía al Sur y se acomoda? 

— Oh, it is not necésary, bebifeis! — me contes- 
tó. I am a mayorist! 

Mi amigo el intrepe m’esplicó que el hombre 
tiene una cadena de comercios de no sé qué y es 
miyonario porque vende al por mayor. 

— ¡Ajá! Mayorista, claro. 

— ¡Mouchas, mouchas muertes! . . . Cantidades 
de muertes, may friend! . . . Gran production! . . . 
Superproductionü... Cinemascope mundial de muer- 
tes! . . . 

¡Lo tiró! Me mandé el güisky de un trago. 

— Hasta que no quede un solo (yast uán!) co- 
munista in the world! 

Caché la boteya y me la empiné. 



— Ai lov di atomic bomb! . . . 

— Ai lov, cuando mucho (y eso ta por verse) a 
la gorda mi mujer — dije yo, ya medio en cuete y 
con un julepe que me hacía temblar la barriga, co- 
mo si la coronaria se me hubiera corrido al umbligo. 

— Pero . . . pero ... así como usté la tiene pen- 
sada, don Golguate, no va a quedar ni un comunista, 
ni un liberal, ni un f achista, ni un católico, ni un ju- 
dío, ni un filatélico, ni usté, ni yo, ni. . . 

— Correct, correctü! 

Se levantó entusiasmao, como si yo hubiera he- 
cho un gol y me abrazó. “En el outro world (mun- 
do) ya tenemos bases, instaladas por los generales 
del pentágono que se han ido muriendo en la guerra 
o en la cama (no hacemos discriminéisons que no 
sean raciales o políticas) y yo ya tengo asegurada 
la candidatura a DIOS, por el Partido Republi- 
cano!! . . . 

Qué cuete tenía él tamién, mámamía! . . . 

Mi amigo el intrepre lo acostó n’el sofá, lo tapó 
con una bandera y me yevó al hotel. Le costó un 
kilo, porque a mí me había dao por pintarme de ne- 
gro y peliar con la policía. 

Me dieron una ducha y me yevaron pal consu- 
lao y de ayí pal ariodromo, con etiqueta de contra- 
rrembólso u sea espatriao. 

Pero cumplí mi misión. 

Agosto, 1964 


EL SOCIALISMO’EL IMPERIO NO 
ES EL IMPERIO’EL SOCIALISMO 

Hay que ver, amigo, estos asunto’e la tualidá 
internacional que lo ombliga a uno a abrir los ojo’el 
entendimiento político, no sea que alguna sospresa 


66 



te agarre distraído, como le pasó al finao Batista, 
que se quedó encantao mirando el fuego’e l’astufa 
cuando se le había empezao a quemar la casa por 
el fondo, que después quedó el pobre que cabía todo 
n’un cenicero. 

Mi acordé d’este caso ejemplar, enque doloroso 
pa los deudo respectivio, a ráis del contento’e lo 
socialista oriundos de acá en lo referente al asenso 
a la primera división A del Laburismo Británico, 
que como ustede saben yegó al gobierno’e la Rubia 
Albión, que no es onsigenada como la Mireya’e la 
otra cuadra, que viene a ser el nombre simbólico’el 
Imperio Británico y sus domiño de los cual Austra- 
lia viene a ser la sucursal Cordón, cétera cétera. 

Cuando el Laburismo ganó las elecione en Gran 
Bretaña por obra y gracia del pueblo inglé, que 
despué de la guerra le dio por ahí, uno pensaba 
qu’era “un paso más adelante” n’el’ónibu de la so- 
ciedá contemporaña y mismo con no ser un pa jaron 
alcanzaba pa darse cuenta qu’el laburismo de Atle 
no iba ser lo mismo qu’el laburismo’e Madónal, por- 
que de ayá acá había corrido mucha agua abajo los 
puente, el punto’e vista’e la historia colectivia, y 
mucho arcol abajo los hígado, al punto’e vista pro- 
pio personal mío. 

Por eso que festejamo a má y mejor l’acon- 
tecimiento que significaba el hecho ensí que el pue- 
blo inglé pagara tributo, que le yaman, a la etapa 
histórica que tamo viviendo y que, bien visto, es 
de las poca fatura que se pagan a gusto y pacien- 
cia’el consumidor. Una guerra como la que había 
pasao y que no es moco’e pavo, como lo preban los 
horrore’e los notisario, no iba ser un gastito hecho 
porque sí nomá, y seguramente qu’el pueblo inglé 
taba pidiendo mucho cuando votaba a los laburista, 
pero una cosa es pedir y otra que te lo deán, como 
dijo el Dulce cuando se alzó con las gayina’. 



Había algo al fondo del yo interior de uno, a 
la entraña misma’el pensamiento, que viene a ser 
los menudo’el espíritu humano, había algo que le 
frenaba a uno los entusiasmo, másime cuando uno 
vió a las parede’e la ciudá esos cartele que decían 
que en Inglaterra había triunfao el socialismo, que 
Gran Bretaña ya era socialista y que viva la pipa 
del vino carlón, chin pón. No es que uno sea un 
rayo de vivo, que si mal no viene agata si uno se 
avivó lo justo p’hacerse pagar la caña o quedarse 
con algún vueltito’e cinco riale, pero me costaba 
crer que la Nación de Su Majestá Jorge Cesto y sus 
múltiples alrededore hubiera dao a lú un chiquilín 
tan grandote como el socialismo sin la sesaria res- 
pectivia. 

Qu’eso hubiera estao al pensamiento’el pueblo 
inglé propiamente dicho pase, porque los pueblo te 
piden avece acada cosa que ya te digo, pero propia- 
mente hablando, era mucho soñar y poco dormir, 
parar demasiao la oreja en lo que decía Jaro Laski, 
qu’es el Presidente’el Partido Laburista, según los 
estatuto y un charlatán, según Clemente Atle, que 
te lo declaró a la Cámara’e los Comune, enque lo 
dijo con otras palabra más elegante, pero a la final, 
el poyo es el mismo, que te lo coma con los cubierto 
y el miñique levantao como que te lo agarre con 
los dedo, que son detaye que te hacen al monje 
pero no al poyo. Y así resultó que a las primera’e 
cambio nomá, cuanto hubo de tratarse la custión 
española, el señor Bevín, qu’es el Canciyer d’ese 
socialismo madurao a fomento, dijo que l’asunto 
español era custión de los españole, lo cual te parece 
muy bien a primera vista, pero no ha de ser por 
eso solo que te subieron los valore en la Bolsa es- 
pañola y el gayego Franco te respiró hondo la bolsa 
de onsígeno que le alcanzaron, otra vé, los inglese 


58 



Es que es inútil, hermano, pa que te vi’a negar, 
ias cosa hay de mirarla tal como son, como dijo el 
tuerto Pereira y se yevó el ropero por delante. Uno 
no puede olvidarse que Gran Bretaña es un imperio, 
por má surmenaye que s’eche encima, y hay de 
reconocer qu’el socialismo’el imperio, no quiere de- 
cir, ni mucho meno, el imper io’el socialismo. Digo 
yo, no sé. . . 

Setiembre, 1945 


EL QUE NO AMA A PERON 
NO AMA LA REVOLUCION 

Despué’el tratamiento en regla que lo sometie- 
ron los dotore por un tiempo prudencial, que le ya- 
ntan, quedó solutamente restablecido el Estao de Si- 
tio en Güeno Saire, el cualo goza al presente de una 
salú de fierro, siempre y cuando que de mientra 
escribimo estas liña que te parecen una crónica so- 
cial, no haya venido una recaída, que son nuestro 
deseo. 

La cris política argentina se hace por la custión 
que el pueblo no quiere ni ama ni le tiene un chi- 
quito así de cariño y respeto al gobierno que tiene 
arriba y que se le subió un 4 de Juño que taba 
distraído. 

El gobierno, entrisecamente hablando, es un 
gobierno revolusonario, según él mismo lo dijo y ái 
ta el discurso’el Coronel Perón que había quedao 
apretao entre ranoriimato y la censura pero que al 
fin salió a la lú y lo publicó el “Hoy” de ayá y la 
prensa de acá y a ojo vista qu’es una pieza oleatorin 
nunca vista ni oída, ni tan siquiera olida, así se bus- 
que tanto en la historia como n’el sainete de la 
cuenca cisplatina, que le dicen. 


59 



N’ese discurso, Perón t’esplica por la regla de 
tré compuesta, qu’el gobierno actual argentino es 
revolusonario hasta la gran siete y el que no lo 
entiende de burro, por haber leido de má, como él 
mismo dice, que la literatura embrutece y él nunca 
leyó un libro porque no le hacía falta a los fine 
consabido. Por eso uno no tiene por qué sopechar 
de la palabra del hombre y si él dice qu’es revolu- 
sonario al punto de vista social será. Enque el co- 
mún de la revolucione se hacen de abajo p’arriba 
como las casa, y no de arriba p’abajo como los pozo, 
el Coronel Perón, que no es negao sino que má bien 
un “afirmao”, si vamo a ver bien, se puso hacer 
la revolución del lao del revé, como las alfombra 
casera, pa darle güelta despué y ai ta su discurso 
que había de la revolusión rusa o algo así que pasó 
n’el paí respetivio contra el zar y que uno recién se 
viene a enterar, parece mentira las agencia telegrá- 
fica yo no sé el qué hacen que se la saltiaron y 
tonce ahora parece que Farrel y Perón se pusieron 
contra los zare argentino y me te los metieron a la 
gayola por mile, que parece mentira que haiga po- 
dido haber tanto zare n’un solo paí y tonce' ahora 
Perón piensa yevar una carga cerrada contra los 
capitalista sean de quínela o lo que sean, cosa que 
despué pueda repartir entro todo los obrero y gente 
de condición así-así. 

Claro que de mientra no tiene el capital en sí 
propiamente dicho, reparte palo y otros ensere de 
primera necesidá y este reparto provisorio se yeva 
a cabo en las oficina’e la Seción Especial de la 
Policía y cómo será aqueyo qu’el pueblo hace cola, 
lo que da una idea cómo taba de necesitada esa po- 
bre gente y los zare que ante gobernaban, ni pelota, 
como quien dice. 

Porque si uno se pone a pensar (no mucho, que 
despué duele la cabeza) dede Castiyo hasta Farrel- 


60 



Perón, pasando por no sé cuantos generale, el paí 
hermano ha andado a cuarenta revolucione por mi- 
nuto, que quiera que no eso lo va poner redondo, 
porque se podrá hacer lo que uno quiera con las 
leye constitucionale, pero las leye de la Física son 
má empacada que mula’e basurero, mala compa- 
ración. 

Yo, a la verdá que se diga, no alcanzo compren- 
der cómo se aguanta un gobierno así pero esto ya 
me lo taba preguntando cuando las “unida” le de- 
jaban la puerta entornada en Chupa telpié y cuanti 
má cuando Farrel y Perón entraron en San Fran- 
cisco con los uspicio de Estetiño y el empujoncito 
de Serrato que ojalá todo lo que hubiera hecho ayá 
juera nomá que ponerse el bigote aquel. 

Octubre, 1945. 


SACANDO EL CAO REINANTE Y LOS TIROTEO, 
TODO LO DEMA ’ TA’ EN CALMA 
EN GÜENO SAIRE 

Gueno acá toy yegué bien gracia espero que por 
ayí estean en igual forma y manera y paso isofapto 
a la custión en sí de la misión que vine aquí como 
corresponsal d’ese órgano’el pensamiento humano 
que le dicen. Acá, ustede saben, hay un embroyo 
de no te mueva, mamamía, y yo pienso que al pun- 
to’e vista’e los individuo que le gustan los escombro 
político y aryacencia, n’este caso sí que podería es- 
clamarse el reflán aquel del tipo que dijo en la caye 
cuando vió una flor de churro con tacos alto: “Esto 
es mujer, y no lo que tengo en casa!” porque la 
verdá sea dicha una ves por toda y caiga quien 
caiga, la cris política de ayí, entrisecamente como 
cris en sí, agata si le lustra los zapato a esta que 


61 



ta conteciendo ayende el Plata que poderla decir 
si tuviera ayí, pero ya no es ayende porque yo me 
vine aquende, enfín, no le hace el caso y a otra 
cosa. 

No bien yegué me juí p’al centro a estudiar el 
campo de operación pa atuar en forma y n’eso vi 
que una tropa al mando del oficial Tal se dirigía 
tamién al centro y tonce juimo junto y el oficial 
me dijo que iba poner todo propio arribaje la nor- 
malidá y que él taba a las orden del General Cual, 
compañero’e colegio del Coronel Perón y que por 
eso no se podían ver ni en caja’e fóforo. Dejé la 
tropa pa entrar a tomar un café pero tuve qu’es- 
perar media hora que acabara un tiroteo que había 
justo en l’asquina propio del café. Despué que bebí 
la infusión que diríamo que me la sirvieron con dos 
terrone de azúca y una bala de ametralladora aden- 
tro, agarré por una caye angosta y a las cinco cua- 
dra me topé con otra tropa que venía del Campo’e 
Mayo qu’es la sucursal má céntrica del ejército ar- 
gentino y se dirigía al centro obedeciendo las orden 
del General Cuando, que parece le había mandao 
otro ultimato al general Farre pa entregar el po- 
der a la Suprema Corte’e Justicia o n’último caso a 
él mismo. La tropa y el que suscribe tuvimo qu’es- 
perar tres cuarto de hora que acabara otro tiroteo 
que había a la bocacaye que daba a l’avenida. Tonce, 
dando un rodeo pa ganar tiempo me juí de Pepe el 
Reyuno que ta laburando en Puertonuevo y no lo 
encontré que la mujer me dijo que había salido a 
un tiroteo y que no podía tardar y qu’esperara pero 
yo me largué otra vé p’al centro por el deber que 
me y amaba a los grito. Un coletivio me dejó justo 
en la Plaza Samartín y ayí me topé con un gen- 
terío bárbaro que le gritaba a una casa que despué 
supe qu’era el Centro Militar onde se habían re- 
unido todo los generales que habían mandao ulti- 


62 



matos por su cuenta al presidente Farre, cosa de 
hacer un ultimato solo y tamién m’enteré que ya lo 
habían engayolao a Perón pero que se taba pro- 
bando de no entregar el poder a la Suprema Corte 
y que la cosa daba pa un tiempo má con generale 
en el poder, pero se oponían los de la Armada u 
sea los marino que tan con la corriente de acabar 
todo y darle el poder al pueblo por el pueblo y pa- 
ra el pueblo y por abajo’el pueblo y yoquesé quese- 
cuanto. Cuando en cuando salía un militar a los bal- 
cone y hacía “tranquilo-tranquilo” con la mano, pe- 
ro de abajo le gritaban qu’esto y quelotro. N’eso no 
quieren crer que va y me topo con el Dotor Palacio 
en persona, que yo lo había dejao ayí en la rambla. 
“Pulga!” — me dice — . “Dotor!” le digo, y nos abra- 
zamo. “Ta todo arreglao!” me dijo, de mientra se 
levantaba un costado del bigote que le taba cayen- 
do el ánimo, como quien dice. No había terminado 
de decirme “Ta todo arreglao. Solo faltan algunos 
detaye” que la policía cargó al pueblo a tiro limpio, 
por Esmeralda y Santafé. Salí rajando por una le- 
mental medida'e prudencia, no sea cosa ¿no? sin 
darme cuenta que yevaba puesto el ponchito’el Do- 
tor Palacio, que se me pasó al hombro cuando el 
abrazo. Me tantié aver si n’una d’esa también me 
traía el bigote, pero no. En fin, esto sigue ardiendo 
y en vé de Farre o l’alta Corte, gobierna el cao. 
Me voy de Pepe el Reyuno, en Puerto Nuevo, a to- 
mar unos mate. Ustede enchuflen la radio que ayí 
deben saber más que nosotro lo que ta pasando 
n'este Güeno Saire la raina del Plata. Si oyen al- 
guna noticia importante pasemelán por telégrama, 
que así yo se las paso a ustede de nuevo y cumplo. 

EL PULGA. (Al mismo lugar de los suceso). 

Octubre, 1945. 



CINCUENTA MIYONE DE ACREEDORE! 


Mirá, agarrá cincuenta miyone de muerto y po- 
nelo d’este lao — le decía los otro día a la gorda mi 
mujer, de mientra preparaba la ensalada. Bestia, te " 
golviste loco, sacá eso de arriba la mesa! — me saltó 
la muy álf abeta, incapá de comprender lo qu’es una 
image a la mente humana, pero en fin, aparte de 
bruta tiene otras virtude, que le yaman y una vida 
es una vida al lao d’eya. Tonce no le hice caso y 
puse los cincuenta miyone de muerto al lao ’el sa- 
lero y del otro lao, cerca la boteya ’el agua puse 
la rialidá contemporaña u sea la posguerra que tamo 
sufriendo, y me puse a pensar pa mis interiore. 

Nu’es que uno sea pesimista, que le dicen, por- 
que a mí, que me falta salú, dinero y amor, que di- 
jiera Canaro (eso de la salú vamo a discutirlo) pe- 
ro que nunca me falte el ortimismo a la vida, que la 
esperanza es l’último que se pierde y si no ái ta el 
fenómeno que me pasa, que siempre que mi mujer 
sale a la caye uno piensa en los tranvía, los ómibo 
y el tráfico en general. Pero ortimismo aparte, lo 
que ta pasando al mundo despué que la guerra se 
cayó la boca, como quien dice lo tiene a uno con el 
umbligo hundido y el Jesú en la boca, por la cus- 
tión que si uno va ver las cosa como son y ái ta, 
un suponer, lo que tan pasando y uno dice “esto no 
es lo que decían los catálogo”, no sé si m’esplico 
porque este es un asunto má delicao que una pur- 
monía doble. 

Pero si pasó la guerra y uno decía que aqueya 
era una revolución verdadera y qu’el mundo iba 
cambiar de manera’e ser, uno no sabe lo qué pensar 
ahora, que siguen los tira y afloja de la política in- 
ternacional, a la guerra le quedó como un hipo en 
China y en Indonesia y en Grecia, y la bomba tó- 
mica te sigue haciendo el cuco, despué que uno, de 



grébano qu’es nomá, se creyó que le iban industria- 
lizar hasta pa usarla en los yesquero. Cierto que 
ahora uno puede hablar de justicia social y todo lo 
demá qu’el hombre ta soñando dede la revulución 
francesa y ahora uno comprende que había qu’ es- 
perar qu’el régime se désarroyara y se hiciera hom- 
bre y se pusiera hacer las macana propia’e la edá, 
de manera y forma que a la final el tipo se jubilara 
y güeñas noches cuarto oscuro, pero héteme aquí 
qu’el tipo se quiere seguir quedando y a esto quería 
yegar. Uno sabe que la diplomacia tiene muchas 
forma y manera como ser, a saber, tipo Yéregui 
que te sabe de memoria el que tiene de pasar pri- 
mero por la puerta y el que se tiene de sentar al 
al lao derecho del presidente y capá que te señala 
ios cubierto que tenés de usar pal pescao y t’encaja 
una patada por abajo la mesa si te queré mandar 
!a mayonesa con la cucharita. Pero eso es la empi- 
dermi u sea peyejo de la diplomacia. Más adentro, 
como yendo pal caracú de las relacione sintema- 
cionale, la diplomacia tiene más recoveco que un 
orejón y tonce viene la custión que uno que tiene 
el alto honor de pertenecer a la opiñón pública no 
sabe medio pepino de la misa la media como se 
dice vulgarmente. 

Sabemo, un suponer, qu’en Güásinton se hizo 
hace pocos día una ruñón de “los tré”, no como las 
anteriore que hubo en Terán, Crimea y Posdán con 
Pepe Bigote, porque aquí los tré grande eran Atle 
Tramita y la Bomba tómica y sinembargo uno ni 
se mete a preguntar lo que pudo haber pasao n’esa 
conferencia que a la final uno dice más o meno co- 
mo el de la radio: “Qué saben papá, mamá y el 
nene d’estas cosa!” Hay com’una especie de “diplo- 
macia atómica” que diríamo, que quién iba a sospe- 
char que la nergía tómica iba servir pa los menes- 
tere diplomático pero en fin la ciencia es la ciencia 


63 



y uno nunca sabe el alcance, como, un suponer, el 
betún, que s'encuentra propio n’el seno’e la tierra 
y te sirve pa lustrarte lo zapato. La custión, que 
yo toy aquí, solo, pensando pa mis interiore con 
cincuenta miyone de muerto que corren peligro de 
ser embroyao, como un sastre cuelquiera. Porque 
desgraciadamente y a pesar de los esfuerzo sobre- 
humano de Don Fermín de Yéregui, n’este mundo, 
si l’embroyás al sastre, capá que te yevan preso y 
sinembargo, si l’embroyá la guerra a cincuenta mi- 
yone de muerto, capá que te invitan a una confe- 
rencia internacional. Digo yo, no sé. 

Noviembre, 1945. 


LA CAIDA’E YETULIO VARGA 

No al pepe el tipo’e la radio cargosiaba má que 
un corbatero, con el asuntito aquel de “las américa- 
sunida, sunida vencerán” qu’era una aspiración le- 
gítima, no puede negarse, a fuer de justo otrosí digo 
(paah! lo que dije!!!). La guerra acabó, pero lo qu’es 
el mundo, ta haciendo una convalecencia má movida 
que la Carme Amaya. La China parece que sacó 
abono a la guerra y por ayá por la Indonesia hay un 
asuntito que te lo voglio dire, porque los nativo se 
tomaron demasiao a pecho lo de la libre determi- 
nación de los pueblo, como me pasó a mí con la 
opresión de la patrona, pero ta visto que la Carta’el 
Atlántico no me la va traer nunca el cartero. 

América, un suponer, le pasa algo serio, le pasa. 
Al principio parecía qu’eran pulga, pero ahora pa- 
rece nomá qu’es orticaria. N’el Brasil Majestuoso, 
tamién conocido por “meu Brasil Brasileiro”, se pro- 



ducieron contecimientos de altos valore entríseco, 
como ser, un golpe militar que me te lo sacó a Ye- 
tulio limpito, despué de quince año de loco frenesí 
por la patria. 

La gente dice “bah, cayó un ditador, y andá que 
te cure Hortensia, que Lola ta de licencia”. Pero si 
uno entra más adentro’e los hecho’e la custión bra- 
silera, va y s’encuentra que esa banana tein carozo 
amais de filamento, usando una image forclórica 
nativista en homenaje a la república hermana. Uno, 
dentrada va y dice, güeno, por un lao tan los que 
quieren las eleciones pa Diciembre sin falta, ni un 
día má ni un día meno, y por el otro lao tan los 
que querían una costituyente, enque Yeyé siga dos 
año má calentando el siyón que despué de quince 
año ya debe d’estar hirviendo. Eso son los hecho so- 
jetivio, que le yaman. 

Ahora, fijándose bien, nu’es tan linda la mu- 
chacha. Los que aparecen tan apurao pa que las 
elecione se hagan este Diciembre son los mismos 
tipo y los mismos coyare que acompañaron al Petizo 
Yeyé los quince año’e ditadura salvo algún que otro 
como el Brigadier Gome que le hizo la oposición a 
Yetulio agata si diciéndole “usté conmigo no cuen- 
te” que bien visto no alcanza a ser algo muy arnegao 
que digamo. Por el otro lao tenemo a Preste, que se 
comió nueve año e cárcel varguista y uno piensa 
que no haiga sido porque al hombre le guste la 
sombra, nomá. Y sinembargo heteme aquí que Pres- 
te no se oponía que Yetulio siguiera un par de año 
má arriba’el poder, qu’el hombre habrá dicho: “qué 
pueden hacerle dos gota al mar”. 

Hay gente que tiene el celebro tan chico que 
si vuelca la cabeza a un costao se le cai por el ujero’e 
la oreja. Esa gente no s’esplica como Preste le que- 
ría hacer semejante gauchada al hombre que lo en- 
gayoló por nueve año. Uno sabe, un suponer, que 



Preste nu’es hombre de hacerse gauchada ni a él 
mismo, como es del domiño público, que si por ái le 
apretara el botín hubiera hecho lo que el común de 
la gente pensaba que iba hacer cuando lo pusieron- 
en liberté, u sea ir al Palacio Catete a convidarlo a 
peliar a Yetulio. En vé Preste no, no jué a hincharle 
un ojo al ditador sino que se puso a pedir una cos- 
tituyente, que nu’es un refresco como mucho pue- 
den pensar, sino que sinifica una vieja aspiración 
del pueblo brasileño, tan vieja y tan grande la as- 
piración que ya parecía asma: una Costituyente que 
te mandara a la basura la costitución del treintisiete, 
qu’es una costitución fachista hasta por el entrefo- 
rro. La cosa que en Diciembre, en Brasil van a elegir 
un presidente que va gobernar con esa costitución; 
ni siquiera una reforma que abra más el cueyo o 
tire meno de sisa. Algo que venga mejor al cuerpo, 
di’acuerdo a esos figurine tan monos que se publi- 
caron durante la guerra del Bien contra el Mal (pa- 
gúese les respetivio derecho de autor a Don Juan 
Andró Ramire). En fin, la custión que cayó Varga 
y era hora, pero. . . el asunto tiene olios de leao, 
tiene patas de leao, tiene boca de leao, tiene peito 
de leao. . . e no é un leao ¿qué será entao, meca- 
chendié? 

Noviembre, 1945. 


PELOTEO FILOSOFICO SOBRE 
EL MUNDO ATUAL 

Muchas vece me pongo a pensar al destino’el 
mundo, que debe ser el bicho má sufrido’el universo 
entero, sin esclusión de ninguna costelación, cosa 
que pasa, según muchos autore, dede que a la tierra 
le salieron hombres, u sea el sarpuyido humano que 


68 



la habita, hecho a image y semejanza e Dió, nuestro 
señor, pero con la inteligencia má repartida que la 
papa n’un estofao d’estos tiempo cruciale, mala 
comparación. 

¿Qué otra cosa puede pensar uno (puesto a pen- 
sar un sábado cualquiera) cuando uno ve que despué 
de una guerra que duró cinco año y cincuenta mi- 
vone de muerto, s’encuentra con que los meoyo pien- 
san lo mismo que ante de la confragación, cuando uno 
ve que no bien se acaba la contienda y los músculo 
se tiran apoliyar un rato, la ambición güelve a tra- 
bajar meta y ponga (ver Gardel “Silencio” pág. 2 
Edición Vítor) y que todavía queda gente peí ver- 
sa que quiere seguir viviendo a espensa’e la desin- 
teligencia’e los hombres entresí, y quíesto y l’otro, 
pa no cansar al letor? 

Pensando en toda sestas cosa, a uno l’entra una 
picazón que al rascarte te saca esos concetos del 
tipo anarcosincalista que son del domiño público, a 
saber: Este mundo es una porquería bastante re- 
gularcita! 

Pero el género humano da pa muchos traje y 
yo, mal que bien, no soy d’ese corte persimista, por- 
que por algo uno sigue respirando y la vida nu’es 
tan fea, comparada con la mujer propia. Pero a 
cualquiera se la doy que, mismo n’él momento bes- 
tial que travesamo en la historia’el hombre, que 
perfecionamo tanto los aparato pa tomar contato con 
la luna, qu’en ve de ponemo pajarone, qu’era el mé- 
todo antiguo, ahora usamo el Radar qu’es un aparto 
más perfecionao y a más otras conquistas científica 
(como la del Chocho, que se arregló con una far- 
macéutica^ la güelta’e casa) en fin, en momento 
qu’el hombre triunfa sobre lo sámbito’el universo, 
toavía hay gente que vive pensando robarle una ga- 
yina al del fondo u sea el afán dedomiño que todo 
lo puede. 



Por eso uno anda así estos día de cruel incerti- 
dumbre, como dice el bolero, pensando y pensando, 
que pa eso uno es un funcionario’e la historia que 
venimo aser los comentarista sinternacional d’estos" 
día safiebrado’el mundo, que uno ya no piensa pa 
uno sino que pa los demás, como los otros día que 
taba acostao conversando con la patrona, yo acá y 
eya ayí y va y me pregunta, dice: “Viejo, qu’es lo 
que vos queré con má pasión, despué de mí?” y yo 
le iba contestar “el diluvio” pero racioné y le dije 
“la humanidá doliente” y se durmió tranquila. 

Enque hay tipo que s’entretienen en atar la- 
tas vieja en la cola’e la historia (qué image, ma- 
mamía! ) yo tengo fe en los hombre, enque habe- 
rla qu’enducarlos, porque a la historia no te la sir- 
ven como una piza cualunque, sino que tenemo 
de hacerla nosotro mismo. Por eso, siempre 
y cuando que los pueblos aprendan a oler el pescao, 
andaremo p’alante o p’atrá según y como, no sé si 
m’esplico, pero algo es algo, como dijo enflaco Pe- 
ñaloza y se mamó con arcol de primu. 

Febrero 1946. 


EL CASO’EL IRAN Y ONDE 
IRAN A PARAR LAS COSA!?! 

Ustede habrán visto como se puso el mundo ti- 
mamente, con el sarpuyido’e las pasione política y 
mismo que idiológica, al campo internacional, que 
al momento que travesamo parece que como si le 
hubiera gustao tanto ser “crucial” que ya no hay 
quien le saque el vicio, como quien dice. 

La Onu, que nació de la güeña voluntá con que 
había sido yevada la guerra, ni bien la criaron em- 


70 



pezó a ponerse fanfarrona como eya sola y ái la te- 
nemo, refregándose las mano, toda gaya, gritando a 
los cuatro viento’e la sinquietude sumana: “A mí 
traigamén merengues serio, no me vengan con pa- 
vadita!”. 

Al oyurduí tenebroso que vivimo, tenemo que 
l’asunto má escandaloso que tiene al tapete la Onu, 
es la custión del Irán, que lo yevó espontañamente 
el delegao persa, suavemente empujao por los Es- 
tado Sunido, que lo dieron de narice contra la mesa 
al pobre, pero era p’ayudarlo a entrar, por la glo- 
meración bárbara que había, de mientra trataban 
de sacar el asunto español, tamién espontañamente 
con l’ayuda ’e los Estado Sunido, que taba lo má 
comedido, como salta a la vista y paciencia’el letor, 
lo cualo es el principio’e la colaboración mundial u 
sea: hoy por tí, mañana por mí y pasao por agua. 

Referente a esta custión del Irán, que al mo- 
mento ’e escribir estas liña no sabemo onde irán 
a parar, debo de decir aciencia cierta que yo tengo 
el costumbre’e 1er los diario ante’e sentármele arri- 
ba n’el estadio y en los últimos tiempo vi unos tí- 
tulo como p’anuciar un remate, sobre rumore que 
esto y que l’otro del avance’e las tropa soviética 
adentro’el territorio persa y que las relacione ruso- 
iraña taban ya como pa echar mano’e los canione; 
y despué, n’el mismo diario un suponer, por ayá 
abajo, chiquito, con esa carita’e desgraciado que tie- 
nen los aviso seconómico, te venía la claración del 
primer ministro iraño, que no pasaba nada, que todo 
s’iba arreglar, que si hablando s’entienden los hom- 
bre, cétera cétera, y hasta mismo el ministro persa 
en Gran Bretaña le pidió a los periodista que por 
favor que no hagan ola y todo lo demá, y uno se 
ve esas dos mosca y capá qu’es má fácil hacerlas 
cantar en dúo, que atarlas, un suponer. Yo creo que 


71 



atrá de todo esto debe de andar un “oil” d’eso, u sea, 
“cherché los yacimiento” como dicen los francese. 

Al otro punto’e vista, uno estudea el problema’e 
la Paz según tan echada las carta y a la final s’en- 
cuentra que todo el mundo se ta armando y por una 
cosa o por otra, las nacione sunida tienen base des- 
parramada por todos lao, como los bare Tasende en 
Montevideo, y claro, los ruso no quieren ser meno y 
ayá onde encuentran un boliche ocidental mirando 
p’al este, va y le ponen uno enfrente, qu’es la Ley 
Inepsorable que le dicen y si no preguntelén al ga- 
yego Tasende que entiende d’estas cosa má qu’el mis- 
mo Lasplace. 

Las otras noche le esplicaba a la gorda mi mu- 
jer, provechando que taba despejada’el marote, to- 
das estas cuestione’e la Ley Inepsorable’e los inte- 
rese de cada cualo y de los viaje’e Mister Churchii 
por Nortiamérica y del escombro que taban, hacien- 
do con el asunto que Rusia se taba moviendo mu- 
cho y uno piensa que a la final todo el mundo busca 
abrigarse y no hay que poner el grito n’el techo 
porque lo vieron a Don Pepe el bigotudo compran- 
do un sobretodo si Inglaterra y Nortiamérica ta- 
mién andan de sobretodo puesto, en que despué vie- 
nen alguno que te dicen: “Ah, güeno, pero eyo ya 
lo tenían de ante”, qu’es el criterio del “factum con- 
sumactum” como se dice en latín rabioso. Pero mi 
mujer no entendió el punto’e vista ojetivio’e la ima- 
gen del sobretodo abrigao y va y me zampa, dice: 
“Viejo! Vo só comunista!”, con el mismo tono que 
me hubiera dicho: “Negro, vo tenés otra mujer!”. 

Es inútil, mi mujer es un caso grandular, que 
le yaman. 


Marzo, 1946. 



AL URTIMO SOMO TODO LOCO , DIGO YO , 
CON PERDON DE LOS PRESENTE!. . . 

Parece que hay nuevas novedade al seno, que 
le dicen, de la U.N.O., que ahora le yaman U.N., 
porque parece que n’el borboyón del asunto iranio 
algún vivo rajó con una letra’el luminoso, pero en 
fin, esta versión, que le dicen, no jué confirmada y 
hasta dicen que ni bautizada tan siquiera, de ma- 
nera y forma que, al punto’e vista’e la seriedá in- 
formativia d’esta revista no nos vamo hacer eco co- 
mo cualquier aljibe inresponsable. 

Sea como sea, la cosa que Franco entró en la 
U.N., enque no en las condicione qu’el hubiera que- 
rido cuando, despué’e la derrota’el Nazismo a los 
campo’e bataya, empezó a mandarse la parte’e la 
la democracia, como tantos otro que n’el mundo son 
y uno bien que los conoce, porque al decir de la 
Bilia u sea el Santo Libro, que le dicen: “Ante te 
enebro una aúja con una trenza’e cameyos (como 
dijo Cristo n’ aquel discurso) ante que te entre el 
enano éste al Reino ’e lo Cielo”. 

Esta vé Franco entró al Consejo’e Seguridá, pe- 
ro com el pavo’e Don Damián en aqueya navidá: 
No como comensalo sino al medio’e la mesa y na- 
dando en salsita. 

Ahora bien, dos punto: Frente a frente al he- 
cho en sí, haberla de pensarse que toda las nacio- 
ne sunlda haberían de sentirse n’un todo di’acuer- 
do, cosa’e darle al ditador español, por lo meno la 
espalda, vamo a decir. Pero héteme aquí la custión 
que Inglaterra y Nortiamérica, unidas por la lengua, 
como dijo Churchill en Fulton (yo no sería capá de 
un chisme, qu’esperanza) me te sacaron del forro’e 
la levita la matraca’e la No Intervención, que como 
ustede saben tiene abajo el seyito “Made in Yose- 


73 



donde”, pa uso esclusivo’el caso español, con patente 
registrada n’el año treintiseis de la era Chamber- 
lañana. 

Yo, pa bien decir, nunca no entendí bien lo que 
viene a ser la No Interveción, porque cuanto que 
empecé a entenderla al punto’e vista militar, un su- 
poner, que ninguna nación no tiene el derecho si 
vamo a ver de invadir a otra iden pa cambiarle el 
gobierno por la juerza porque el que tiene no le 
gusta, me te apareció la otra versión, u sea, que ni 
por la juerza ni por cualesquier otro broche’e pre- 
sión mismo moral que le dicen. Tonce, de pura güe- 
ña volunté que uno pone al servicio’e la paz del 
mundo, di güelta la cara a lo que taba pasando en 
Grecia y me puse a chiflar “La Morocha” pa desi- 
mular y ¿no quieren crer que sin querer puse la 
vista justo arriba’e la Indonesia? y va darme güel- 
ta otra vé, chiflando bajito y así con los hinduse y 
mismo con los egicio! Pero uno, gaucho y compren- 
sivo como es, meta dar güelta la cara pa desimular, 
que a la final tuve que salir del campo uropeo por- 
que hay que ver que uno no tiene pescuezo’e le- 
chuza. 

Despué, cuando que vino lo de l’Argentina con 
el Libro Azul, yo me dije, digo, cuanto que se pre- 
sente el caso’e Franco te va aparecer el Libro Ar- 
coiri, te va! ... Y ái tienen ustede como ahora las 
cosa no suceden como este inocente servidor de us- 
tede esperaba que sucediera, de acuerdo a los hecho 
en sí propiamente dicho. 

Todo sabemo que Franco subió al poder porque 
Jitler le hizo estribo con la mano, de mientra Muso- 
lini l’empujaba las nalga. Subió, plantó una dicta- 
dura, mató gente en pila, gentepueblo, más pueblo 
que nadie porque había peliao contra él. Despué, 
durante la guerra ayudó al nazismo, mandó bombas 
a Inglaterra como si jueran tanyarina, mandó al fren- 


74 



te ruso una División Azul que volvió de todos co- 
lore y siguió ayudando a la riación internacional! la 
'riación nunca no saca carta’e suidadanía) y de mien- 
tra, en los rato de ocio, seguía matando españole, pa 
no perder la mano. Esta y otras cosa que no vamo 
a poner acá arriba por razone d’espacio y amá por- 
que lo va hacer mejor el delegao polaco, parece que 
no alcanzan p 'hacer, enque sea, un Nurember chi- 
quito así p’al gayego Franco. Y te sacan de ayá por 
el forro’e la entretela diplomática, la custión de la 
No Interveción! 

Güe! Al úrtimo somo todo loco, como dijo el 
portero’el manicomio y cerró por adentro! 

Abril, 1946. 


LAS SIETE VIDA'EL GAYEGO FRANCO 

Algunos endevido eren qu’este momento crucial 
hasta la manija que traviesa el mundo civilizao en 
los tiempos moderno, es un caso mismo como de 
cualesquiera vecino’el barrio que hubiera caído en 
cama con un empacho y tonce esa gente va a la 
prensa y te busca los telegrama que hablan del 
Consejo’e Seguridá, tal y cual que si jueran propio 
en persona a la sede, a la U.N. y golpiaran y le di- 
jieran al portero, un suponer: “Güeña, mandan mu- 
cho recuerdo’e casa, a ver como tan por aquí y que 
como sigue el Mundo”. 

Pepe, el peluquero, qu’es amigo a carta cabal 
y no es por los dié peso que le debo, qu’él, eso sí, 
yega a la casa, se pone las zapatiya, se acomoda una 
fajita en las caniya, pa las varice que le salen de 
tar parao todo el día y se pone a 1er los diario, 
qu’es el pan intelectual del pueblo, enque no todas 


75 



las agencia telegráfica te sean propiamente trigo lim- 
pio, si vamo a ver bien y aquí viene la custión que 
quería referirme, porque el Pepe ere “con la fé sa- 
crosanta del alma”, todo lo que dicen los diario. 

Y referente al caso español que ta propio n’el 
ombligo’e la tualidá internacional y me acuerdo 
cuando él salió a la caye junto comigo a gritar por 
la rutura con Franco y la mar en coche contra el 
gayego y ahora resulta qu’el mismo Pepe se me dió 
güelta y es que como el sigue “El Pai” que ante le 
bajaba leña a Franco de mientra Eduardito no taba 
arriba’e la Canciyería y ahora que tiene propio el 
istrumento se puso, referente a España, lo má Pru- 
dencio que pedirse pueda, resulta que el Pepe “es- 
tima conveniente” (testual) que haberá qu’esperar 
lo que resuelva la Comisión Investigadora ’e la U.N. 

* * * 

Enque uno sabe qu’el gayego Franco no es un 
gato, Dios libre y guarde de que arrojemo semejan- 
te caluña sobre uno de los má destacao tirano’e 
nuestros tiempo presente, que trabajó de socio con 
las firma má cotizada’e la inomiña fachista y que 
yeva ocho año montao n’el lomo sufridor del pue- 
blo español, enque uno sabe, como decíamo más 
arriba, que Franco no es un gato, héteme que pa- 
reciera que lo juera por l’habilidá que no se la vamo 
a descutir, de caer parao, en cuanta ocasión que 
me te lo empujan del pretil de l’azotea. 

N’el seno’e la U.N. (que por todo lo que le va 
cabiendo arriba me ta pareciendo una señora con 
mucho busto) se resolvió nombrar una comisión en- 
vestigadora (qu’es la ponencia que lo convenció al 
Pepe) cosa’e ver si Franco sigue siendo franquis- 
ta. Parece chiste, pero no. Porque, lo qu’es el Fran- 
quismo ya lo sabe todo el mundo alfabeto y como 
preba inrefutable, ái tenemo el caso’el Cachito, el 



hijo menor de la Teresa, seis año pa siete, que se 
reeita’e memoria el Caso Español, cuando que hay 
visita tanto por dejar descansar un poco la Leyen- 
da Patria. 

De manera y forma que si todo, como el Ca- 
chito, sabemo ’e memoria lo santecedente’el Fran- 
quismo propiamente dicho, lo qu’es como sistema’e 
gobierno racionario, al punto’e vista político, conó- 
inico y social, que le dicen, sus relacione con el fa- 
chismo, el nazismo y la peste que lo amase (con 
perdón de los presente) y ahora, el tratao militar 
que había firmao con el nazismo en plena guerra 
contra la democracia, tratao que apareció en los ar- 
chivo’e los ruso junto con un gemelo que se le cayó 
a Chamberlain en Munich, si sabemo todo eso del 
Franquismo, como juerza internacional riacionarla, 
lo que le queda por averiguar a la Comisión Enves- 
íigadora’e la U.N. es, ni más ni meno, que si el ga- 
yego Franco sigue siendo Franquista o si por el con- 
trario, un suponer, piensa votar por Berreta en los 
prósimas elecione. 

Mayo, 1946. 


EL DISCURSO’E FULTON Y 
LA OPINION DEL CHOCHO 

¿Y este es el mundo mejor? — me decía los otros 
días la gorda mi mujer cuando volvió’el mercao con 
uno ochenta meno y un ramito’e tomiyo en la mano 
y, claro, uno comprende qu’esta gente de la capa- 
cidá zológica’e mi esposa legítima no comprenda los 
fenómeno seconómico’el capitalismo como ser a sa- 
ber: la inflasón, el imperialismo, los cartele, la plu- 
valía, el trus y la cuota’e la radio, y uno no la va 
mandar al nocturno por estas cosa. Pero yo me que- 


77 



dé pensando y pensando, mirando el fuego’e la hor- 
naya y chupando un mate má singracia que la voz de 
Silva Valdé por la radio. 

Había tao leyendo el discurso’e Churchil que 
se publicó arriba’e todo los diario y que lo pronun- 
ció en Fulton, que uno se pregunta lo qué andaría 
haciendo el proce británico n’una ciudá con nombre 
’e cocina conómica, si pa descansar tiene, un su- 
poner, la Pedrera y otros centros balñario onde el 
gran estadista pudo ir a bañarse en la hora qu’el pue- 
blo inglé le tocó a recreo. Pero uno no tiene derecho 
a preguntar y meno averigua Dió y perdona, como un 
suponer a usté que l’importa lo que anduvo hacien- 
do por España Monseñor Espelman. 

Claro que por no preguntar uno se pone a re- 
volver los seso como si los tuviera preparando a la 
vinagreta y tonce m’empecé acordar de aqueyos día 
cuando el nazismo alemán entregó el rosquete y el 
mundo entero (entre el cuale nos contamo nosotro, 
modestia aparte) se zambuyimo en l’alegría’e la Páz 
y todo salimo a la caye a sobar tamborile y- meterle 
a “Le yur de gluar”, que ahora uno vé que no 
taba tan arrivé como parecía y en vé ahora, cam- 
biamo la Marseyesa por El Caimán y hablamo a los 
grito, porque el ruido’e las tripa no deja sentir y 
tonce, claro, viene una mujer como la de uno y pre- 
gunta si este es el “Mundo Mejor” pero yo creo que 
todo viene porque este mundo tiene un “jobie” que 
son los fenómeno seconómico qu’es asunto serio, ma- 
mamía, y va mi mujer y me dice qu’esa son todas 
macana, que lo que pasa es que hicieron una burra- 
da cuando dieron por terminada la guerra ante que 
yegara del todo la Paz y tamo ahora que ni chicha 
ni limonada. 

Tuve qu’esplicarle qu’el nazismo o fachismo, 
qu’es la parte má riacionaria’e la burguesía (qué 



bárbaro, lo que toy diciendo!!!) no s’entrega así co- 
mo así y que se va istalar de nuevo, con mostradore 
de mármo y todo, como cuando reforman los boli- 
che y que no se yamará nazismo, ni f achismo, que 
a lo mejor le ponen Epaminonda o algo así pero que 
viene a ser lo mismo, que jué n’ese momento cuando 
yegó el Chocho y pidió un mate que se lo tomó 
poñendo los ojos como quien chupa limón y tonce el 
Chocho dijo qu’el iba aclarar (enque es más negro 
qu’el carbón) y tonce se mandó la película diciendo 
qu’el discurso’e Churchil habla de armar a la Onu y 
qu’el no ere que sea pa jugar a los soldadito y como 
le baja leña a Rusia, él piensa qu’el hombre’el ha- 
bano habla de una Onu sin la Uñón Soviética y ton- 
ce quiere decir que la Onu se armaría contra la 
Uñón Soviética y L. Q. Q. D. como dice n’el libro de 
Aritmética’e la nena. Despué siguió el Chocho, de 
mientra la patrona pelaba cariñosamente una papa 
pa toda la familia, diciendo que n’algún lao del 
mundo se ta formando esa juerza ¿cómo te vi’á 
decir? pa la custión de reforzar los fenómeno seco- 
nómico del mundo civilizao y como el pueblo inglé 
te eligió un gobierno laburista u sea del tipo socia- 
lista, el capitalismo británico me te lo mandó a 
Churchil a comprar algunas acione’e la nueva com- 
pañía no sea que los dejen durmiendo ajuera. Tonce 
el Chocho le sacó ruidito al mate y se jué. Yo le 
dije a mi mujer: “Vieja, se viene una maroma bár- 
bara!” pero eya qu’es una incociente sacudió los 
hombro como pa acomodar una pulga en la hombrera 
y yo voy y le digo: “Te da cuenta, pedazo’una alfa- 
beta, lo que sería otra guerra cuando toavía se sien- 
te el olor de la otra?” y eya va y me contesta: “Si 
tiene que ser que sea . . . Esto es como la custión 
de los hijo, que dice doña Duvige. Mejor tener uno 


79 



tras otro que no dejar pasar el tiempo que despué 
a una le viene pereza y se queda con uno solo!”. ; 

Pero ustede conocen a mi mujer. . . 

t 

Mayo, 194PÍ 


LA CAIDA’E LA MONARQUIA ITALIANA i 

Y OTRAS CON SIDERACION E LIVIANA j 

i 

De lo sacontecimiento que tomaron asiento arri! 
ba’e la tualidá mundial de los pasados día, ocupa ui 
primer plano, que le dicen, la caída’e la’stanteri 
monárquica italiana, con toda la “saboyadura” qm 
uno pueda maginarse cuando pasan estas cosa qu« 
se derrumba una Casa Rial con semejante apeyide 
Pero hora resulta n’estos momento, que Humber 
tito, que hace nomá un mé que se había calzao 1 
corona en la testa propiamente dicha, que no se 1 
quiere sacar ni por un queso, mismo qu’el gabinet 
que preside Gasperi me te le dijo que no importe 
que se la ye ve puesta, pero que se vaya al lao de 
suo papi, pero Humbertito dele que no, respalda; 
por los miyone de monarquista (hay toavíaü!) qu: 
te tan armando un escombro en Nápole y otras re 
gione de la bela Italia de noialtri, de voialtri y mir. 
mo de yoaltri, que si mi agüelo no era taño no s 
qué te diga, porque bien sabemo los d’esta tierr 
que si España, un suponer, es la Madre-Patria, Ite 
lia es, pa nosotro, propio lo que se llama una Tí 
Patria camal y por eso que lo sasunto de ayá nosotp 
lo sentimo con el corazón en una mano y empujar 
do el trencito’e los manise con la otra. 

Pero haciendo a un lao los sentimiento pera 
nale de acada uno, la cosa que las eleciones italian 


80 



eron un triufo’e los republicano y Humbertito no 
tener má remedio de ir a lo de Lola, tan tera- 
utica eya, entregándole el poder al pueblo, que 
tea en güeñas mano, quiera Dió y la Virgen, co- 
3 dice mi mujer. 

Yo, pa decir verdá, nunca no pude comprender 
jn qu’éra eso de las monarquía y por má que 
10 envoluciona y lé todo cuanto hay escrito refe- 
nte a la Filosofía’e la Historia Patria del Mundo 
/ilizao y la Política del fenómeno social, que le 
man, nunca no pude sacarme’el balero la idea que 
familia rial, onde sea quíestea, es nomá que una 
tniiia, eso sí, bien mantenida, que te vino de ge- 
ración en generación ni má ni meno que la mía, 
tuya y la de Perico. Claro que uno no sabe ni 
la papa frita de lo qu’es la tradición de un Im- 
rio y el prestigio de un escudo, mismo en mi caso 
le enfrente a casa hay un Juzgao de Paz con un 
cudo fenómeno, que dicho sea de paso, un tiempo 
ta parte no veo má que el cuadrante’e la vaca, 
mo una osesión, que diría Disépolo. Pero es el 
cudo de una Patria, y una patria es una patria, 
ái ta el asunto que no quiero entrar a profundizar 
>rque me duelen las muela, pero un escudo de una 
milia sola, che vo, cerne el favor, con todo lo res- 
;to debido, pero qué queré, no me parece que ha- 
i falta tener toda una familia nomás que pa que 
agure las exposicione de perro y preben las be- 
da fina cosa que despué te ponen en las etiqueta 
Vbastecedore de la Familia Rial de la Gran Siete”, 
i suponer, con el cualo, por otra parte, se de- 
uestra la calidá de las bebida, pero no la de los 
¡ye susodicho, si vamo a ver. 

Y eso, en caso que los monarca no hagan cus- 
ón de gobernar o no el paí respetivio, como pre- 
nde Humbertito, il Ré de Maggio, como le dicen 
‘S súbito (Vitor Manuel sería il Ré de Febraio, que 


81 



tiene tres días meno, tomando la proporción de su 
altura sobre el nivel del piso). Porque amá de reye, 
los Saboya jueron f achista hasta que el paño al- 
canzó y el pueblo italiano, el má conciente, ese que 
agata ganó la eleción por dos miyone de voto n’un 
total de no sé cuantos miyone, no me te los quiere, 
ni monárquica ni políticamente. El pueblo italiano 
quiere arreglarse solo y senza escudo. Humbertito ya 
no le sirve ni a la Historia Italiana ni a ninguna otra 
historia. ¿Pa qué puede servir ahora? Los otros día 
taba yo en lo de Nicola echando unas copa con Pe- 
loduro y hablando juerte sobre esta cuestión que 
Humbertito se iba tener que mandar mudar de Ita- 
lia, cuando Don Yusepe, el tano’e la otra cuadra, que 
taba jugando a las baraja con unos amigo, va y me 
grita: 

— ¿Lo echan a Humbertito? Mandámelo por acá 
que lo prechiso. Que con un rey hago escoba e me 
yevo el chincue de oro, cristo! 

Junio, 1946. 


RUMBO A LA PAZ, POR U AVENIDA “BIKINI” 


Al punto’e los armanaque del Tiempo inesorable 
que le dicen, uno ya podería soltar el trapo’e l’ale- 
gría, como hombre afiliao a la Humanidá Doliente 
porque al fin dijo Serafín ya sabemo que la Confe- 
rencia é la Paz va runirse u sea que los Cuatro Gran- 
de se decidieron fijar fecha y ya es algo tener la 
fecha, como dijiera una suegra impaciente. 

Pero n’esta custión de la Conferencia’e la Paz 
y lo que uno ha tao viendo arriba’e la prensa’e cada 
día, hay sus bemole que habería que estudiar a fon- 
do, porque hay muchas manera’e ver las cosa d’este 
mundo y cada cualo se rasca onde parece que le pica, 


82 



pero uno tiene la responsabilidá’e los Comentario 
Sinternacional d’este órgano’el pensamiento humano 
y tiene de oservar los hecho al punto’e vista talmen- 
te orgetivio u sea, mejor dicho, aparte toda loca pa- 
sión y juera’e los interese en juego, que uno no va 
nada conomicamente hablando y lo que uno piensa 
son los altos Destino’e la Sociedá Contemporaña y 
la responsabilidá histórica que tamo viviendo al pre- 
sente surjuntivo, que le yaman. 

Así, un suponer, uno veía qu’en la Conferencia 
e Parí, que se cerró con un borderó chiquito, pero 
algo es algo’ n’esa conferencia, decía conciudadanos 
mío, Birnes y Bevin querían que se yamase a la 
Conferencia’e la Paz cuanto ante mejor, y acabar 
de una vé, el cualo parecería que taba n’el espirito 
d’eyo que desiaban darle la Paz al mundo cuanto 
ante y una vé por toda, y es muy simpático y de 
mi parte muchas gracia por la parte que me toca así 
como en nombre’e todo los mío y mucho cariño’e 
los nene. En vé, el otro canciyer, Benseslao Molotó, 
decía que no había tanto apuro y mejor esperar arre- 
glar bien las cosa entre eyo porque es del domiño 
público que los asunto má simportante’e la Confe- 
rencia son del domiño privao de los cuatro grande y 
tonce, con esto, tamién parecería que Rusia no taría 
tan interesada en la Paz como Nortiamérica y An- 
galaterra y al mismo tiempo sería de pensar que la 
conduta’e lo sanglosajone es má democrática, que le 
dicen, que la de los ruso, porque aqueyos quieren 
que todo el escombro sea votao por toda las nacione 
y no solo por los cuatro grande. 

Pero héteme aquí que te aparece el otro cuí de 
la custión u sea el asunto “por dentro” como se 
costumbra decir ahora y uno ve el cangrejo abajo’e 
la piedra del estao atual del mundo o má mejor di- 
cho abajo’el estao atual de los gobierno, cetadire, 
como dicen los francese, el hecho consumao que ha- 


83 



ce que aparte la Paz en sí (dejala n’el ropero toa- 
vía) salgan los anglosa jone con los veinte premio, , 
porque si uno va ver bien, eyos tienen, amá de sus : 
votos, los otros voto de los gobierno que tan bajo su 
órbita, que le dicen, (vamo decir “órbita”, que que- 
da má propio’e los inteleptos fino) que puede ser" 
una órbita conómica, espiritual o más o meno prin- . 
cipista’e los gobierno respetivio, pero que no siempre 
los pueblo tan n’un todo di’acuerdo y esto es bien 
claro y no ver eso es no ver la coloña. O la órbita, si , 
ustede quieren, y es de má güeña enducación y no 
hay inconveniente. De acá se desprenden los porqué- . 
ses del apuro anglo-sajón. Porque el mundo, tal co- 
mo ta, les viene como un guante, pero lo que no 
habíamo resolvido toavía era qu’el mundo quería 
seguir tando como ta y ái ta la güeva propiamente 
dicha. 

Por eso decía yo que tá bien, ya fijaron fecha 
y todo, pero ¡guambia!, que la Zulema tamién ha- 
bía fijao fecha y con todo pronto qu’era una monada 
lo que había tejido y las colcha y todo con las ini- 
cíale y ái tienen ustede qu’el novio no se lo apareció, 
siendo él uno’e los detaye má simportante’e la cere- 
moña y ái ta la pobre, toavía esperándolo y con la 
nena que ya va dar el ingreso. 

Por eso hay que tener ojo con la sapariencia, 
como má de una vé se han visto caso y es muy fácil 
decir que todo anda bien. Sí, fenómeno. Cada vé me- 
jor — dijo Peloche — y se murió al ratito. 

Julio 1946. I 


CARTA ABIERTA Y JUSTICIERA AL 
PRESIDENTE TRUMAN 

Honorable eselencia de mi mayor consideración 
y estima do punto: 



Esta sumildes liña son pa cómo ta usté y los 
suyo, u sea la rama legislativia’e la República of di 
Iunite Estate, como le dicen ustede a el Coloso del 
Norte o Unida Sunida Vencerán, como le yamamo 
nosotro cariñosamente, en fin, señor presidente, esa 
nación que usté tan dinamente preside. 

Y cumplido los porot'ocolo de la enducación, pa- 
so al motivo d’esta que viene a ser un asunto que 
ya tedigo y paso a esponer a continuación. Como ser 
a saber, do punto: Que m’he sentido en la ombliga- 
ción de dirigirme a usté en forma no oficiala, pa no 
rozar sucetilidade de los altos funcionarios idoño que 
tenemo el departamento respetivio, pero mi puesto’e 
comentarista internacional y envestigador de los al- 
tos escombro’e la historia contemporaña que usté, 
yo y la humanidá vivimo, me da volunté d’escribirle 
y esponerle los punto sobre las ises y los palito sobre 
las teses, referente a los último sacontecimiento que 
nos informan los cable y que Usía anda metido, con 
respepto a 1’ América Latina, como le dicen ahora, 
que debe ser porque la d’eya es una lengua muerta, 
como la otra del mismo nombre que se usa cuando en 
cuando en los discurso, u sea que no se le oye bien 
lo que dijo o se le oye mal’qu’es lo mismo, o los 
interpres que te traducen mandan la muía y al final 
resulta que los americano no nos entendemo y no 
puede ser. 

Creamé, señor presidente, a mí me conmueve 
le garanto la precupación que Usía y otros Usía san- 
tepasado se han tomao por nosotro y avece pienso 
qué sería’e nosotro si ustede y los inglese, que hago 
estensivio estas palabra, no hubieran tomao por su 
cuenta y a pura gauchada la mayor parte’e las res- 
ponsalidade y las empresa qu’eran de nuestra ombli- 
gación y eso en toda l’América Latina, que yo m’ima- 
gino que debe ser un viaje de arena gruesa pa ustede 
y es altamente meritorio l’espírito’e sacrificio, todo 



pa seguir enducando a estos indio hasta que yeguen 
a Faculté y mañana serán hombre, como dijo Sar- 
miento. 

Hace poco leí el Plan suyo referente a la co- . 
peración militar (yo no soy de mucho vocabulario, 
que le dicen, pero coperación debe de venir de coperó' 
o copar, digo yo) como le decía, señor presidente, leí ‘ 
ese plan de coperación militar entre l’América Lati- 
na y Lasuya, pa defender al continente de cuales- 
quier ataque de ayende ustede y mediatamente 
comprendí isofato el alcance, que le yaman, del plan, 
que hay que ver que ustede ya tienen flota y ejér- 
cito y tonce uno que no tiene puede usarla y todo, 
propio como hacemo, un suponer, con el asao al 
horno, que uno lo manda a la panaería y por meno 
de nada lo tiene pronto y n’este caso ustede vendrían 
a ser la panaería y nosotro el cliente (o el asao, 
no sé) y eso es tener criterio seconómico y dejo 
sentao mi agradecimiento a usía, por el horno, digo 
por la flota. 

Y ahora reciente nomá, por si juera poca moles- 
tia la que se toman por nosotro, vuelta usté a ofre- 
cer su sinvalorable servicio, p’ayudar a los paíse 
latinosamericano a luchar contra el Comunismo y- 
su secuace los obrero, que untiempo esta parte le dió 
por meterse en política descuidando el trabajo, con 
envidente perjuicio pa la industria, la sociedá y mis- 
mo la civilización, que yo no sé qué les ha dao mire 
que hay cosa, no comprender que la política precisa 
una cultura previlegiada y una posición, como quien 
dice, y hasta ser medio cabezón, si me descuido, se- 
ñor Presidente. 

Por eso, señor Usía, como bien me decía la pa-‘¡ 
trona las otras noche, cuando que salíamos del cine: 
“Viste viejo? Lo que será Truman, mismo! ¿Te fi- 
jaste en las película que ayá en Nortiamérica cual- 
quier desgraciao tiene friyider? Eso son presidente • 


86 



y no el que tenemo en casa!”. Sabe, mi mujer se 
vino opositora un tiempo esta parte, porque no 
comprende los misterio sesconómico’el mundo on- 
cidental. 

Por eso que yo aplaudo su güeña voluntá pa 
con nosotro, señor Truman, y quería provechar es- 
tas liña pa pedirle un favor, si no es mucho y usté 
disculpe, y a propósito’e mi mujer. ¿Por qué no me 
la beca por un tiempito? Dos año, digamo. Eya loca’e 
la vida y yo no le digo nada. Fíjese que se lo pido 
porque a los últimos tiempo se me taba viniendo un 
poco comunista y’, n’el fondo, lo que le pido es que 
me la meta n’el plan, con una beca d’esa que ustede 
reparten como si jueran escarapela. Me hace un bien 
a mí y a l’América Latina. 

Sin má por el momento y con muchos cariño pa 
Bárbara Estangüich si la yega ver, lo saluda con 
su consideración má distinguida que le dicen. 

EL PULGA 
(Oriental del Uruguay) 

Setiembre 1946. 


EL IMPERIALISMO LE HACE LA CAMA AL 
FACHISMO, DIGO YO, NO SE 

Las otras noche pensaba, digo, tanto homenaje 
que se hace a la memoria d’este y aquel otro, ¿por 
qué no se hace un homenaje a la falta’e memoria de 
unos cuantos procer que toavía andan pinchando el 
queso y las aceituna, n’esta posguerra que, asegún 
va corriendo, va resultar pior qu’el soneto, como di- 
ce un viejo adayio esquerzando ma non tropo, que 
le dicen. (Cultura musical que uno tiene). Uno ha- 


87 



bla’e la falta’e memoria d’esa gente que tanto n’Uro- 
pa como por acá te quieren volver a poner los mismo 
florero en su sitio, barriendo un poco “lo gordo”, 
como dice la patrona, y echando la basura abajo’el 
ropero. 

Porque esta guerra que pasó, no se hizo pa de- 
rrotar a Alemaña, como quien va al boliehe’e Nicola, 
se gana dos “chico” y sale contento con su aliao 
respetivio, diciendo: “Lo qu’es estos no quieren má 
truco por un tiempito!” Jitler personalmente, así vis- 
to como quien dice en el sí propio esterior del sujeto 
en sí, no era lo que se dice una beyeza, pero tampo- 
co era que se diga un esperpento que los diario no 
pudieran publicar la foto porque asustaba a los ni- 
ño, un suponer. Amá, cualquier tipo medianamente 
cultivao y regao y sufatiao sabe que por asemejante 
razón estética, que le dicen, no se hace una guerra 
pa que mueran cincuenta miyone de seresumano. 
Tonce quedamo que Jitler era un moustro, no por 
su linda cara sino que por lo que representaba en la 
sociedá contemporaña, cetadire — como diría Guaní 
en francés básico — el nazismo o fachismo o la facha 
de Noé, u sea el Imperialismo que se avivó el sufi- 
ciente pa tirarse el tuti con el globo terraquio en- 
tero. Y como uno sabe qu’ese es el camino’e todo 
los Imperialismo, así como los niño son los hombre 
del mañana, la lumbrí se hace mariposa o cascarudo 
y el presidente’e la República se viene presidente’el 
Banco, tonce uno piensa que jué por eso que la gue- 
rra ésta de ayer nomá, como quien dice, tuvo lugar 
contra el fachismo y contra los imperialismo que 
serán todo lo democrático que vos quiera n’el lao de 
adentro’e sus países respetivio, pero que por la juer- 
za’e lo sacontecimiento sistórico, u sea la ley de la 
vida, son imperialismo que tarde o temprano será su 
sastre, como dice la radio. Pero al revé, no pa ves- 
tirlo a uno, sino que pa dejarlo entrísecamente des- 



nudo. Por eso que se hablaba de un Mundo Mejor 
y todo y como toavía no se había acabao la guerra 
y meno había ganao Jitler y mucho meno no se ha- 
bían probao los efeptos nefasto’el mundo que se iba 
vivir abajo’el dominio’el nazismo, uno saca la cun- 
clusión (Caja!) que ese Mundo Mejor era en lo re- 
ferente al mundo que ya se taba viviendo y que 
gracia a los resplandore’e la guerra se pudo ver lo 
fulero que’era, si Dios quiere y la Virgen, y esto 
por lo meno haberá que agradecérselo al Loco Ji- 
tler que, mientra no estea acá, qu’estea en la Gloria. 

Todo esto, más a meno, es lo que Rusvel y yo (y 
algunos otro, no ñego) pensábamos sobre la hora 
crucial “y cuarto” que tamo viviendo. El se jué ante 
que bajaran el telón pero por ái anda un hijo suyo 
con un libro que te da propio el “yo interior” del 
merengue imperialista. 

Las cosas que se tan viendo — como dijo el tuer- 
to Venancio — y le taparon el ojo. 

Setiembre 1946 


ASI ME LO ENSEÑO A VER MI PADRE, 
QUE TAMIEN!... 

(Aprepósito’ el libro’ el hijo’e Rusvel) 

Entre que sensación va y sensación viene, que 
uno ya se ta costumbrando al sarampión este de 
lo sasunto sensacionale e los últimos tiempo, nos 
vian de paretre (que dicen las librería que on parle 
francé) un libro de Eyiot Rusvel que s’entitula “Así 
lo veía mi padre” y que te muestra el pensamiento 
qu’el ilustre presidente yevaba atrá’e la sonrisa dotor 
gües espumosa con que se pasiaba por el escombro 
internacional de sus últimos año. 



En el cual libro uno ve la razón qu’el mundo 
tenía pa yorar su muerte, u sea algo má de lo que ; 
se yora en cualesquier velorio ilustre y corriente, ¡ 
d’eso que se dice que “el partido pierde mucho pero • 
má pierde la Patria” y despué resulta que no acaba’é' 
deshojarse un almanaque y del procer no te queda- 
má que dos cosa: el olvido y la pensión. 

Tonce viene, que hay dos clase’e muerte: los ¡ 
que no mueren nunca y los que yegan a finao definí- ; 
tivio, u sea que mueren en cuerpo y alma (con per- 
dón del Señor Sócrate, meritorio pensador de la ! 
antigüedá ) que ni quedan en la memoria’e los hom- 
bre y agata si la patrona, por una d’esa, lo recuerda: 
“Por eso el finao Ufrasio. El yegaba y quería ayí las 
zapatiya. De si no, metía un escándalo!” 

Pero adentro’e su humildá o de su grandeza, 
todo los hombres tienen derecho a una posteridá má 
o meno regularcita, así sea por lo que dejaron en 
su vida pública, que le dicen, o mismo por lo que 
dejan en los interiore doméstico, junto a la patrona 
y los hijo. N’el caso’e Rusvel, un suponer, se da en 
coy era, vamo a decir, y tonce uno no comprende 
cómo hay algunos diario que te hablaron del libro’el- 
hijo y te lo acusaron de imprudente, que le yaman, 
que viene a ser algo así como “te podía haber cayao 
y ganábamo plata” el cual conceto no se discute y 
aquí no se desmiente a nadies, pero vamo a ver las 
cosas, como son, como dijo Úsebio y se sacó una 
rayografía. Porque yo leí n’un diario, un suponer, 
que Rusvel hijo escribió como la verdá’e su señior 
padre, oservacione qu’el tipo hacía en la paz hogare- 
ña, que le yaman, pa descansar de sus múltiple tarea' 
coutidiana por la suerte’el mundo y la felicidá hu- 
mana, pero lo que Rusvel decía adentro’e la paz 
hogareña y al propio hijo d’el mismo, u sea una per- 
sona de toda confianza, era que las juerzas imperia- 
lista no querían soltar el queso y pretendían que 


99 



atrá’e los afiche de una guerra bonita por un “Fri 
Guorl”, que le dicen, los soldao de la Democracia 
murieron por lo sinterese propio particulare de un 
imperio o de una sociedá nónima de imperios, que 
n’el fondo, a la derecha,- viene a ser lo mismo. Y don 
Franklin no quería eso, ni ajuera ni adentro’e su 
casa, a meno qu’esa prensa susodicha sea tan mal 
pensada que asegure, a patajunta que el Presidente 
Rusvel pensaba de dos manera, según juera el techo’e 
su casa o no el que tenía arriba. 

Qu’él lo dijiera o no dijiera n’aquel entonce que 
tenía su importancia ganar la guerra, es harina’el 
otro costao, que le yaman. Y lo mismo lo que dejó 
hecho Rusvel se dá má de patada con la tualidá 
trumaniana de hoy día que con la tal imprudencia 
esa del hijo que supo abrir los gancho pa no perder- 
se un alpiste’e la güeña enducación política’el viejo. 

Por eso, en contra la opiñón d’esos diario que 
discrepo y disculpe si l’ofendido y acá no se debe 
nada, yo creo qu’el Presidente Rusvel no yamaba a 
su hijo pa enseñarle a mentir o, como se dice vul- 
garmente, a ser prudente. Los padre deben de tener 
cuidao de lo que pronuncian adelante’e sus hijo. Y 
Rusvel lo tuvo. ¿Quién se anima decir lo contrario? 

Octubre 1946. 


MA VALE MATAR EL TIEMPO QUE 
PERDERLO, DIGO YO... 

Ha causao projunda impresión a los ambientes 
sociales y político ’el orbe universal el fayo u sea 
veredipto del tribunal de Nurenber que tenía la en- 
comienda ’e condenar a esa manga ’e condenao, náu- 
fragos u sea sobreviviente ’e sus propios crimen n’el 
terreno ’e l’Alemaña Nazi y de la guerra propiamen- 


91 



te dicha contra las nacione del mundo civilizao, so- 
bre todo por la custión que tré d’eyos, tan meritorio 
como todo los demá en lo referente a ponerle la 
corbata al revé y tirando p’arriba, jueron asolvidos 
de culpa y pena y caéte, hermano, pero es así, y los 
hechos cantan, como decía don Yusepe cuando taba 
“hecho” y empezaba con la “viuleta labá-labá”. Debe 
de ser seguro un retazo ’e la piedá que yevaron a 
la ruñon de la Onu en Londre, los delegao uruguayo, 
cuando pidieron por la vida ’e todos eyo n’aquel mo- 
mento que a Eduardito le dió por hacerse el vati- 
cano, enque uno reconoce que jué por una custión 
ictiológica referente a la pena ’e muerte que dice arri- 
ba ’e la Costitución de la República pero no era vela 
p’aquel entierro, pero enfin, la cosa que ói tenemo el 
fayo definí tivio y la justicia tarda pero yega. — 
Chueca eya, de haber andao tanto, pero yega. 

Todos estos male pasan por haber dejao pasar 
el tiempo y ái tenemo la situación atual del mundo 
si no. — Al momento atual político internacional, 
que le yaman, tamo n’un impase en lo referente al 
calambre atómico que padece el mundo dede que 
acabó la guerra y que vienen a ser las enfermedade 
que se contraen (tamién se contrae enlace, como di- 
cen en sociale) en los campo ’e la confragación bé- 
lica, por la custión del clima, los mosquito y los 
intereses de cada cuala soberanía propia. 

Pero el impase que decía liñas más arriba el 
abajo firmao, no quiere decir que haiga desapareci- 
do el calambre y ái ta el cuí de la custión, que las 
discusione siguen su marcha gloriosa y la paz anda 
más pachorrienta que una jubilación, vamo a decir, 
y todo por qué, vamo a ver, por qué, y tonce tenemo 
que todo es por la custión que no se hicieron las 
cosas a su tiempo, como dice la patrona cuando se 
le pasan los tayarine y ái ta si no la falta 'entendi- 
miento conyugal de las nacione, despué que todo 


92 



andaba tan bien cuando la Conferencia ’e Posdan 
y las otras conferencia, cuando la cosa era acabar 
con el fachismo y no darle inyecione de calcio co- 
mo es ahora si la vista no m’engaña. — Y todo por- 
que pasó entonce como pasó ahora con el asunto ’e 
los condenao ’e Nurember u sea que dejaron pasar 
el tiempo como hace Chirimini cuando se te queda 
con el globo dando güelta de aquí p’ayá dejando 
que se acomode la defensa contraria. 

Hay de aprovechar los impuso naturale que le 
dicen que vienen a ser los sentimiento ’e los pueblo 
cuando lo dejan aparecer, ocasione. De si no, se pier- 
de todo y hay d’empezar de nuevo, como me cuenta 
el Quico que le pasa cuando le dice a la mujer: “da- 
me un beso, ñata” y eya va y le dice: “Perá que 
me saque el ruye” y tonce pierde espontañedá, que 
le y aman, y de mientra eya cacha el papel del pan 
y empieza a sacarse la pintura, al Quico se l’enfría 
el loco frenesí y los labio d’eya tienen otra forma 
diferente que tenían ante y a la final terminan dis- 
cutiendo y echándose en cara qu’esto y que l’otro 
y que “mejor fíjate en la boca ’e tu hermana que 
parece un ojal de sobretodo” y terminan a los so- 
papo. Mire usté. 

Octubre 1946. 


TA QUE QUEDA LEJO LA PAZ! 

Ta reunida de nuevo otra ve la conferencia ’e 
la paz que se trata ’e ver si se puede una vez por 
todas consolidarla que le dicen cosa qu’el mundo sea 
felí y se retire a gozar de un merecido descanso des- 
pué ’e la labor cumplida hast’al presente y que todo 
sabemo, como conta en las planilla ’e l’atividá hu- 
mana, pero el asunto en sí parece má difícil que a 



prima fachie, como se dice en latín moderno, por la 
custión del entendimiento ’e las grandes potencia 
sorientale y socidentale que tan propio n’una ten- 
sión que aparece y desaparece, que se alumbra y que 
se ñubla, como estos día de tiempo loco ¿eh? que 
tamo viviendo, que uno pasa del sobretodo al pilla- 
ma sin cuartintermedio vamo a decir y así pasa al 
seno de la Un que un derrepente t’empieza a hervir 
y la espuma t’empieza a subir y a subir y cuanto que 
ya te parece que se va a volcar viene don Pepe Es- 
talin y te sopla la espuma y la leche se abaja, qu’es 
cuando el de los bigote te yama un reporte que le 
hace una punta ’e pregunta todas numerada y él se 
la contesta con “sí”, “no”, o “así lo espero” de forma 
y manera di hablar claro porque la frase muy larga 
siempre se aboyan un poco n’el viaje por todo los 
diario ’el mundo civilizao y yo leía una d’esas inte- 
wiuje las otras noche y pensaba pa mis adentro má 
síntimo, digo, si mi mujer juera así, no digo el geño 
del generalísimo Estalín que no le haría falta pa 
gobernar una casa ’e dos pieza y sai persona contra 
los ochenta miyone ’e ruso, sino que má bien lo 
decía referente al costumbre de orrar palabra y ir 
derecho al grano y no como hace la gorda mi patrona 
que parece propio que hubiera adotao el estilo ’e la 
vieja diplomacia p’hablar y p’hablar haciendo pura 
cáscara y minga ’e pulpa y uno con una mujer así 
no es vida aquí como pensaba yo los otros día sin 
ir más lejo que le pregunté no sé que cosa y va la 
gorda y me suelta una regadera ’e tres cuarto de 
hora y yo pensaba, digo, que uno no tiene ni la 
suerte ’e Luis Alberto el cuyo perro correspondiente 
le contesta con la cola pero pa eso haberían de con- 
tecer dos milagro sobrenaturale u sea, a saber: que 
a mi mujer se le secara la lengua, Dios permita, y 
le creciera la cola, pero golviendo al tema que tá- 
bamos y me desvié porque el surconciente me hizo 



l’aúja, parece que la Conferencia de la UN puede 
adelantar unos paso má n’algunos aspepto como ser 
la propuesta ’e desarme que presentó Rusia y parece 
que Nortiamérica aceta en principio, vamo a ver, el 
cual se desprende que como no alcanzaba con poner 
las carta sobre la mesa, Molotó te jué más ayá y 
dijo agarrando propio l’espírito ’el ambiente que ha- 
bía n’esta posguerra: “Acá, lo mejor que hay que 
hacer es poner las arma sobre la mesa! ... Y despué 
d’eso sí, vamo empezar el truco!”. 

Noviembre 1946 


ALGUNAS CON S1DERACIONE SOBRE LA 
OP1ÑON PUBLICA DEL MUNDO 

Despué que la guerra nefasta y sanguinolenta 
que sacrificó tantos hijo y te sacudió al mundo civi- 
lizao se terminó con la derrota’el Nazismo Alemán, 
toda la Humanidá respiró por las narice de una nue- 
va esperanza, qu’es una image que se mi’ocurrió los 
otros día sin dolerme la cabeza ni nada porque aho- 
ra toy haciendo un tratamiento’e caña con calcio que 
hay que ver qué güeno qu’es pa la moyera inte- 
leptual. 

Y tonce tenemo que, aparte la mesa’e las Nacio- 
ne Sunida onde los dirigente y delegao’e todo los 
cluse que mueven la pescadiya democrática tan reu- 
nido pa la custión de resolver los problema’e fondo, 
los pueblo de cada cuala república adentro’e sus pro- 
pio paíse t’empezaron hacer la envolución respetivia 
al punto’e vista político, de manera y forma que de- 
mientra la UN te trataba los destino’e la Humanidá 
toda a la redonda, pa las futura relacione sinterna- 
cionale de las nacione, cada nación en su yo interior 
t’empezó a ver d’encontrar un camino pa seguir 


95 



p’adelante sin pisarle los cantero a la historia y ái 
tan las elecione’e todo los paise que muestran claro, 
n’el tantiador de la opiñón pública que los pueblo se . 
quieren hacer el “friguorl” u sea Mundo Libre, tam- 
bién conocido por Mundo Mejor, por su cuenta y 
orden, adentro los reglamento u costitucione demo- 
crática, sin dolor y sin sangre como cuadra a los 
tiempo moderno que travesamo, pero buscando un, 
cambio de fondo, porque, pa bien decir, el pueblo 
ta desengañao d’esa percanta que tenía n’el rancho, 
franela como eya sola, que no se precupaba’e nada, 
que creía que todo marchaba igual que ante y qu’eya 
se lo podía pasar tirada n’el catre, comiendo pastiya’e 
goma y leyendo “L’alma Que Canta”, y tonce tene- 
mo que los pueblo cual má cual meno te van tan- 
tiando la esperanza de bienestar colectivio propio 
adentro’e las corrientes nueva, pero viene que tonce 
uno ve que junto al crecimiento’e las izquierda, que 
le dicen, te aparece también un crecimiento’e las 
Derecha, como pasa n’Uropa y sin ir muy lejo, que 
ando cansao’e los píese, aquí nomá n’este paí propio 
tenemo las elecione sinterna y no hay má que ler 
los escrotiño pa ver que los que aumentaron jueron 
las Izquierda cumunista y socialista por un lao y 
las Derecha del Herrerismo cétera, cétera por el otro 
lao, lo que dicho sea de paso, uno nota una custión 
curiosa parece mentira, como ser, que al revé que 
pasa con las mano, aquí la izquierda es la diestra, 
que le dicen, y la derecha la siniestra, Dió me per- 
done. 

De acuerdo y manera a lo que ta conteciendo y 
que de jamo cómodamente sentao en las liña más 
arriba, la cosa ta que las juerza’el medio u sea los 
partido democrático que son los que te taban hacien- 
do un poco la percanta’el rancho que decíamo ante, 
se tiren pa’l lao consiguiente’e la Izquierda onde se- 
guramente van encontrar su propio destino, que los! 


96 



ta esperando cansao, como quien espera un 32 en 
Larrañaga y Rivera, mala comparación. 

Diciembre, 1946. 


TE NOTO MAL COLOR, QUE QUERE . . . 

Hace unos cuantos día, Taño pasao pero recien- 
temente como quien dice, ocasión que pronucié una 
conferencia sesuda como cual má, arriba’el paralinfo 
de un biógrafo’e la principala avenida u arteria so- 
bre la custión espaniola y lo referente al gayego 
Franco en sí, que hablé como una hora aelante’un 
respetable público selepto y cantidá tamién respeta- 
ble, yo dije, digo, entre otras cosa de igual cuantía 
inteleptuala, que lo que le pasa a Espania, nuestra 
madre patria hay una sola, es tal cual lo que le pasa 
al mundo’e posguerra que tamo viviendo y qu’el pro- 
lema espaniol susodichamente dicho, no se arregla- 
ba, en la misma medida, tamanio, ancho y largo, en 
que no se arreglaba tampoco el problema’e la paz 
definitivia adentro’el seno u regazo, que diríamo, de 
las Nacione Sunida. 

Y con eso ya qu’estaba, desenroyé el tema que 
había que ver, sin jatancia que nu’es costumbre’el 
que supscribe, pero te presenté l’asunto que el pú- 
blico me interrumpía pa plaudirme y comer manise 
en forma ovacionística, no es por decir. Claro que 
ahora no puedo estenderme lo mismo por custión de 
la tiranía d’espacio, que le dicen, y qu’es una tira- 
nía que al revé del gayego Franco, no nos aflije 
mucho, porque tonce quiere decir que hay aviso, 
qu’es una sarna con gusto que no pica, como dice el 
antiguo refrán persa. 

Pero si ustede por niciativa propia se ponen a 
vichar por la entreliña’e las crónica y telegrama que 


97 



te hablan d’estos problema respetivio uno ve patente 
cómo son los mismo sinterese sinconfesable que t’es- 
cupen el asao n’uno y otro fogón correspondiente. 
Porque a la pobre Espania no te la quieren dejar 
salir del estao qu’está siempre y cuando que no sea 
d’acuerdo al criterio propio personal de unos cuanto 
seniore que patentaron a su nombre toda la “Demo- 
cracia” entera y ahora te salen con la custión qu’el 
sistema es d’eyo y no tiene ni puede tener similare, 
como un “toddy” cualunque. Ayer nomá, sin ir muy 
le jo, pa no tener de tomar ónibu, leía un telegrama 
arriba’el diario que hablaba que n’España s’iba a 
formar un gobierno bastante nacional pero no del 
todo, u sea uno de los tantos runrune que te apa- 
recen cuando en cuando pa tomarle el pulso a la 
opiñón a ver si grita o l’agarran distraída y tamién 
se habla de hacer unos prebicito’el tipo rambuyé 
con un perfil que tiene una sospechosa narí griega, 
si Dió quiere y la Virgen. A Espania le quieren dar 
la liberté, propio como me pasó a mi las otras no- 
che con la patrona, que voy y le digo que quería 
salir, enque juera a tomar un poco de aire y la bes- 
tia va y sale conmigo, que a la final, con eya al 
lao uno no sabe lo qu’es respirar y ustede m’en- 
tienden. 

Por el otro lao, en la contratapa como quien di- 
ce, un tal Mistler Yon Macloy, que jué secretario^ 
guerra’e los Estado Sunido declaró que de acá unos 
dié sanios se va poder fabricar una bomba tónica 
dié vece má esplosiva que la que se fabrica en la 
tualidá d’estos día y que su poder destrutivio va 
umentarse como mil vece cuanti meno. 

D’esta manera le quieren abrir cancha al pueblo 
espaniol y a la Paz del mundo d’esta humanidá do- 
liente. 

Dale nomá . . . Así te va salir la pasta frola! 

Enero 1947 



DESDE MI HUMILDE “FORITO LIBRE ” 


. Los otros día andaba con una pesadés bárbara 
que me tenía ya te digo!. . . Cuanto a la ’el estóma- 
go en sí yo sabía qu’era por causa de unos ñoqui que 
hizo la patrona, que parecía uno ’e los tanto material 
plástico d’eso que se usan ahora, pero cuanto a la 
del alma, que la tenía en grado sumo, debía de ser, 
digo yo, de otros ñoqui espirituale que me taban 
regolviendo el aparato digestivio inteleptual por al- 
gunas custióne sinternacionale que me tienen con la 
musanversa como quien dice, como ser que uno pien- 
sa en los paso que anda América, que ante uno pen- 
saba dejándose yevar por la inocencia ’e los deseos 
propio personale y se hacía la idea erroña que Amé- 
rica iba ser com’un faro qu’iba iluminar el mundo 
el futuro porvenir y que Uropa, ya vieja y gediendo, 
mala comparación, se iba caer en pedazo y ahora re- 
sulta que uno ve como los empresario y manayeres 
de la guerra me se te mudaron a los rascacielo y 
de mientra Uropa se cambea los vendaje y cuida el 
tratamiento pa reponerse haciéndole caso a las en- 
señanza’e la guerra recién pasada, América ya anda 
rajando la memoria ’e Rusvel y en los mismos paso 
que uno sabe que desembocan en la riación y la gue- 
rra, de mientra Anglaterra anda buscando en cual 
asiento va sentar los remendao fundiyo ’e su imperio. 

El pior de los piore es la custión que nosotro 
los latino-indo-hispanoamericano estamo metido n’el 
negocio, pero no como socio que a la fin y al cabo 
sería má yevadero, sino que como mercaería propia- 
mente dicha, según aseguran algunos colega investi- 
gadore ’e la tualidá internacional americana, de 
mientra otros vocero ’e la otra parte contraria te 
dicen que Nortiamérica es una santa y que si avece 
se le va la mano es de pura vitalidá que le sobra 
como pasa cuando Pintín Casteyano te choca los cin- 



co, que despué tenés de separarte los dedo con una 
yilé. Yo no vi’a desenroyar el tema acá porque esta 
es una hojita ’e morondanga y no un foro libre, pero" 
me hubiera gustao la ocasión de Clevelán, enque 
juera una ocasión más calva qu’el viejo Guani, pa 
poner mi propia opiñón arriba la mesa, porque no 
es que uno sea un despechao, pero la verdá sea di- 
cha una vé por toda, que mucho me sosprendió 
cuando que m’enteré que no era yo el invitao pa 
que representara al Uruguay n’el “Foro Libre” ese, 
y en vé me te lo invitaron al canciyer, que ya de- 
bería d’estar pipón con tanto viaje, aparte otras con- 
sideracione como ser que sin despreciar el alto valor 
entríseco’el señior Rodrilarreta en materia dotrina- 
ria, pero hay que ver todo lo que uno ha hecho ta- 
mién en custione sinternacionale y una ocasión co- 
mo esta que amá es otra revista la que invita y no 
es por hablar, un canciller no debería de asistir a 
una ruñón que no sea oficiala, por razone má sovia 
que la gran siete, másime cuando despué tiene de 
subir arriba ’el foro hablar y tonce compromete por 
la custión qu’el objetivio ’e la susodicha asamblea, 
altro que las pata, uno le ve la sota entera, como ser 
que uno se pregunta qué es a la final el “Time” ese 
y hay un reflán en inglés básico que te lo contesta 
enseguida u sea que “Time is monei”. 

En fin, uno nunca sabe, como dijo el viejo Men- 
dieta y empezó a ir al notumo. 

Enero 1947. 


YO, QUE QUERE QUE TE DIGA, 

EN FIN. . . 

Cuando las nacione poderosa, (que son nuestras 
madre enque despué digan que hay una sola) taban 


100 



con las mano en la guerra con un queacer bárbaro 
que ya te digo porque el loco Jitler y el respetivio 
poderío alemán había que tenerlo entre mucho pa 
reducirlo, como suele decirse, propio como pasaba 
en casa con la gorda mi mujer cuando que le daban 
aqueyos ataque que venían todo los vecino muy 
servicial y quien l’agarraba’e las pata y quien de los 
brazo y quien del zapayo pa tenerla sujeta hasta 
que se le pasara, que despué el médico dió con el 
asunto y gracia a las inyecione me la dejó bastante 
pasable y felizmente y a Dió gracia que un tiempo 
esta parte tranquilo el perro, como quien dice. 

En fin, golviendo al asunto que tábamo, todo 
salió al metro porque las nacione n’un todo con el 
pueblo, marchaban derecho al bulto de un Mundo 
Mejor, porque el imperialismo que apretaba los cayo 
era el alemán y amá por derecho propio’e barbarie 
y sanguinolencia, el imperialismo germano taba pri- 
mero en la cola’e los asunto que había que atender 
presto y nunca demasiao bien troppo, como diría el 
finao Verdi. 

Yo tengo pa mí que los imperialismo, un supo- 
ner, pa sursistir tienen de tener unos cuantos pue- 
blo ajeno pa que trabajen pa eyo, de forma y manera 
que le alivien un poco la vida al pueblo propio per- 
sonal d’eyo y tonce se asientan arriba’el poder por- 
que van haciendo una grandeza nacionala y claro, 
si la gurpia así, resulta que el que quiera ponerle el 
pecho a la situación es un antipatriota y te lo cacha 
el Comité contra las Atividade cétera cétera, porque 
el tipo es un estremista y uno sabe que hay de ser 
honrao a la vida pero nunca yegar al estremo ese. 

Tonce viene que de mientra la cosa se aguanta 
así, se puede permitir algunas lambida a la libértá 
y otros enseres humano qu’l hombre trai al mundo 
como trai narí pa respirar. Por ejemplo, un suponer, 
si Jitler lo hubiera podido hacer hubiera usao la tá- 


101 



tica y hubiera pelechao lindo, pero como cuando el 
tipo yegó, en la “democracia” ya no habían má loca- • 
lidade, tonce cachó por el lao del nazismo, qu’es una 
cuadra más ayá del imperialismo como quien va a 
la gran siete del destino humano, vamo a decir con 
perdón de los presente. 

Y ayí es onde van a parar todo los imperialis- 
mo cuando ya no da má el elástico. No se va yamar 
Nazismo, ni fachismo. Capá que lo bautizan Robus- 
tiano, o algo así. 

Pero va ser la misma salsa en la cuala nos van 
a zambuyir, como sígamo haciéndono los ñoqui. 

Febrero 1947. 


YA NI A PEROGRUYO LE YEVAN EL APUNTE 

Yo siempre dije que a este mundo sufriente que 
vivimo le pasa un prolema social de la gran siete, en 
la cuala afirmación propia mía que alquirí por mis 
propios ejuerzo sinteleptuale y no por la ley Serrato, 
vamo a media con otro distinguido pensador, el pro- 
fesor Perogruyo, dijno colega nestos menestere’e 
sacarle punta a lo sacontecimiento que te aflijen al 
mundo contemporaño de hoy día, pero uno va ver 
los resultao en los otros celebro’e el trús mundial 
del pensamiento y resulta que pa no pasar por Pero- 
gruyo u sea pa no robarle las cunclusione del ilustre 
pensador, te lo escriben todo al revé, el cual puede 
que sea un gesto de honradé inteleptuala, pero suso- 
dichamente viene a ser una señora porquería, casada 
y con hijo, que le hacen el destino’e la humanidá do- 
liente. 

Porque uno lé la prensa, que viene a ser la his- 
toria simultaña’e los hechos histórico (anda miran- 


102 



do) y vé de cómo te muestran y t’esconden la pura 
verdá de los hecho, como que si juera n’una mosque- 
ta’e las que arma mi amigo el Chocho, la cuala es 
tamién un rebusque regularcito. 

Por ejemplo, cuando qu’el nazismo entregó el 
rosquete arriba los campo’e bataya, los pueblos ve- 
nían embalao en la crencia’e ganarse los derecho res- 
petivio u sea cobrar (tácate, tácate) los jornale ga- 
nao con sangre, sudor (creo que se dice traspiración 
pero no quiero estropiar el estilo’e Güiston Chur- 
chil) y lágrima. N’aquel entonces y toavía hoy, cuan- 
do en cuando, los diario te hablaban, algún domingo 
o feriao, qu’el sistema social en uso vigente, que le 
dicen, era una bruta enjusticia y que si se había ye- 
gao a esos estremo sin goyete, había sido sin querer 
y que de aquí n’adelante te iban a osequiar al mun- 
do con una Justicia Social nuevita, sin usar y ga- 
rantida por vida poco meno. El mundo la ta espe- 
rando, meta y meta enyenarse la panza de conferen- 
cia, que uno bien sabe que no alimentan un pepino, 
pero la cosa qu’el relajo sigue y en vé de irse como 
uno (angelito) pensaba, se va quedando y quedando 
y cada rato te manda calentar más agua pa seguir 
con el mate. Pa tranquilizar a la opiñón pública’el 
mundo, digo yo, el Congreso norteamericano votó la 
suma de (sentate y pónete un paño frío en la cabe- 
za) 16.250:000.000 pa gastos militare. 

Esto por un lao y por el otro lao ta el prolema 
de Alemaña Oncidental onde parece que hay más 
apuro en democratizar la moneda, que le dicen, que 
no a los hombres, según uno estudea y saca las cun- 
clusione de adentro’e la política enconómica que tie- 
ne lugar con los más briyantes contornos n’aqueya 
nación qu’es el nudo yiordano bruno, que le yaman, 
de la custión de la paz uropea, qu’es al fin y al 
postre, el queso y dulce del futuro porvenir del mun- 


103 



do más o meno civilizao que arrendamo n’el uni- 
verso contemporaño. 

Marzo 1947. 


TRUMAN, EL IND1SCUTIDO PADRE’E 
LOS POBRE 

El estao ¿sabés cómo? del mundo atual, al pun- 
to’e vista’e las relacione sinternacionale del vecinda- 
rio humano civilizao te presenta un aspecto, vamo 
a decir como si dijiéramo, muy sospechoso pa la 
güeña sintencione’e la humanidá doliente que parece 
que no te la quisieran dejar sacar los zapato ninque- 
sea pa descansar de los píese, que ya te la yaman a 
bailar de nuevo y es un abuso a todas luces prendi- 
da. La Conferencia’e Moscú, un suponer, s’empezó 
abajo lo suspicio piore qu’imaginarse pueda uno, co- 
mo ser qu’el General Marsala s’embarcó pa la capital 
soviética diciendo que iba pero que má bien no sabía 
pa qué iba si todos modos el prolema alemán no se 
iba a resolver y él era uno’e los cuatro que iban a 
discutirlo que viene a ser propio como cuando el 
Toto dijo: “Güeno, vamo a yevar el piano entre 
los cuatro pero yo no hago juerza porque se me 
hincha la venita”, porque tonce uno piensa que si 
el General Marsala sabe que va derecho a zambuyir 
adentro’el fracaso ante’entrar a la conferencia con 
los otros tré ha de ser mismo porque ya yeva la 
venita sentida u sea, má mejor dicho, que las istru- 
cione que yeva no sirven pa discutir amistosamente 
el tal prolema susodicho y tonce viene que uno tiene 
de pensar enque despué le duela la cabeza que hay 
interé que la custión siga tirante y ladiada como mu- 
la’e basurero, mala comparación y aquí ta el cuí de 
la custión si vamo a ver bien las cosa porque un 


104 



mismo tiempo que Marsala te ubicaba los fundiyo 
militare’e su pantalón arriba’el asiento que le tocó en 
la conferencia, el presidente Truma va y te larga 
una esposición, que le dicen, enfrente’el congreso 
nortiamericano cosa’e pedirle utorización pa gastan 
se una ponchada’e miyone pa intervenir adentro’e 
Grecia, colándosele por abajo’e la lona a la UN, que 
parece que iba ser el portero n’estas custione. 

Amá Truman s’echó arriba d’él la responsabi- 
lidá de ayudar a Turquía con materiales bélico cosa’e 
defender la paz y se mandó ofrecer a todo los pue- 
blo ’el mundo onde es capá que va enque no lo y amen 
pa matar las rata, las cucaracha y cualesquier ene- 
migo’e la democracia qu’él repartió por el mundo 
despué de la guerra con el loco Jitler, de manera y 
forma que cual má cual meno todo teneríamo ase- 
gurado un caramelo nortiamericano todo los domin- 
go y feriao y por eso que tamién pa nosotro que 
somo los hermano samericano d’eyo hicieron el Plan- 
Rataplán que yeva su nombre pa defenderno’el co- 
munismo que ta cometiendo la infame osadía, que 
le dicen, de meterse adentro’e los pueblo por la raya 
santísima’e las urna eleptorale. 

Tonce viene que como toda esta campania bie- 
nefaptora precisa muchos gasto que hay que ver 
porque con l’espírito democrático y las güeña sin- 
tencione del corazón humano no alcanza, porque 
n’este mundo pendemo del vil metal, tonce a Dios 
gracia y la Virgen que los Cruzao Contemporaño 
cuentan con la respetivia achura cardica’e todo los 
truse, consorcio y sociedade sanónima’el capital nor- 
tiamericano en general, amá del interé que se han 
tomao n’el asunto éste los tres grande consorcio que 
son a saber dos punto, el de la Industria pesada del 
Norte de Anglaterra, la Industria Sirúrgica o algo 
así de la Lorena o la Facha de Noé y la gran In- 
dustria Católica postólica americana (S. A.) u sea 


105 



un camote del Vaticano, los jesuíta, los católico suro- 
peos en general y el Banco Morgan, onde todos junto " 
se sientan con toda comodidá. Ta claro que un espi- 
rito religioso de güeña fé se apreguntaría el qué 
anda haciendo el Vaticano por estos lao y a estas 
hora, pero uno piensa bien mirada la cosá que todos 
esos consorcio y morganes aseguran n’el mundo una 
esistencia bastante regular de pobres y desamparao, 
que jué pa eyo que hicieron el Reino’e los Cielo, 
qu’es lo má grande y suntuoso que hay ayá n’el 
Más Ayá y tonce resulta que si no haberla pobres 
y desamparao arriba’el mundo, querés decirme ton- 
ce, pa qué todo aquel gasto celestial susodicho? Ai 
ta la cosa. 

Por eso qu’el viejo Truman, que ya debe haber 
dao güelta contra la paré el cuadro’e Rusvel que 
hay en la “Guait Jaus” se sintió yamao por un des- 
tino histórico que le dicen y se proclamó “El Pa- 
dre’e los Pobre” d’este mundo democrático. Y na- 
dies le va a discutir el título’e padre’e los pobre, por- 
que si vamo a ver bien, padre’e los hijo es el que 
los hace, digo yo, no sé. 

Marzo 1947. 


LA OPINION PUBLICA MUNDIALA Y LOS 
PARTIDOS MEYIZO 

Los prolema ’el mundo se tan poñendo que ya 
te digo asegún se ole en los ambiente’el panorama 
mundial y las guerra parece que no sirvieran má 
que pa sacarle un güen corte ’e seresumano al mun- 
do y p’hacer noticiarios d’eso que te pasan al con- 
tinuao, cuando que la precupación de los estadista y 
otros celebros previlegiao que nos ocupa ’e la suerte 
’e l’humanidá es el otener la Paz arriba ’el mundo. 


106 



todo engüelto n’un solo paquete con la felicidá ’e 
los pueblo de ambo semiferio u sea el oriental y el 
ocipital, que le yaman. 

Todas estas custione me tienen sabés cómo es- 
tos días cruciale que travesamo que hasta mi mujer 
empezó a precuparse, los otros día que me vió que 
yo taba pasiando nervioso por el patio ’el convento 
con las mano atrá y patiando el tarro ’e basura, que 
va la patrona y me dijo, dice: “Dejé el mundo que 
se la sarregle, que a la final bastante hiciste y mi- 
ró! ”, pero claro, el serumano es egoísta por anto- 
niomasia que le dicen y sólo buscan los fructos para 
usofructar acada uno para sí propio y los demá que 
los cure Lola, pero eso no ta bien pa mi liña moral 
de condupta y si uno se debe así mismo, tamién se 
debe a los demá (se debe al almacenero, al lechero, 
al verdulero, al carnicero, cétera, cétera) y atodo 
los demás sere que te forman el elenco estable ’el 
mundo civilizao. 

Tonce me largué a pensar n’el ejemplo ’el Se- 
ñior Güayase, que le hizo tan dinamente la Vice a 
la penúltima presidencia ’e Rusvel y que salió por 
esos mundo a mandarse unos verso bestiale en con- 
tra la política esterior del Presidente Truma y con 
eso uno ve cómo son las cosas fetivamente hablando, 
teñendo en cuenta la utoridá y patriotismo nortiame- 
ricano del susodicho dirigente demócrata, que son 
reconocido por tirio sitroyano n’este asunto delicao 
y tonce tenemo la custión de ver hasta el fondo la 
Democracia ’el Norte, que hay dos partido político 
que son meyizo al punto ’e vista ideológico y cuanto 
que te los entreveran un poco uno ya no sabe decir 
cuales uno y cuales otro, sobre todo despué que se 
murió Rusvel, y como aparte d’esos do no hay nin- 
gún otro partido que te haga peso efetivio en la 
opiñón y amá que ayá y de acuerdo a la estructura 
económica es muy difícil formar otro partido, como 


107 



es difícil hacer caber otra cocacola, resulta que anda 
a saber vo el merengue. 

Debe de ser por eso que como la política del 
dirigente demócrata Señior Truma se taba parecien- 
do mucho a la de los republicano, el dirigente de- 
mócrata Señior Güayase se largó a clarar las cosa 
n’el esterior, pa que amá del pueblo nortiamericano, 
el mundo entero no confundiera los partido meyizo, 
propio como hicieron acá los meyizo Guiyó Muñó 
cuando, cansao que los confundieran, Alvaro se de- 
jó el bigote. 

Ahora por lo meno la gente puede saber cual 
es el Partido Demócrata, despué que fayeció Rusvel. 
El Demócrata es el de Güayase, que viene a ser 
el bigote ’e su partido. 

Abril 1947. 


EL MUNDO TIENE UN COMPLEJO, QUE 
LE DICEN 

Al mundo le falta un tomiyo — como dijo una 
vé una vitrola que teníamos n’el rancho y qué gran 
verdá inrefutable tienen esas palabras prenunciada 
por el susoantedicho disco del gramofo, en que uno, 
por custión de cultura y saber, no puede tar de acuer- 
do n’un todo con eso del torniyo, que es falta ’e co- 
rrepción al lenguaje y ahora se dice COMPLEJO, 
como el de Florencia y te viene por un choque o 
cualquier otra emoción súpbita como ser caída ’e la 
higuera, fratura ’el balero con comoción celebraica, 
cuenta de fin de mé, cétera cétera y n’el plano del 
mundo en general, algunos comentarista dicen que 
podería ser, un suponer, la guerra, que te produce 
un choque y tonce el mundo queda colifo como la 
Florencia ’e la película que juimo a ver las otras 
noche con la patrona, u sea que uno se viene de 


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acá con un complejo ’e la gran siete hasta que vie- 
ne otro choque que te pone los muñuelo sinteriore 
del craño en su lugar, enque mismo la Cencía no da 
garante del resultao como que le pasó al mundo ci- 
vilizao, que se vino tarumba con la otra guerra ’el 
catorce y le dió por el relajo y otras costumbres li- 
bérala, hasta que esta otra guerra que acaba ’e pasar 
parecía mismo que la iba enderezar el intelepto y 
le iba sacar de ráis el complejo total parece que no 
nomá y tonce alguno ’e los familiare ya se muestran 
partidario ’e buscarle otra guerra pa producirle el 
choque y no parar hasta qu’el complejo se mande 
mudar para siempre. 

Pero el prolema ’e la pacienta, que n’este caso 
es la Humanidá doliente es que hay má de un pare- 
cer referente a la custión del complejo, por la cus- 
tión que no se ponen de acuerdo en cuala es la per- 
sonalidá propia que tiene de volverle a la enferma 
y este es el punto que se ta discutiendo en lo satuale 
momento y por eso que Truma parece que anda bus- 
cando otro choque porque no le gusta la personalidá 
que le quedó a la Humanidá despué d’esta guerra y 
por el otro lao el Sénior Güayase má bien es del 
parecer que lo mejor que se puede hacerse es dejar 
que la pacienta siga el cursio ’e la convalecencia, no 
hacerle ruido satómico, que poco a poco y con güeña 
voluntá se va reponer del todo y va tener una per- 
sonalidá mucho mejor y hasta va mejorar el cuerpo. 

Yo creo, pa bien decir, que lo mejor es no ha- 
cerle ola a lo sacontecimiento y que los pueblo se 
vayan dando su personalidá propia cuanto que va- 
yan saliendo ’e la inorancia que taban zambuyido 
hasta el cogote por los alto sinterese especulatibio 
’el atual régime económico que los pueblo sufren 
arriba’las costiya y no al celebro como dicen ahora 
pa darle una capa inteleptuala que disimule tama- 
ña berración docente hoy día. 


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Eso es lo que yo pienso a mi escaso criterio y 
dejarse ’e sicoanalis y sicosis y metensicosis y sita- 
cosis y hablar claro al pan pan y al vino vino, qué 
tanto complejo! Lo que hay en plata es que Flo- 
rencia era loca de alma dede chiquita! 


Mayo 1947. 


PRIMERA CORRESPONDENCIAS LA 
CONFERENCIAS RIO 

Río de Janeiro 14 del día de hoy. — Yegué bien, 
un beso a la vieja y saludo a l’afición. Acá hay 
un'atividá bárbara con la custión de la Conferencia 
de Río que es acá. Los representante van yegando de 
por doquier de América uno trasotro, pero no como 
botón de chaleco porque toavía no se hizo l’unifor- 
mación, que le dicen, del Plan Truman y toavía pue- 
den usar un poco de libre abeldrío pa ir yegando, 
enque sea. 

Toy en contato direpto con el presidente ’e la 
Comitibia oriental del Uruguay canciyer DDTeo 
Marques Castro, el cualo me atiende muy bien y 
pasa algún cigarriyo y manda la güelta, el cualo ya 
se vé su briyante atuación, así como demás delegao 
que van yegando de ái, como ser Lionel o Laionel 
(como se dice ahora) que hoy tuve con él y me trajo 
saludos d’Eduardito gracia igualmente. 

Despué seguí cumpliendo con los santo debere 
’e corresponsal estranjero y me mandé la interviús 
respetibia con cada cualo uno por uno de la dele- 
gación celeste u sea de nosotro, los cual tan n’un 
todo d’iacuerdo y me dijieron testual que “son or- 
timista” y por eso los pongo a todos junto n’un mis- 
mo lote y ya me saco eso d’encima y a otra cosa, eo- 


lio 



mo decía el flaco Retamoso cuando le hablaban de la 
deuda. 

Ora, entrando mismo en la custión entríseca en 
sí misma del asunto ’e la conferencia en sí, uno ve de 
que va ser pasionante a ojos vista por muchos con- 
ceto, no solo del lao de ajuera sino tamién del en- 
treforro, que diríamo, porque si uno se fija al pro- 
grama, no tiene má que un tema solo y tonce puede 
resultar pudridor u sea monótono, como se dice n’el 
otro idioma básico ’e la güeña enducación. Pero se- 
gún y como, porque uno sabe lo que son los debate, 
tanto arriba las altas esferas sinternacionale como 
propio n’el boliche ’e lasquina, que s’encomienza ha- 
blando ’el precio ’e la leche y a la final se acaba 
con el gol de José García, con intervención policial 
y la estantería a la miseria, qu’es por el espiritu- 
mano y una cosa trái la otra, como dijo el loco Tori- 
bio cuando tiraba la cuerdita y atrá venía la vaca. 

Toavía, un suponer, no se sabe si se van a plan- 
tiar las custione sesconómica y parece qu’el Gene- 
ral Marsala se va resistir a poner la custión arriba 
’el tapete así como l’asunto referente a la custión 
militar porque toavía no ta maduro el furúnculo pa 
reventarlo y tonce van esperar mejor pa la otra de 
Bogotá, pero en fin, no se sabe, sé de fuente fide- 
dinia que no se sabe nada al respepto. 

Anoche tuve en iden u sea “A Noite”, qu’es un 
diario muy importante de acá, y m’entrevistaron 
por la custión que dicen que querían la opiñón de 
un comentarista Internacional de mi taya intelep- 
tuala u sea con el intelepto entayao, qu’es como se 
usa en los momentos aptuale que vivimo y mando el 
reportaje aparte, tal cualo como apareció en brasi- 
lero, qu’es un portugués relajao, algo así como l’es- 
paniol que hablamo nosotro en relación con la len- 
gua ’e Cervante, tamién conocido por El Manco del 
Espanto, eso que le zafó al gayego Franco. 


111 



Pa la custión de los conceto recomiendo la lep-" 
tura ’el reportaje que me hizo “A Noite”. 

Agosto 1947. 


SEGUNDA CORRESPONDENCIA’E 
LA CONFERENCIAD RIO 

La custión esta ’e la Conferencia marcha. No sé 
cómo pero marcha y algo es algo, como dijo el finao 
Usebio cuando le trajieron la bolsa ’onsígeno. 

Las comisione se van ruñendo cada cuala y se 
trabaja en cada cualo asunto que tienen y son mucho 
porqu’esto es un poco más complicao que una sam- 
blea de Rampla, no te crea, por la custión que son 
los Destino de América y no es moco ’e pavo, fíjate 
bien. 

Provechando que concidió el 25 de agosto de 
la fecha patria ’e nosotro hubieron mucho somenaje 
a la memoria ’e la Independencia con el ato ’e pre- 
sencia ’e los delegao nortiamericano y nuestro ser- 
mano los susamericano que jueron ceremoñas muy 
emotibias y todo que tábamo ayí presente pensába- 
nlo en los procer de la historia y otro poco en la 
patrona que ta ayá lejo, pero no en la historia. 

Pa ese tonce ya había pegao la güelta p’acá el 
Canciyer Marquescastro, que había tenido que irse 
p’ ayí por la custión de ir a recibirla a la Evi- 
ta Perón que venía de la turné por las principales 
capitale de Uropa y ayá tuvo que ir Don Mateo, en 
fin, que siendo uno diplomata hay de tar en todos 
lao, como Dios y como los pociyo ’el Rial de San 
Cario, mala comparación. 

N’estos momento qu’escribo se ta discutiendo 
l’asunto referente a las agresione qu’es un prolema 


112 



que ya te digo y al delegao de Cuba que propuso 
que tamién valieran las agresiones sesconómica 
igual que las militare, u sea los caso que no te man- 
dan lo sejército militare pero me te aplican la y a ve 
inglesa (o nortiamericana) de apretarlo a un páis 
con las garra sesconómica que duele sabés cómo y 
se sabe por esperiencia, pero la cosa que se votó 
este asunto y el de Cuba jué propio al hoyo u sea 
que me te lo mandaron de nuevo a l’incubadora. 

Uno sabe qu’esta custión de las agresione tiene 
sus bemole y sus corchea porque n’esto ’e las dife- 
rencia ’e potencialidá de unas y otras nacione del 
Continente pasa como ser a saber en el matrimoño 
(ya me vino la idea fija) que muchas vece no hace 
falta que la patrona te levante la mano, un suponer, 
porque tamién ta el asunto ’e la crueldá mental, qu’es 
uno ’e lo súltimo descubrimiento ’e la ciencia juris- 
consulta, que le dicen y tonce, maginate vó, un pais 
como nuestro sermano lo Sestado Sunido que si quie- 
re te hace la vida imposible sin tocarte un pelo, pero 
estas son custione del Derecho Internacional, que de 
paso vamo aclarar que no tiene nada de ver con las 
carrera Sinternacionale cuando que entran n’el de- 
recho, en fin, qué sé yo. 

L’asunto ’el Ecuador cayó aquí como un cuete 
y esisten serios temore que por toda América t’em- 
piecen a sonar cuetes así, qu’el Continente va pare- 
cer un remate ’e Piria y algo d’eso hay, no te crea, 
pero no conviene decir porque no sería correpto, 
enque ái tenemo, un suponer, ese otro asunto ’el Pa- 
raguay que yo no sé qué santo bajó del cielo o del 
norte del mapa qu’es lo mismo y me te lo paró de 
nuevo a Moriñigo que de tan liquidao que taba ya 
le decían el General Aliverti y uno no sabe lo qué 
pasó ayí, en fin, uno sabe pero se caya porque tam- 
poco no sería correpto, no sería. 


113 



Cuanto a la Delegación Celeste, ta atuando bien 
y se defiende, como me lo hacía ver las otras noche 
mi distinguido colega Martincito Aguirre que ta acá 
conmigo n’el mismo hotel, de mientra tomábamo un 
güisqui, qu’él pagó una güelta y la otra despué arre- 
glamo, como quien dice. Güeno Martincito me decía, 
dice, que la Delegación Celeste agarra las cosa por 
el lao de los Principio y la custión de las garantía 
que como en los arquilere y la soperacione en la Ca- 
ja son muy difícil de conseguir, pero tienen un con- 
tenido humano, que le dicen, y por eso nosotro que 
somo un pais chiquito pero vistoso y que somo prin- 
cipista como la gran siete, tenemo de defender ante 
todo el derecho, mismo enque te lo pongan al revé. 
¿Esasí o no esasí? 

Setiembre 1947, 


REFLESIONE SINTELEPTUALE A LA 
GÜELTA’E LA CONFERENCIA’E RIO 
(El discurso’ e Susantidat Pió Doce) 

No quise golver n’el avión por má que Martin- 
cito Aguirre va pedirme que lo companiara y todo, 
que ayá en Quitandiña trabajamo junto y nos pasá- 
banlo algún que otro dato referente a la Conferencia 
y lo má bien, pero no quise golver arriba ’el avión 
por la patrona, que tanto me pidió la pobre, qu’eya 
taba con el Jesú en la boca, ora que hay tanto aci- 
dente airio que despué me te lo sacan a uno achi- 
charrao y del tamaño de un friyé, mala comparación, 
como le dije a Martincito y me vine arriba ’el tren 
Internacional, carrera pero seguro, tomá pa vó. 

Es un viaje largo como rociada ’e tartamudo, 
todo por las campinia del Sur d’eyo y el Norte ’e 


114 



nósotro, meta ver campo y campo del latifundio pa- 
trio, que le dicen, y tonce proveché pa ponerme a 
pensar en las cosas d’esta vida y güeyes perdido, el 
cual es un decir porque de haber por ái güeyes per- 
dido en fija que te lo carnean en estos momentos 
d’escasés que travesamo. Decí que ái por Treintitré 
me dió por comprar los diario en Testación y voy 
y m’encuentro con el discurso ’e Susantidát el Papa 
Pío Doce y no es por nada porque uno es capá’e res- 
petar las custione ’el Espirito y la crencia, mismo 
enque uno no sea crellente pero uno no le va negar 
una mayúscula a Dió, como hace “El Día” teniendo 
tantas n’el tayer y ya es de corsario, digo yo. 

Pero tamién hay de ver que el Sr. Pío Doce es 
el Primer Ministro de un Estao Espiritual u sea Ma- 
riscal del Aire, como quien dice, con capital n’el 
Vaticano y acada tanto se abaja del Espirito y ate- 
rriza en la Carne Temporala, que le dicen, y me te 
manda una sensíclica u sea la tática que tienen de 
adotar lo sespírito referente a los problema terre- 
nale u sea de un todo que tienen de ver con la tierra 
y los moríale que viven arriba d’eya u sea los seru- 
mano y este es un trabajo que se toma el Sr. Papa 
y es muy meritorio por la custión que uno sabe de 
que cómo son los serumano y el juego ’e la Política 
que acada dos por tré se te ta moviendo y no se te 
queda quieta, por causa ’e la dialética ’e la Historia, 
como diría el finao Marx. 

A lo que se vé, así un poco al traslú de lo que 
dice el discurso ’e su Sandidát, el Vaticano viene a 
cerrar un acuerdo con Guasintón, la capital Terre- 
uala, el cualo vendría a ser un Tratao entre el Poder 
Material, que le dicen, u sea lo sejército y las arma 
satómica, por un lao y el Poder Espiritual u sea la 
Bombatómica ’el Espirito por el otro lao, todo al ser- 
vicio ’el Bien y la Justicia, como bien que dice el 


115 



Papa y lo destaca bien por la duda que no s’enten- : 
diera. Ya d’entrada no má, en las palabra que abrió ! 
el ato oratorio dede la Plaza ’e San Pedro, se vé la ! 
intención cuando que dijo testual que habían pasao i 
los tiempo ’e la reflesión y los proyeto y qu’esta es ! 
la hora ’e la ación y preguntó si taban todos pre- i 
sente y que no se podía perder tiempo y incluso hay 
de yegar a los ato d’heroísmo, en fin, qu’este es un ,i 
momento que ya te digo, según la utorizada opiñón 
de Susantidát, que parece que no se gana pa susto i 
n’esta vida, Dió mío, pensar que uno creía que pal 
lao de acá de la guerra taba la Paz y no. Y uno ! 
pensaba qu’el Nazismo era la peste má grande ’e to- ! 
do los tiempo y sinembargo cuando qu’el Nazismo 
taba pelechando n’Uropa el Papa me se t’envolvió 
en las cobija ’el Espirito y me te hizo oídos sordo a 
las palabra necia ’el Sénior Frankli RusVel, cuando 
éste me te le pidió un cacho ’e juerzas espirituale 
pa luchar con Jitler y Musolini y ahora, en cambio, - 
cuando qu’el mundo pareciera que quiere recostruir- 
se y los pueblo buscan no má que la Justicia, pa 
servir lo sinterese del Pueblo, sobre todo de lo su- 
milde y los desheredado, como bien dice el propio 
Papa, ahora te resulta qu’el Vaticano me se te aba- 
ja del Espirito y me te toca la corneta ’e la Guerra, 
en fin, el Sénior Sumo Pontífis es una utoridá es- 
pirituala, no ñego y uno agata que si sigue un poco 
los dolore de acá bajo, pero mismo hablando ’e los' 
debere sespirituale ’e los hombres crellentes, avece 
pasa que los pobre serumano se hacen un merengue 
con las custione del Alma y el Masayá, que le dicen, 
como ser, un suponer, un hombre pobre él, misera- 
ble él, de crencia cristiana él, que puede ser un hom- 
bre como puede ser todo un pueblo, qué sé yo, que 
eré en la Otra Vida, con un Cielo pa los justo y un¡ 
Infierno pa los pecadore, puede n’un repente pensar,, 
digo: 


116 



“Toy sufriendo lo que no tiene nombre ... no 
tengo nada y otros tienen mucho. . . trabajo si eyos 
me quieren dar trabajo, de si no me muero de ham- 
bre. . . hablan bien de mí en los discurso, pero des- 
pué me dan leña . . . hacen la guerra y me mandan 
a peliar y a matar. . . la vida y el trabajo me doblan 
el lomo pero tengo de seguir viviendo. . . Esto es 
propiamente un infierno ... lo que debe pasar es 
que yo ya toy n’el Masayá y por lo que saco d’esta 
vida, flor de porquería debo de haber sido en la 
otra!”. 


A lo mejor la Eternidá tiene estas cosa, quién 
te dice ... 


Setiembre 1947. 


EL PLAN DE LOS TRE GENERALE 

Como todo sustede tarán enterao por los diario 
’e la mañana y tamién de la tarde y la noche, se 
volvieron abrir las puerta ’e la UN, por ver de seguir 
el embroyo ’el Mundo Mejor, que los dirigente ’e la 
Humanidá tan costruyendo má o meno con los ladri- 
yo viejo ’el otro mundo que había, pero en fin, siem- 
pre hay esperanza qu’es l’último que se pierde n’esta 
vida perra, sin despreciar la otra, que uno no la co- 
noce y no puede abrir opiñón y no hay apuro al fin 
y al cabo. 

Esta Samblea General tiene mucho sasunto muy 
difícil y todo por la custión qu’en los intérvalo u 
sea los cuartintermedio que hace la UN es cuando 
que má s’entreveran las cosa por causa que algunas 
nacione, cuando gastan má atividá es en los rato de 
ocio, tal y cual que hacen tantos pobre serumano 
que despué que se lo pasan toda la santa semana con 
el lomo arquiao arriba ’e los libro ’e la oficina, se 


117 



lo pasan el sábado inglé y el domingo que no sé de 
cual nacionalidá es, se lo pasan meta y meta pintar 
l’armario ’e la cocina con un verdecito claro o la jau- 
la ’e los pájaro con un colorao rabioso, énque no es 
que uno quiera decir que aqueyo’e Quitandinha, un 
suponer, sea como la jaula antesusodicha, porque ton- 
ce taríamo obligao a reconocer que los pájaro somo 
nosotro los latinoamericano, la cuala sería una sage- 
ración que no hay derecho y uno tiene de empezar 
por respetarse uno mismo, como bien que le dije a 
la gorda mi mujer cuando me tiró el pestiyo la se- 
mana pasada que a la final la que pierde es eya por- 
que es su propio marido que pierde la dinidá y la 
dejé sin tener que contestarme. De palabra, porque 
volvió a tirarme el pestiyo. 

La cosa que si uno se para un poco y mira 
p’atrás u sea a la retrospetibia, que le dicen, referen- 
te a los trabajo ’e la UN por la Paz y la recostrución 
del mundo y l’entendimiento ’e las nacione, uno ve 
de que no se adelanta ni en la sintencione y qu’el 
mundo sigue andando porque hay panaería y nada 
má, pero no hay que ser persimista y tener confian- 
za, enque los pueblo de Uropa tengan de hablar a 
los grito porque el ruido ’e las tripa no deja sentir. 

Sobre esta custión de la miseria’e los pueblo de 
Uropa, un suponer, todo el mundo te faja acada poe- 
ma bárbaro sobre l’hambre, el frío y el desamparo 
y los corresponsal t’enyenan los papel de diario con 
la tragedia ’e los traintamil niños judío sin hogar 
(porque n’estos tiempo, pa acogotar gente la mise- 
ria no te anda con perjuicio raciale, que le dicen) 
pero la cosa qu’el cojiniyo ’e la justicia social no 
aparece, vamo a decir pa usar un dicho forclórico. 

Y encima d’eso toavía, cuando que te aparece 
un plan de ayuda como que presentó Estado Sunido 
n’Uropa, resulta qu’esos garbanzo le costarían a los 
pueblo respetibio un ojo ’e la cara con pito y todo 


118 



y un negro encima, u sea su propia independencia 
política y la sesconómica pa qué te vi’a contar, por- 
que degraciadamente esos pueblo o tienen un go- 
bierno má fiero que l’hambre, como Grecia un su- 
poner, o tienen un hambre má fiera que un mal go- 
bierno como otros caso. Yo no sé mismo por qué le 
yaman Plan Marsal cuando que sería má justo ya- 
marle “El Plan de los Generale Marsal, Electric y 
Motors” que cual má cual meno son generale muy 
meritorio todos eyo. 

Octubre 1947. 


LOS MISTERIO’EL MASAYA! 

Cada cualo serumano tiene mismo una capacidá 
d’esperanza, que le dicen pa ver d’esperar qu’el mun- 
do adentro ’el que tamo metido se arregle un poco 
y haiga felicidá y decencia, vamo a decir, y así pasa 
en todas parte y por eso que los pueblo, u sea un 
suponer nosotro que tamo n’el elenco, que le dicen, 
cuando en cuando ponemo esperanza en los hombre 
u sea a saber un político qu’es una personalidá, hom- 
bre de bien a carta cabala como tantos qu’hemo te- 
nido y tenemo al parnaso’e política contemporaña. 

Y uno sabe mismo qu’es gente bien intenciona- 
da referente a los prolema que te afligen a la socie- 
dá toda eya y enprincipalmente los necesitao, que 
son los más necesitao como su nombre lo dice y ton- 
ce pasa qu’esos hombre entran a atuar de acuerdo 
y manera a la güeña intención que iba embalao, pero 
tonce viene de que pasan los día y no me te aparecen 
por ningún lao aqueyas cosa que tábamo perando y 
los prolema me te van quedando en la cartelera ’e 
las necesidades populare por lo saño de lo saño y 
ono se pregunta el qué pasará, tonce, si aquel hom- 
bre era honrao como el que má y jué con las mejore 


119 



sintencione como lo dijo más ante? ¿Con qué se ha- 
berá topao ese hombre de aquel lao de ayá del go- 
bierno o alta sesfera, que no puede cumplir n’un 
todo con aqueyo que yevaba engüelto en la sinten- 
cione? 

Tonce uno piensa que quien sabe qu’es lo que 
hay de aquel otro lao del masayá gobiernamental. 

Ora viene que pensando n’estas cosa, me puse 
a comparar los hecho d’esta vida, qu’es un costum- 
bre que tengo dede chico y por ái me acordé, parece 
mentira, en los Misterio ’e la Muerte y todo sus sin- 
embargos metafísico, que le dicen, porque así es el 
intelepto humano que uno nunca no sabe pa qué 
lao v’agarrar cuando ta trabajando con todas las 
lámpara. 

Por ejemplo, un suponer, cuantas vece ha pen- 
sao uno de que cómo será el Masayá y todo los Mis- 
terio y Suspenso que haberá en la otra Vida que 
hay, si hay, despué d’esta, que uno piensa, sobre 
todo esas noche que uno ha visto el diario todo 
yeno d’envitaciones fúnebre que la página parece 
propio l’estrato completo, mala comparación, que 
despué uno meta darse güelta n’el catre y qu’es 
cuando a uno le da por pensar ese concepto que no 
faya nunca, qu’es cuando uno dice “No somo nada” 
y tonce nos quedamo enfrente del Misterio, porque 
pasa que los que van p’ayá nunca no güelven pa 
contar lo que vieron y de que cómo es aqueyo des- 
pué que uno pasó la liña del Masacá p’al lao del 
Masayá, porque así es la Ley Inlutable, pero Taima 
humana siempre se queda con aqueya espina que 
cómo será ayá n’el Masayá y qué lindo sería que al- 
guno pudiera, un suponer, ir u sea morirse, pero 
poco, cosa d’entrar al tal Misterio ese y salir de 
nuevo y venir hacer el relato ’e cómo es aqueyo y 
cómo carcula que se pasará ayá, en fin todo ese 
merenjenal metafísico, p’arrancarle de una vez por 


120 



•da ese secreto a la Muerte, pero es difícil porque 
is hombre agata que si pueden con la Vida, cuanti 
teño van a poder con la Muerte o Parca Inespsora- 
le, mirá vo. 

Pero, digo yo, acá adentro ’e la Vida Terrenal, 
le le dicen, tamién hay un Masayá como decía ha- 

• un momento no sé si se acuerdan, y qu’es ese 
asayá Gobiemamental onde van esos hombre bien- 
itencionao con aqueyo de hacer una obra produti- 
a, de justicia cétera cétera y despué que te yegan 
já ven de que no pueden hacer esto y l’otro como 
ros pensaban por esto u aqueyo, u sea todo l’engra- 
ije ’e los compromiso político que no tiene nada 
i ver con la suerte ’e los necesitao, lo mismo qu’en 
s custione sinternacionala, que tampoco no pueden 
icer las cosa tal y cual que uno las pensó hacer y 

• proclamó en los discurso por esa custión que se 
•pecha que pasa que un pais ta atao por la necesidá 
lo sinterese de más arcuña sesconómica de otros 
úse con má físico que uno, vamo a decir, y tonce 
asa con estos caso como que pasa con la Muerte, 
iie despué que los tipo entraron no pueden salir a 
scir la pura verdá pa ver si es cierto esta sopecha 
ue tenemo n’el alma. Y tonce viene de que los pue- 
lo se quedan con aqueya espina de que qué pasará 
lasayá que los hombre van. . . y no güelven, no sé 

m’esplico, pero es bien triste el destinumano, no 
ie va a decir. 

Octubre 1947. 


PARALELO HISTORICO ENTRE GONZALEZ 
VIYELA Y LA PELONA 

Las otras noche taba todo tranquilo el perro en 
i dulce pas hogarenia, qu’era uno d’esos día que 


121 



l’ambición descansa y el músculo apoliya, como dice 
el tango ’el finao Carlito, y los gurise taban acostao 
y la patrona al lao mío mirando unos figürine y ton- 
ce yo m’estiré n’el banco’e la cocina y me puse a 
pensar en los hecho saptuale, cosa ’e ir preparando 
este comentario internacional que dijnamente escri- 
bo acada quincena que pasa. 

Me andaba dando güelta n’el balero la custión 
referente al pueta Neruda que com’ustede saben me 
te le dieron el desajuero de adentro ’el senao chileno 
con probalidade de un proceso judicial, que le dicen, 
por causa de unas declaracione que hizo pa un diario 
’e Caraca, las cuala declaracione te armaron un es- 
combro de padre y sénior nuestro que tas en los cie- 
lo, que te lo sacaron de adentro ’el quicio al Sénior 
Presidente ’e la República Hermana del otro lao del 
cerco andino u sea cordiyera, que le dicen. — Yo no 
vi’a repetir adentro’este comentario lo que dijo Ne- 
ruda de Gonzale Viyela, porque ya lo dijieron todo 
los diario ’e la prensa diaria y cual má cual meno to- 
do lo saben, haigan o no haigan leído la prensa res- 
petivia, pero la cosa es que yo me quedé pensando, 
digo, lo que son las cosas d’este mundo y de cómo 
todo los conceto son relativio u sea el según y con- 
forme de la cosa en sí como pasamo a ver un poco 
má adelante, hagan el favor de correrse. 

Ustede saben y de si no vayalón sabiendo por- 
que el saber no cupa lugar, que el senador Neruda 
ya había dicho todo eso adentro ’e su pais, n’el mis- 
mo senao y al presidente Gonzale Viyela no le había 
importao un alpiste, y en vé, cuando que lo dijo del 
lao de ayente ’e la frontera, se armó el berrodo. Ton- 
ce yo me puse a pensar n’el caso correlativio u sea, 
un suponer, el caso ’e la rubia ’e la otra cuadra, que 
le dicen la Pelona, pero, eso sí, adentro ’el barrio se 
cuida. Güeno, n’el caso ’e la Pelona, cualesquier que 
se le antoje puede hablar mal d’eya y contar todo 


122 



pero por el centro o por algún otro barrio lejo, total, 
nadies no la conoce y a eya qué l’importa, vamo a 
decir, pero adentro ’el barrio guambia, porque que- 
daría fulero pa eya porque el qué iban a decir los 
vecino y todo lo demá. U sea que a la Pelona le 
preocupa lo que digan d’eya adentro ’el barrio, pero 
no por ái lejo, en vé a un presidente como el caso ’e 
Gonzale Viyela es todo al revé u sea que podés soltar 
la lengua en la cuadra mimo onde vive, si querés, 
pero onde te ponga hablar d’él por ái lejo, fechan 
del barrio, como le pasa a Neruda. 

N’esta custión uno no sabe cuál ta bien, si la 
Pelona o Gonzale Viyela y si la Pelona debería ’e 
cuidar má la reputación n’el estranjero urbano, va- 
mo a decir, o si Gonzale Viyela debería de cuidarse 
má adentro ’el barrio. 

Pudiera ser, todo caso, que acada cual se cuide 
má ayá onde toavía no lo tienen manyao del todo. 
Andá a saber, como dijo Roncoroni cuando mandó 
el hijo al’escuela. 

Enero 194B 


MI GUERRA EN CASA Y EN LA OTRA 

La semana pasada tuvimo una trifulca con la 
gorda mi mujer porque resulta de que yo había en- 
trao adentro ’e la cocina, qu’es el costumbre que yo 
tengo de que cuando largo l’último diario de abajo 
’el brazo tonce me voy al hogar al calor de los mío, 
enque mismo n’esta época ’el año no hacería falta 
por la calor unánime de que hay en cualesquier lu- 
gar de la ciudá, güeno como decía de que había en- 
trao adentro’e la cocina pa peyiscar unos minuelo 
de celebro de vaca que mi mujer los hace sabés có- 
mo cuando que consigue seso n’el mercao, güeno en- 


123 



tro y m’encuentro en la paré, graciosamente asujetao 
por cuatro pelotiya ’e jabón en cada cuala esquina 
respetivia, un retrato ’e Don Güistón Chürchil que 
mi mujer, de manus propia lo había pegao ayí, al lao 
de un recorte ’e Jorge Negrete, qu’es el flirte inte- 
leptualo imaginario de la patrona, qu’es humana en 
toda mujer casada y yo soy un hombre moderno a 
carta cabala, pero ya aqueyo ’e Chürchil me parecía 
mucho cosentimiento pasivio y juí y lo quise arran- 
carlo, pero ayí jué cuando se armó la gorda y no en 
el lenguaje figurao, que le dicen, sino de que se ar- 
mó la gorda mi mujer con el fierro ’e revolver las 
brasa y me madrugó dos maníficos impato arriba ’el 
lomo y tonce tuve de rajar de aqueya almófera vi- 
ciada, porque un hombre no va pegarle a una mujer, 
el cualo sería cobarde, y n’el caso ’e la mía propia 
sería amá de cobarde, una inlimitada temeridá, y 
como lo que yo quería era calor de hogar y no de 
leña, tonce me jui a la calle qu’es la segunda escue- 
la ’e la vida y me puse a pensar lo que son las cosa 
y otros pensamiento ’el mismo tenor. 

Al rato, cuando volví a comer pasé de refilón 
por la cocina y qué vieron mis ojo, figuresén, la pa- 
trona, que despué que se le pasa la tendencia es mu- 
jer coprensible y hasta yega dar la razón y todo, ha- 
bía pegao tamién en la paré un retrato ’e Don Pepe 
Estalín en traje ’e mariscal y otro ’e Truman y tonce 
vino la gorda y se me acercó y me dijo, dice: “Dis- 
culpé viejo, es el caráter, ora despué te pongo unos 
panio en l’aspalda. . Eya lo había puesto a Chur- 
chil porque pa eya la guerra había tenido sus galane, 
como n’el cine y había empezao a tener pasión por 
el viejo ’el habano. 

Tonce nos sentamo a comer y yo me puse a 
pensar otra vé en las cosa ’e la vida y de que cómo 
es la opiñón de cierta gente referente al ramo co- 
nocido con el nombre de destino del mundo futuro. 


124 



que le dicen. Los otros día tuve leyendo los discurso 
’e Bevin, Churchil y Atle adentro ’e la Cámara Co- 
mún Inglesa, que se habló de otra guerra pa dentro 
’e dos año como si tal cosa y yo me volví acordarme, 
haciendo trabajar los minuelo ’e seso que uno tiene 
adentro ’el balero, de cuando que Churchil dijo él 
mismo en persona de qu’en la guerra él taba de- 
fendiendo l’Imperio Británico y toda sus sucursale 
y tamién pensé lo que había sido pa E$tado $unido la 
casualidá que cuando murió Rusvel viniera Truman 
y no Guayase n’el sidecar de la moto. 

Seguí comiendo tranquilo un pedazo ’epuchero 
que había quedao ’el caldo ’e medio día, pero le dije 
a la gorda, digo: 

— Mirá vieja, respeto tu güeña intención de ha- 
cer la Paz en la pared ’e la cocina, pero no te acon- 
sejo que los dejés a esos tré ayí arriba, porque tonce 
sí, me juego entero que no te sale una mayonesa má 
en toda tu vida. 

Febrero 1948 


YO QUE SE, MIRA, TE GARANTO. . . 

Hay momento u sistante de la historia’el mundo, 
que un celebro humano parece de que no puede intre- 
petarlo mismo enque se desvane los seso del inte- 
lepto y este momento que tamo viviendo es tal y 
cual me decía anteriormente, por toda la cunfusión 
que hay abajo el punto de vista indiológico y el pun- 
to de vista sesconómico que ayá nel fondo te vienen 
a ser los portagonista del argumento de la película 
que tamo rodando en la pantaya del mundo civilizao. 

Y la cosa viene que no se habla claro del asunto 
en sí u sea que parece de que los dirigente de la Pri- 
mera División “A” de las Nacione Sunida hablan to- 


125 



dos gangoso que parece propio que anduvieran con 
las amígalas inflamada, por hablar en término tépni- 
co, que le dicen. Los prolema de la Pas, la Miseria 
y el dolor que te afligen a la Humanidá Doliente son 
el pan-pán, y el vino-vino de la atual situación con- 
temporáña y tonce yo creo a mi escaso criterio que 
haberla una vez por toda que limpiar un poco la salsa 
y ir derecho a los raviol, mala comparación, y quel 
Plan Marsala sea a total beneficio’e los deudo u sea 
las Naciones Suropea empobrecida por la guerra, sin 
que la cuota que haiga que pagar despué te venga 
con un recargo’e porcientaje político que ái ta la 
güeva, tamién yamada madre’el borrego por alguno 
sautore y que los gobierno respetivio de acada na- 
ción ponga los ojos nel destino’e su pueblo y no la 
mano en los bolsiyo’el susodicho, apretao esos gobier- 
no por intereses foraño, que le dicen, que no son ni 
pariente, ni amigo, ni conocido de lo sinterese del 
pueblo en sí que se trata y de culla salú y prospe- 
ridá ese gobierno es responsable, según uno aprende 
en la escuela cuando que uno es chico y tiene an- 
sia’e saber y en los Noviembre de acada cuatro año 
cuando que uno es grande y tiene credenciala. 

Porque, un suponer, la nacione hacen una Sam- 
blea pa hacer la Pas y van a la ruñon todas yena’e 
compromisios y interese ajeno a la suerte de los pue- 
blo y por eso viene que se te ponen todos gangoso 
u sea idioma diplomático, que le dicen, que a la con- 
traria del latín, ques una lengua muerta, esta otra 
es una lengua avivada que ya te digo. Tonce viene 
de que se habla de Libertat y se votan medida ses- 
trema en contra grupos político que no tienen má 
que juerza indiológica y junto a los gobierno que 
respetan esa Libertat, votan esa medida gobiernos 
que tan cascándola todo lo día, torturando y matan- 
do gente, como la ditadura paraguaya, por poner no 
má que un botón nel chaleco’el ejemplo. Y despué 


126 



iene de que lo Sestado Sunido, la república herma- 
a ’el Norte pero como es mayor que todo, te hace de 
ladre, resulta de que tiene bases militare perma- 
ente arriba el territorio’e casi todo el mundo, u sea 
ases defensiva’e su territorio en territorio ajeno, 
parte las otras base sesconómica, u sea que te vie- 
e a ser el capitán del movimiento mundial contra 
na espansión sospechada, el gobierno má espandi- 
o ’el mundo. 

En fin, que así no vamo a ninguna parte, como 
ijieron los Peñaloza cuando vieron de que no te- 
lan ni pal tranvía. 

Mayo 1948 


TIOR1A CREPU SCTJLARIA’E LA PAS 
DEL MUNDO 

Cuando que la gorda mi mujer dijo en la’uca- 
íón correspondiente de que había sido propio una 
everenda macana el haber dao por terminada la 
luerra ante que yegara del todo la Pas, taba dúden- 
lo mismo una porfesía, u sea una frase de Porfeta, 
iue son los que le endivinan el pensamiento a la His- 
oria, porque si vamo a ver las cosa tal y cual como 
•stán arriba ’el paño’e los momento saptuale, vemos 
le que no se puede tar seguro si tamo toavía en la 
luerra, camino’e la Pas o si tamo ya en la Pas, ca- 
nino’e la Guerra. 

Y todo viene por la custión que yo hayo que ta- 
ño viviendo un momento’e crepúsculo, pero resulta 
iue perdimo la brójula’el tiempo y el espacio. Y pa- 
■o a esplicarme pa mayor abundancia, a continua- 
ron del renglón seguido. Como ser, un suponer, la 
siguiente Hipótise que me viene al primer plano 
nental, que le dicen : Supóngansén que a un seruma- 


127 



no cualquiera van y me te le tapan los ojo con un¡ 
pañelo, pero en vé de desorientarlo referente al lugar, 
que está, cosa que despué no sepa un apis onde lo; 
yevaron, como hacen los pistolero del cine-suspenso; 
cuando te la ractan a la muchacha, ceterá, no, a estes 
serumano’e mi Hipótise que toy espoñendo me te lo 
desorientan referente al tiempo, u sea la hora qu’es- 
tá, ceterá. Y así meta y meta durante unos cuantos 
día, me te lo escabuyen del sol cosa que no note tan 
siquiera cuando es que sale del horizonte’el Saliente 
y cuando que se pone adentro’el horizonte’el Poñen- 
te, y amá me te le dan el morfe a varia distintas hora 
y el faifocló a las tré’e la mañana, cosa que pierda 
hasta ese relós qu’es el estómago humano, en fin, 
que me te lo marean hasta qu’el tipo ya, no sabe en 
qué hora vive. 

Tonce, cuando qu’el tipo ta bien lo que se dice 
desorientao me te lo sacan a l’intemperio a la hora 
crepucularia, que le yaman, u sea esa hora qu’el Día. 
pasa a ser Noche, o viceversia, que la Noche pasa 
a ser Día. Giieno, a esa hora me te lo sacan al tipc 
y le desatan el pañelo y le preguntan el qué hora? 
es y si es de mañana o de tardecita. Y tonce pasa que 
como los Crepúsculo son talmente iguale, tanto el 
matutino como el vesperino y el tipo no sabe si an-i 
tes hubo Luz o Tiñebla, tampoco no puede saber de 
cuál marca es el crepúsculo que ta mirando, lo cuál 
se desprende que n’esta vida todo es relativio y amá 
que hay que tener Cociencia’e la hora que se vive 
en relación con las hora que se vivieron y las que se 
van a vivir, que viene a ser el circuito’e la Historia 
poderíamo decir. 

Por eso yo creo que mientra en las Nacione Suni-; 
da no se pongan de acuerdo n’un todo sobre la cus-¡ 
tión de cuál clase’e crepúsculo político tamo vivien- 
do, este asunto’e la Paz neta y integral no se v’arre- 
glar así como así. 


128 



Ora que, siendo qu’es tan lindo el Día (ojo, no 
confundir!) con laburo y pan, bien estar y coltura 
pa todos, yo no creo de que los pueblo almitán que 
me te los metan otra vé adentro’e la Noche de otra 
Guerra nefasta y nomiñosa. Yo creo de que la otra 
guerra que acabamo’e pasar trajo este crepúsculo 
que tamo viviendo y siendo como era Noche oscura 
y tiñeblosa pa la Humanida Doliente, tendrá que ve- 
nir el Día pa todo los pueblos, por lógica irrebati- 
ble’e los hechos histórico. 

De si no la Historia no tendría goyete. Digo yo, 
no sé. 

Octubre 1948 


CONSIDERACIONES SOBRE EL CASO ESPAÑOL 
Y LOS CASO’E COCIENCIA 

Lo que pasa n’España n’estos momento yo creo 
de que debería de levantar en peso toda la Cocien- 
cia’el mundo sincrónicamente al unisón, no ma que 
con repasar la trágica fatura qu’el pueblo español 
paga por darse el lujo’e tener dijnidat y ser demó- 
crata cabal, defensor de la República y la Libertat: 
79 fusilao, 617 asesinao por la “ley de fuga” (u sea 
metiéndoles la muerte por l’espalda) y 36 conde- 
naos a muerte qu’esperan el “desenlace fatal”, que 
le dicen, con heroica resinación de luchadore. 

Uno sabe bien de qu’esto les pasa por meterse 
y que si se quedaran cayao onde estean, como decía 
los otros día la hermana la casada’e mi mujer, no le 
pasaría nada, que jué cuando a mí se me volcó el 
termo, sin querer, justo arriba’el cogote d’eya. Pe- 
ro yo creo de que no ta muy bien que digamo que 
los pueblo se queden tranquilo el perro abajo la bo- 
ta’un caudiyo y debe de ser por eso qu’el pueblo es- 


129 



pañol, qu’es un ejemplo en la lucha contra la riación 
y el fachismo, a más de defender su pan y su libertat 
defienden el pan y la libertat del mundo cuando que 
lucha por la república. Por eso yo pienso de qu’el 
mundo debería’e poner todo el peso’e su cociencia en 
denunciar esos crime de ilesa democracia, que le di- 
cen, y aquí yegamo a un punto que yo quería desen- 
rroyar con perdón de los leptore, hagamén sitio, com- 
permiso. Y es de que, un suponer, entre nosotro capá 
que nose hace todo lo que debríamo hacer por acom- 
pañar la causa republicana española, qu’es la causa 
nuestra, porque madre hay una sola, como dijo acer- 
tadamente un famoso pensador. Y referente a la co- 
ciencia es que yo hayo algunos bemoles curioso. 

Avece pienso de que cómo será l’asunto de l’es- 
troptura crañana del serumano relativia al septor del 
cerebro que s’encarga’e la Cociencia u sea más bien 
dicho n’otras palabra, pienso de que si acada seruma- 
no tendrá adentro’el intelepto un estoc de cociencia 
que se le va gastando asegún la va usando con de- 
rroche o con espirito d’economía o si por la contra- 
ria la cociencia es una cosa que va volviendo a cre- 
cer nueva demientra se va gastando, como pasa con 
el pasto o gramilia del campo. Porque esta es una 
custión científica de la familia’el Siconalis que yo 
no sé bien y uno no puede estar en todo, pero si- 
guiendo las incidencia’el mundo crucial que vivimo 
a uno le viene la tal interrogante, tanto mirando el 
balance’e la última guerra y sus miyone’e muerto 
como ahora las vítima’el terror franquista. Ante, un 
suponer, la concienciad los hombres se calentaba de 
indinación cuando que los diario publicaban “el cri- 
men de hoy”, pero después vino la guerra y los 
“crimen de hoy” empezaron a yegar en lote, aden- 
tro’e los telegrama, de manera y forma que los dra- 
ma pasional y otros crimencito modesto agata si pa- 
saron a ser reyeno’e programa, algo así como las 


130 



corta que pasan en el biogra, de mientra la patrona 
se saca los bigudise, se suelta el pelo y protesta de 
que uno es el mismo apurao de siempre, qu’el cine 
empieza más tarde y que “si no te cayás te tiro con 
la manija’e la claraboya” ceterá. 

Por eso que pareciera que la Cociencia’e los 
hombre que se domicilian en el mundo se hubiera 
venido a meno y uno piensa esto cuando que ve que 
no se hace todo lo que haberla que hacer y mismo 
porque los diario parece de que no quisieran fomen- 
tar el derroche publicando todo los día el crime y el 
terror que viven los mejores hijo’el pueblo español, 
y en vé te dan, como si jueran una Caja Nacional 
de Aorro’e la Cociencia, un modestito crime, tanto 
como pa no perder el costumbre’e ser cristianamente 
sentimentale. 

Se sabe de que Franco ta secretamente acoya- 
rao a lo sinterese simperialista, cualquier apeyido 
que tengan, y que si toavía no han pasao las parti- 
cipacione’el casamiento es porque no conviene avi- 
var a los pueblo sobre esos amores inlegale, que le 
dicen. Por eso que Franco ya ofreció la sangre’e su 
pueblo al Banco’e Sangre y Plasma, vamo a decir, de 
Gualestrit, con gana de hacerle otra trafusión a la po- 
bre Humanidá doliente. 

Pero nosotro tenemo nuestra cociencia propia 
y podemo usarla y gastarla de acuerdo a nuestras ne- 
cesidades propias personale. Salvo de que ya se hai- 
ga establecido una cotización al dolar de la opiñón 
y que por eso téngamo que machetiar las divisa’e 
cociencia n’el mercao esterior de las idea, que di- 
ríamo. 

N’ese caso te garanto que taría lucido el mundo 
con hombres que siguen sabiendo por qué mueren, 
de mientra los que quedan no saben pa qué ostia si- 
guen viviendo. Digo yo, no sé. 

Noviembre 1948 


131 



CARTA DE PAR EN PAR A LOS D1PUTA0 
TAUNIDENSES 

t 

Apreciados yentlemanes de nuestra Hermana del j 
Norte, diputaos del Congreso’e S. S. (lo Sestado 
Sunido). 

De mi mayor consideración y estima: 

Presente: 

Enque mi persona no yeva membrete oficial arri- 
ba a l’izquierda como el amigo Don Fermín de Yé- 
gueri, o el amigo Gustavo Adolfo Becquer Fusco, y 
otros distinguido ciudadano del primer plano nacio- 
nal, que diríamo, yo les mando esta carta abierta pa ¡ 
que, ante todo, cómo tan ustede y cómo quedó la 
gente por ayá, deseo que s’encuentren muy verigüel, i 
nosotros por acá todos bien gracia, enfin es un decir, i 
como verán los seniore visitante por los propio sojo ( 
personal de acada uno, si es que se ponen a mirar • 
con espirito crítico como hace Doña Ulalia cuando » 
que va a casa y no le perdona ni el má sinificante t 
rinconcito’e mugre que se le aiga escapao a la pa- : 
trona, que despué mi mujer se queda mascándose la ' 
bronca como un chicle y diciendo, en su estilo per- * 
sonal, que “esa víbora no le pisa má la casa”, mala ; 
comparación, porque nosotro, séniores diputao tauni-^ i 
dense, a la contraria’e la gorda mi mujer, tenemo 
pero mucho interé que revisen bien todo, mismo aba- 
jo’el ropero’e nuestra Conomía que a la final y no 
es cumplido, es obra de ustede como salta a la vista’e ; 
la historia contemporaña. 

Claro, yo comprendo, como ustede mismo dicen, 
de que lo Sestado Sunido han estao muy atariao con, 
las ombligacione mundial, a los últimos año del can- : 
delario’e posguerra y hasta mismo podería decirse 1 
en la custión referente a la colaboración en Suamé-, c 
rica que esto marcha solo, como cuando que la pa- 
trona, un suponer, pone el puchero a fuego lento : 


132 



qu'es como se hace, de mientra saca los colchone al 
patio, sacude los mueble y va cuatro o cinco vece al 
puesto’e la esquina. 

Vosotrois, séniores parlamentario, vieneis de 
aquel país tamién yamao la Gran Democracia’e Nor- 
te, arriba la cuala vive un pueblo que dicen de ques 
muy feliz, con For a la puerta y confor adentróla 
casa, varao a decir, como uno puede ver arriba la pan- 
taya’el biogra, que hasta la familia que se ta mu- 
riendo de hambre y sin laburo, asegún el argumen- 
to’e la cinta, tiene cocina a Gas, su güeña friyider y 
tantos aparato sutomático hasta pa sacar pan del 
horno ( acá a los nene no le dejamo meterse los dedo 
adentro las narice hasta que no venga ese invento’e 
la ciencia) enfin, que yo creo en toda esa democra- 
cia y alto nivel, que le dicen, pero la cosa que me ha 
entrao la duda que quién costea los gasto’e tanta 
beyeza, séniores diputao taunidense, porque nunca 
falta un mal pensao que dice que los latinosamerica- 
no vienen a ser los contribullente y de ái que esta 
América que nos domiciliamo, estea bastante en re- 
culé, si Dios quiere y la Virgen, referente al desa- 
rroyo’e su propia independencia, u sea mucho pai- 
saje y poca friyider o má bien dicho, muchos coró- 
nele “revolucionario” y poco Generales Eleptric, 
tantos golpes militare que le yaman, enque sean los 
militare propiamente los que quedan paraos y los 
civile los que se dan contr’el suelo, en fin son defep- 
to del lenguaje. La custión que ái tenemo a Perú, 
con Bustamante juera’e la troya y Venezuela con 
Gay ego iden y Paraguay abonao a la desgracia y 
Chile con Neruda a monte y campos de cocentra- 
ción, cétera, cétera, u sea que adentro de América 
se ta trabajando en cadena y poco a poco la riación 
con uniforme militar pero con mucho petrolio co- 
rriéndole por las vena se va ganando el continente, 
espulsando’e su tierra respetivia a sus mejores hijo, 


133 



que si esto sigue así, digo yo, dentro’e poco ni aden- i 
tro’el ropero’e casa vamo encontrar derecho de asi- i 
lo, que le dicen. 

Yo se los digo, séniores diputao, por esos mal 
pensao que aseguran que América ta adentro’e la oya 
y desconfían de tanto demócrata que dicen “servir” ! 
y lo que hacen es “hervir” a la patria, dicho sea con 
perdón de los presente y el público en coronel. Qué i 
digo, en general! 

Sin má por el momento saludo a los inlustres J 
güéspede con un sincero gulbai y que les vaya okey. 

EL PULGA 
(Pa servir a usté) 

Diciembre 1948 * 


ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL 
FOTURO’E LA HUMANIDA Y LA 
ANUNCIADA ENTREVISTA DE 
TRUMA Y ESTALIN 


Yo no sé si poderla decirse, mismo, de que es- 
téamo viviendo propio adentro la Paz, cuando un 
mismo tiempo se desenrroya por los pasiyo del espi- 
rito, que diríamo, una guerra fría que la yaman así 
porque no hay arma’e fuego ni ningún utensilio mor- 
tal pero se pelea lo mismo por medio’e la crueldá : 
mental, la cuala es una arma que va matando de 
apoquito como tengo visto por propia esperiencia 
adentro’el campo’e mi vida personal, que yo sé que 
no es Uropa ni mucho meno pero todo en escatla, es- 


134 



te mundo es un montón de mundos chiquito que se 
van sumando, como dijo no sé cual filósofo. 

Todo sabemos, cual má cual meno, qu’el mun- 
do tira a seguir palante, caiga quien caiga, y áhi ta 
la Historia que no me deja mentir y mismo ayá, n’el 
fondo, cuando que los monos se tuvieron de trafor- 
mar en hombres por iniciativa del Sénior Dargüin, 
si mal no me acuerdo, yo toy seguro que muchos 
mono se opusieron y peliaron pa que los mono si- 
guieran siendo mono. Que por suerte triunfaron los 
otro y tonce el serumano se abajó de los árbol y 
empezó a esconderse pa rascarse la barriga y otros 
custione que vienen a ser la civilización propiamen- 
te dicha. Los que taban en contra’e la traformación 
del mono en serumano, se me te quedaron siendo mo- 
no y deben de ser esos que andan por áhi, toavía, 
digo yo, porque si no, de acuerdo a lo que dijo el sé- 
nior Dargüin toda la especie se hubieran hecho so- 
cio’e la Humanidá y no quedaría ni un solo mono, 
como podería probarse científicamente. 

Yo, a mi escaso criterio, creo de que n’estos mo- 
mento’e la estroptura social ta pasando algo pareci- 
do y no puedo crer que despué del dolor y la mise- 
ria’e la guerra haiga algún serumano que quiera que 
la guerra vuelva, no má porq’eyos quieran seguir 
siendo mono, el cual es un decir, de acuerdo y ma- 
nera a la image que dije más ante y ustede m’en- 
tienden. 

Yo creo de qu’el mundo tiene qu’entrar aden- 
tro’el futuro, enque má no sea porqu’es lo que tiene 
por delante y a ningún serumano se le va convencer 
qu’el futuro ta pal lao de atrá de las cosa. No sé si 
m’esplico. Ora bien, dos punto, cuando que la guerra 
era contra el nazifachismo, los hombre que luchaban 
contra esa tal por cuala barbarie s’entendían fenó- 
meno porque tenían un ojetivio concreto y jué tonce 


135 



cuando que la guerra agarró un rumbo positivio y 
Rusvel y Estalin, con el viejo Churchil mismo, se 
veían como quien dice toda las tardecita, en cual- 
quier esquina’el mundo. N’el oyurduí de hoy día es 
otra cosa, los dirigente no se ven nunca y todas las 
lengua con forma’e rotativia no hacen más que hon- 
dar la zanja onde eyos dicen de que hay una cortina’e 
fierro, y Rusvel, aquel hombre que todos yoramo un 
día y que se yo que se cuánto, está siendo yamao 
acada dos por tré a comparecer, que le dicen, ade- 
lante’el Tribunal Contra las Atividade Antinaciona- 
le que funciona en los Estado Sunido. 

Anda fijándote vo a lo qu’hemos yegao. 

Yo creo, sinembargo, de que todo esto son ar- 
ma’e la guerra fría, que ya lo ta calentando a uno, 
dicho sea de paso, y que hay que poner esperanza 
adentro’el serumano, enque rabien los mono. Ojalá 
saliera la entrevista de Trumita y Estalin, que total, 
parece de qu’el único inconveniente es la custión 
de la esquina onde se van a encontrar. Porque Esta- 
lin lo mandó yamar a Moscú, o Leningrado, o mis- 
mo Poloña o Checoslovaquia y Trumita quiere de 
que el otro vaya a Güasintón. Yo creo de que si la 
envitación salió de Estalin habería que ir a la casa 
d’él, porque el que envita pone los biscocho, aparte 
las razone’e salú qu’el puso. Amá, digo yo, no sé, si 
Trumita anda dando güelta alrredor de Rusia, poñen- 
do una basecita aquí y una basecita ayá, ¿por qué 
no va y se mete de cuerpo entero cuando lo envitan? 
Esa mi modesta opiñón sobre la tal entrevista. 

Ah! Y otra cosa que me olvidaba y viene a en- 
gordar mi tesi, que le dicen: ¿Cómo va ir Estalin a 
Güasintón si ayí no dejan entrar comunistas, meca- 
chendié? 

Febrero 1949 


136 



CARTA ABIERTA A LA MEMORIA ’E 
CARLOS GARDEL 

Sr. Carlos Gardel. 

La Gloria. 

Presente. 

Querido Carlito: Deseo que al recibo’e la pre- 
sente esteas bien de salú de alma, que por aquí fe- 
lizmente todos bien de la respetibia salú de cuerpo, 
o terrenal, que diríamo. 

Yo siempre por escribirte, pero que un día y que 
i’otro, en fin, vo sabé Carlito, el tiempo pasa y yo 
no me duermo ni duerme en la costa del bañao el 
tero, como dijo el Viejo Pancho y vó lo cantaste sa- 
bés cómo, la cosa que aquí me tené con la garabina 
a l’espalda o mejor dicho con la pluma en la mano, 
n’este mes de Juño qu’es otro alniversario’e la fecha 
aqueya cuando qu’el Destino (yo no soy bayista y 
hasta al Destino lo pongo con mayúscula, sin bande- 
ría’e ninguna especie, que n’esta vida hay que ser 
tolerante, como dijo el Chueco Mingo cuando le dio 
i’anestesia ante de hundirle la fariñera al Pelao Mi- 
randa) en fin, decía qu’era otro alniversario’e la 
lecha aquella cuando qu’el Destino te cachó de sos- 
presa y te dió el boleto fulero de La Que No se Em- 
parda u sea la Muerte Inepsorable y te juiste, que 
nosotro bien sabemos que no es tuya la culpa, cuando 
que má te precisábanlo pa defender el Tango, que 
no más que con cantarlo, vó ya lo ponías en su sitio, 
con esa voz de pueblo que te habían dao pa cantar 
las cosa’el pueblo, que despué dicen, que reza n’un 
reflán de latín que “Voz Pópuli Voz Dei”, enque con 
todo los respeto debido al Suplemo, que le dicen, ya 
me lo quisiera ver yo a Dios mandándose un tango 
como vó lo hacía, dicho sea sin ofender, que no es 
costumbre. 


137 



Te garanto que muchas veces me gustaría que : 
te abajaras un ratito, sin que nadies no má que yo i 
te viera, pa recorrer una cualquiera d’esas cayecita í 
que vó cantaste, a esa altura’e la nochecita cuando i 
que los chochamu se rejuntan abajo’el farolito’e las- 
quina y las piba hacen la última salida hasta la can- 
tina, a buscarle el litrito’e tinto p’al italiano. Sobre 
todo ahora qu’es Otoño, Carlito, qu’es cuando yo no 
sé por qué el barrio es má barrio, que si no juera 
que ta probao que la Ñata te cachó de sospresa aden- 
tro’aquel maldito avión, te garanto que jugaría que 
vó elejiste la mejor estación del año, si ng pa morir, 
que ninguna es güeña, pa que te recordaran y te si- 
guieran queriendo. 

Vó, que nunca tuviste cien barrio, porque todos 
eran tuyo y nunca te dió por hacer el escrotiño, ibas 
a ver qué poco ha cambiao el color de las parede y 
el color de la Miseria y cómo la esquina sigue con 
el mismo vestidito pobre’e cuando vó le cantabas y 
los mostradore tiene los mismo filósofo de aquel en- 
tonce, enque el “maldito veneno” tal como lo andan 
sirviendo ahora me los ta volviendo esistencialistas, 
que le dicen. Pero tamién ibas a ver algunos “pa-' 
piores”, porque un tiempo’esta parte a la gente le 
ha dao por usar toda las divisa sentimentale, vamo 
a decir, en la importación de unos canto del estran- ■ 
jero que son una buena merenjena, te garanto, y si 
pudiéramo andar con vó, Carlitos, por esos barrio 
que te hablaba, ibas a sentir un dolor n’el pecho pior 
que una anjina, mala comparación, cuando sintieras 
a los muchacho’e lasquina cantando con el “tiritutí - : 
tiritutá” de los fostrose samericano o alguna piba 
n’el portón del yotivenco mandándose la morragia ; 
yorona de un bolero a lo Elvira Río. Y el mismo tan-*< 
go, hermano, de tanto juntarse con esos otros can- 
tos gringo, anda un poco haciendo el caso, con cal-? 


138 



derone de media cuadra y terminando propiamente 
como una ópera’e dos vintene. 

Pa los que queremo el Tango, Carlito, como jué 
siempre y como debió de seguir siendo perinsécula, 
solo nos quedan tus disco y el “cantó Gardel. 
tan desesperao y angustioso, te garanto, como el “di- 
jo Baye. . que le queda a los güenos bayista. 

Chau, Carlito. Recibí un recuerdo’e la patrona 
un beso’e los pibe y un abrazo con contestación pa- 
ga’e tu amigo que te recuerda desde este lao de la 
Cortina. 

Junio 1949 


UN MONSTRUO GIGANTESCO EN 
NUESTRA COSTA 

Hace unos día, días má días meno, leí arriba 
de un diario local de acá un asunto de un mostruo 
gigantesco u sea inmenso de grande que andaba ate- 
morizando, que le dicen, a los pescadores de por ayá 
por Ustralia, que yo ni me había dao cuenta’el asun- 
to porque me había metido adentro’el frasco’e las no- 
ticia referente al Campionato Mundial de Río Ya- 
neiro con todo el merengue entre lo sargentino y los 
brasilero que tan meta partiprí, u sea porendengue 
en latín. Pero la patrona, que para rodeo a todas es- 
tas custione con misterio y suspenso, me arrimó el 
diario y me dijo, dice: “Mirá, viejo, lete eso y vas a 
ver qué esóptico es el mundo!” 

Güeno, parece de que hay un mostruo marino 
que se yama el Bunyip y que los pescadores de la re- 
gión susodicha más arriba lo han visto pasar, sin 
pararse pa mirarlo como la mina del tango “Con- 
fección”, porque no bien que lo ven salen rajando 
por la famosa carretera’e Viyadiego, y por «so es que 


139 



los uno lo pintan al animal de una manera y los otro 
lo pintan de otra manera. Y que si tiene cuemo’e 
tres metro’e largo y ochenta centímetro de grueso, 
o que si tiene una cabeza bárbara con pelo n’el ho- 
cico, o que si parece un dragón d’eso que aparecen en 
las alfombra’e lana tejida a mano, en fin, que parece 
qu’el julepe no les deja quieto el animal pa oservar- 
lo al detaye y sin descuento. 

Pero hete aquí que uno leía aqueyo como una 
cosa esóptica que pasaba por ayá en aqueyos barrios 
ijnoto del globo y de mientra taba conteciendo aquí 
nomá, n’estas playa del Riolaplata, que agata si pa- 
rece una palangana y sinembargo ya entra en la 
historia a competir con la misma Ustralia. 

Parece, según pude saber, porque los diario de 
acá no me te le dieron la importancia que me te le 
dieron al otro, que n’estas playas nuestra apareció 
un mostruo gigantesco sembrando l’espanto a los 
pescadore y bañista que gozan de una merecida li- 
cencia. La sorpresa no dejó tampoco que lo vieran 
bien al bicho, tal como pasó por ayá en Ustralia. 
Los diario no dicen nada. Algunas persona que lo 
vieron dicen que tiene diente de ocho metros de lar- 
go con cinco de retiro, otras persona dicen que tie- 
ne cuerpo de Leíante y cola de tiburón viejo. Otros, 
que no le dan mucha pelota al mar y solo te miran 
los churro con “bikini” de la playa, dicen qu’es un 
pescadito güeno, que no hace mal a nadie, demien- 
tra otros dicen de que cuando pueda abrir la boca se 
va morfar todo el mapa dejando las vía’el ferroca- 
rril a la oriya’el plato. En general, los que lo vie- 
ron tan n’un todo de acuerdo que el tal mostruo tie- 
ne, eso sí, la forma de un “Tratao de Amdstá, Comer- 
cio y Desarroyo Económico” con los Sestado Sunido. 
Vamos esperar a ver lo que dice la prensa. 

Febrero 1950 


140 



LAS PICHINCHAS DEL GOBIERNO Y MI MUJER 

Bien dicen de qu'el mundo es chico o, como di- 
cen otro sautore, qu’el mundo es un pamuelo, no 
porque se vaya a sonar cuando que se lo usa, porque 
más sonao de lo que tamo yo hayo difícil de que sea 
posible, sino de que se refiere a la custión de que es 
pequeñio en su tamañio en sí y que un suponer dos 
persona conocida ambas a dó entre sí, que se des- 
pidieron hasta algún día d’ eso, n’una esquina’e Cu- 
ñapirú y Martín García, un suponer, van y un día 
heteme aquí que s’encuentran isofatamente en una 
esquina’e Parí Yeteme, u sea la capital de Francia, 
sin comerlo ni beberlo, o en calesquier esquina tanto 
de Nuevayor o otra ciudá afiliada al mapamundio. Y 
así pasa tamién no solo en la parte física o corporal 
sino tamién adentro la jurisdición del espirito u sea 
el distrito moral de las persona. 

Como ser, un suponer, yo nunca no pensé que 
!a patrona, mi mujer, tuviera alguna vé un parecido 
fisiológico con el superior gobierno, como ser aqueya 
vé. cuando recién yo la había yevado a la pieza y en- 
comenzabamo el romance que unió nuestras vida con 
un lazo que parece mentira quien habrá sido el que 
hizo el ñudo tan juerte, mecachendié, que parece pro- 
pio un ñudo yiordano y sin un hacha a mano. Güe- 
no, a lo que interesa, la cosa jué de que n’aqueyos 
tiempo me se apareció un día la gorda con una 
docena de enchufle pa la lú seléptrica, cuando que 
en la pieza no teníamo lú porque se la habían cor- 
‘ao a toda la propiedá. 

Todo porque los había hayao tan barato que 
quiso mandarse una pichincha, u sea eterno feme- 
nino, que despué quedaron pa jugar a la payana los 
chiquilines. 

Ahora, voy y leo arriba los diario de que el su- 
perior gobierno, que parece que tiene el espíritu pi- 


141 



chinchero’e la gorda mi mujer, se compró una güe- 
ña cantidá de bombarderos aério que ya jueron i\ 
buscarlos nuestros bravos aviadore militare. Yo me 
pregunto ahora, tal y cual que me lo apregunté cuan- 
do que la patrona se me apareció con la docena d’en- 
chufles, pa qué santo compramo estos bombardero, 
siendo mucho ma difícil, digo yo, no sé, armar una 
guerra que pedir una istalación de lú a la Ute. Yo 
no es porque sea mi esposa, pero eya tiene l’ate- 
nuante, que le dicen, qu’es media falta y solo quiso 
hacer un bien al hogar cuando que trajo los enchu- 
fle. Pero el superior gobierno, qu’es tan superior y 
formao por tan destacao compatriotas, toavía no di- 
jo con que me hacés una seña pa este gastito, ni 
como se hizo la compra, ni contra quién es la guerra 
que vamo armar pa usar esos intrumento. 

Y tamién uno se pregunta por qué el superior 
gobierno y la pasmada mi mujer gastan la plata’el 
puchero n’estas pichincha susodicha? 

¿Me querés decir? ¿Eh? 

Marzo, 1950. 


LA GUERRA FRIA ENTRO EN CALOR 

Justamente era el criterio que yo sostení siem- 
pre arriba’e las espalda de mi intelepto para muchos 
aspepto del mundo social que nos ocupa, u sea de 
que es casi mejor dejar las cosas tal como tan en la 
aptualidá, como ser un suponer, en la custión refe- 
rente a los derecho’e la Mujer, que se nos tan vinien- 
do encima con las conquistas femenina’e los dere- 
cho cívico, político y hasta sesconómico, el cual lo 
único que train al mundo son dolore de cabeza, pe- 
ro las mu j ere no cejan ni pestañean y siguen la lu- 
cha pa ganar la caye y nosotro casi casi que le hace- 


142 



mo el caldo gordo de puro corazón de carnero que 
tenemo! 

Sinembargo, hete aquí de que no sucede lo mis- 
mo adentro de otras eferas de la saspiracione del 
mundo y ayá onde rempujan los pueblo, pa salir de 
la cocina y darse una güelta pa ver las vidriera’e la 
soberanía, que diríamo, tonce si resulta de que s’en- 
cuentran con la oposición sistemática del estao ap- 
tual de cosa, que se opone terminantemente, por la 
custión del comunismo, que como el Río Negro se 
tá saliendo de madre. Y como madre hay una sola, 
resulta que los opcidentale la senialan a Rusia co- 
mo madre legítima del borrego, qu’es lo que tá pa- 
sando en Corea. 

Según los diario, hay dos Corea, u sea, una Co- 
rea del Norte, el cual no es nada del otro mundo, 
porque cada comarca en la tierra tiene su parte 
Norte y su parte Sur, según se haya acostao n’el 
mapa. 

Ora bien, dos punto y seguido, cuando que que- 
daron los saldo’e la última guerra, las grandes po- 
tencia agarraron la liña que marca el paralelo tren- 
tiocho, que le dicen, y se repartieron la influencia, 
propio como un cruasán, pero ta claro que los co- 
riano siguieron con la misma humanidá que tenían 
ante del tratao. Y así los hubieran repartido en cua- 
tro, supoñendo que en vé de un cruasán juera un 
pan casero, habería los coriano del Norte, los coria- 
no del Sur, los coriano del Este y los coriano del 
Güeste, pero una sola Corea verdadera, qu’era lo 
’ que los coriano andaban queriendo hacer, buscándo- 
se un gobierno solo, que ya es bastante si uno pien- 
sa los dolore’e cabeza que dan los gobierno muchas 
vece > mejorando lo presente. 

Pero los coriano tienen la culpa que cuando bus- 
caron casa se jueran a vivir a esa península, muy a 
13 vista’e Japón y la isla Formosa, qu’es el aparta- 


143 



mentito, con livin-comedor, onde vive el Generaé 
Chancaisép y sus familiares. El cual asunto hizo dpj 
que los nortiamericano se alarmaran y tonce consijr] 
guieron pasaje en la UN (a la tré de la mañansp 
las oficina taban cerrada y los despachó el portero (i 
y s’embarcaron con el pasaporte’e la Democraci: 
(qu’eso sí, no jué prolema porque lo despachan eyo" 
mismo, enque hay sucursale, claro) y marcharon ^ 
aqueyos territorio onde los coriano del Norte y loi 
del Sur, y los del Este y los del Güeste taban ame 
nazando peligrosamente a la Corea del otro punté 
cardenal que falta y que ora no me acuerdo por e 
surmenaye (que viene a ser la loza del Sur). 

Y hete aquí que n’estos momento qü’escribo es 
tas liña, la única juerza estranjera que hay peliandj 
en Corea contra el peligro ruso, son los nortiamerl) 
cano, los cuale ni siquiera tienen la culpa que ni 
estean ayí los ruso, por lo que se demuestra que coij 
los ruso no se puede contar con eyo. 

En fin, vamo a ver en qué termina esto, com; 
dijo el finado Peralta y siguió la vía’el ferrocarril 

Julio 1951 

I 

i 

A MACARTURO LO BAJARON DEL PARALELÉ 

38 Y LO CORRIERON UNOS CUANTOS 
MERIDIANO PA ESTE LAO DE ACA 

La patrona me se apareció lo má fresca (nunc^ 
no tengo visto mujera más sicociente) y me dije 
dice: “Viejo, por si te sirve pa sus enlocubracion* 
sinternacionale, ahora que se te acabó el dulce de¡ 
viaje por las Uropa y tenés de volver a ganarte ej 
pan con el sudor de tu intelepto, te digo que por 1 
radio acaban de pasar la noticia que al General Ma 
carturo me te lo revelaron o algo así!” 


144 



Sentí el impato justo en la boca’el estómago’e 
mi responsabilicé de crítico internacional, le saqué 
el último ruidito al mate’e yerba y ensiyé el otro, el 
mío propio personal, tamién yamao celebro al pun- 
to’e vista científico y me largué a la caye a empa- 
parme del asunto. Si no juera porque taba yoviendo, 
me hubiera quedao de araca en tan plausible propó- 
sito, porque la prensa nuestra de acá agarró el asun- 
to como quien agarra los pañal del nene cuando que 
ya no hay má remedio que cambiarlo por l’impera- 
tivio de los hecho consumado por el nene, no sé si 
m’esplico pero ustede m’entienden. 

Sinembargo pude yegar a saber de que el Gene- 
ral Macarturo que era Jefe Suplemo del Comando de 
las Juerza de las Nacione Sunida en Corea, jué desti- 
tuido por Mister Truma, Presidente’e la República 
de una sola’e las Nacione Sunida, el cualo empisodio 
me jué esplicao má despué por el asunto que las 
Nacione Sunida habían encargao a Truma que por 
favor que le nombrara un jefe a las juerza de eyas y 
que ademá pusiera él el ejército que en toda caso 
eyas, las otras nacione sunida, ponían el espirito y 
la güeña volunté y parece de que Truma se dijo pa- 
ra adentro de sí mismo de que a cabayo regalao no 
se le mira el pelo y agarró viaje con el sacrificio y 
puso de arquero a un coriano del Sur que andaba de- 
socupao y el resto lo yenó con nortiamericanos com- 
patriota, poniendo al General Macarturo al frente. 
Por eso s’esplica de que si el nombramiento de Ma- 
carturo lo había hecho Truma, tenería que ser el 
mismo Truma que me te lo sacara’e la troya. 

Ahora bien, siguiendo el hilo d’esta custión, pa- 
rece de que el Sénior Truma intrepetó que había que 
liberar, que le dicen, a Corea del yugo de los coriano 
y dispué de un subibaja n’el paralelo 38, que le ya- 
man, q U e duró unos cuantos mese y miyares de ca- 
dávere, el General Macarturo, que ya se había ca- 


145 



lentao el pico, quería saltar el mostrádor y seguiijj 
chupando derecho viejo de las boteya de Tastante-f} 
ría, que parece que jué cuando los voluntario chine 1 ,? 
entraron a lavar y planchar en el asunto. 

Demientra, n’el fragor de la bataya, que diría-, 
mo, el General empezó a agacharse mucho y se Tem-r 
pezó a ver no sólo que no taba peliando, tanto come 
algunos consabido pensaban, por las Nacione Sunidc; 
(que presionadas por los pueblos respetivio no se 
animaban toavía a esponerse a la jeringa de otrei 
guerra) sino de que tampoco el General taba re- 
presentando a su propio gobierno, haciendo óido: 
sordo a las recomendacione de Truma y abriendo loi 
gancho a los interese republicano má reacionario de 
nuestra gran mamá del Norte (esto’e yamarle her 
mano, despué de la Conferencia ’e Cansiyere, franca; 
mente, qué queré. . . Güeno; la custión que Trume 
se abrochó la pretina y le mandó a decir que se vi 
niera. 

i 

Lo demá, querido lector, que lo entienda Dio 
si tiene tiempo pa 1er los diario. 

Macarturo güelve a Nortiamérica hecho un héi 
roe, por méritos militare, que le dicen. Truma quedij 
hecho un héroe por méritos político, que diríamc 
Truma dice que Macarturo no le daba boliya a 1; 
liña internacional del gobierno nortiamericano. Maj 
carturo jura por esta lú que “jamá había recibid 
diretivias presidenciale sobre una política común d 
los aliado en Corea” (testual, sacao de “El Plata” 
y agrega, como quien l’echa grajea arriba’e la torta 
que “Jamá supo de tal diretivia ni sabía de qu* 
esistiera” (testual, bis). 

Los do dicen de que hay que seguir esta guerr 
pa evitar la guerra. Corea, la pobre, entre el subir i 
el bajar de lo sejército, ya tiene como cinco mano' 
sangre de arriba abajo. Y todavía hay quien dic 


146 



qu’el mundo ta en güeñas mano. Yo qué sé, mirá, 
vamo a tomar una. 

Abril 1951 


ALGUNAS CON SIDERACIONE SOBRE LA 
PATRONA, EL MATRIARCADO Y LA 
SENIORA PERON 

Yo nunca no l’he discutido los derecho a la mu- 
jer, primero por una custión de principio u sea de 
que yo no soy racista sepsual y creo de que arriba 
del mundo, hombres y mujere, todo somo siguale, 
enque no parezca bien en los detaye, que son sínfi- 
to, si vamo a ver la cosa despué de un cómputo ge- 
neral, que diríamo. Por eso digo de que yo nunca no 
l’he discutido los derecho a la mujer, por todo eso 
que acabo e decir y amá porque yo sé de que mis- 
mo enque le discutiéramo los derechos eyas van y 
se lo agarran lo mismo y tonce mejor es no perder 
el tiempo y ser justo y equitativo y principista d 'en- 
trada. 

Eso le pasó a uno, un suponer, que despué de 
tanto berrodo, trifurca y toda clase de incompatili- 
dades que pueda maginar la mente humana, adentro 
del seno del hogar, l’aparato síquico de uno se va 
haciendo a aqueyo de forma y manera de que a la 
tinal, l’espíritu de uno se viene un fakir moral, que 
diríamo, y deja que las cosa vayan siendo como quie- 
r ® la patrona y uno se va insensibilizando, que le 
, dicen y ya no acusa ningún pinchazo, mismo enque 
1116 te lo atraviesen del umbligo a la espalda, elcual 
es así porque el hombre se va cansando y el mundo 
envolucionando y así vamo pasando del mundo 
del patriarcado, qu’es cuando los hombre yevamo los 


147 



pantalone, al mundo del matriarcado, qu’es cuando sji 
lo ponen las mujere dejándono a nosotro propiameip 
te en carzonciyo. 

Ahora, si eso le pasa aunó, en la efera íntima n 
propia personal de un modesto serumano, cuand 
uno se casa con una mujer, qué no le va pasar, d 
gamén, a un pueblo que se casa, por lo civil y lo reí: 
gioso, con un matrimonio, como viene pasando ayer 
de el Plata? 

Esto es lo que yo taba pensando esto súltimr 
día cuando que yegó a nuestros tímpano sinteleptu 
le la noticia referente a que la Seniora esposa le) 
jítima del General Perón iría como candidata a ; 
vicepresidencia en las futura selepcione de la nació, 
hermana que lava sus píese n’el mismo río proel: 
loso que nosotro lavamo los nuestro. 

Yo no quiero decir que en casi seis año de g - 
bierno, Eva Duarte le haiga venido ganando los pa; 
talone al general Perón, por lo menos en una forn. 
tan inomiñosa como la patrona ha venido robándor r 
los mío, pero taba visto de que cuando una muj:* 
inteligente y dispierta (y Evita y la mía lo son, s 
garanto) empiezan por pedirte, con tonada mimj* 
sa, que le hagás el favor d’enchuflarle la plancK, 
de mientra eya terminan el empisodio, tate seguí 
que a los pocos mese sos vó el que ta planchando U 
ropa blanca. 

La cosa es que, asegún puede verse en los 1- 
cho opjetivios de la aptualidá argentina, Perón i 
ser Vice. Y no sé que te digo si la verdadera pre- 
denta va ser eya. Sobretodo si la Seniora de Per i 
tiene el dormir de la mía, que me va ganando'* 
cama de a poquito y a las cuatro’e la maniana ,J 
termino durmiendo n’el larguero. 

En fin, no somos nada. 


Setiembre 19? 


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CARTA ARIERTA ( CON LA Y AVE DE MI 
tNTELEPTOi AL PRESIDENTE TRVMA 

Kstlmndo Presidente y cólegn en ln Inquietó 
srucintn que trnvesnmo nrrtbn d’este mundo (dos 
punió y eórrnse ) : 

Ante que nndn cómo tn ustó y los suyo, por ncó 
todos bien grndn, enfln es un decir porque fijándose 
bien lns cosn por ncó nmlumo con In rubloln esconó- 
mlcn, produpto inepsornble de ln fntnltdó y otros 
rsrone sovln y sin Importonctn como ser, un supo- 
ner, el misterio Insondnblc del enmendó estertor u 
les del Indo de nyende d'estn plnxn comer*' lid, pero 
tn fin, como dijo Cnrllto Unrdet que viene n ser el 
Rodó pero con músicn de estos pngo: "un hombre 
Hincho no debe yornr" y cunntn snbidurln respiro es 
le pensamiento si uno se pone n pensnr. 

Meno mnl dicho sen de pnso que nqul minen no 
ptrdemo ln conflnnxn y mó bien snl>emo ngorrnrlo 
•n tiempo recor, porque yn tn escrito en ln ludio* 
•logmcln crloyn qu'es el oruuyo nuestro, mismo en- 
Sue muchns vece, como usté hobern visto, ln vlvesn 
•fluya sobrn pn gnnor Cnmplonotos Mundlnl, pero 
Jlt» nlcansn pn otros menestei*e deportlvlo como ser 
1» Independencln esconómlcn, pero en fin quó le vo- 
lito hacer, uno no se vn destoenr en todo. 

Por nqul hemo seguido pnso n pnso en todo sus 
wtsye ln pnsndn contiendo pnrtldnrlo de nyt enti'e 
"* demócrntn y los republlcono y vlmo nrrtbn los 
HM telarlo del blogrn nlgunns epeenn tonto cumulo 
itnó laenogüer como cunndo gnnó Kstevenson, codo 
jMtlo adentro su i'espettvln Jurtdlclonnl pnrtldnrlo 
«tlenn y a esto querin yogar cunndo tomó el ónlbu 
"•"tn enrtn abierta, querido Jnrry, u sen de que 
«Jtd sonto cociente de la Importnncln y responsnlldA 
•«tntro’el nuln'e ln prenso orlentnln «uwotro sobe* 



mo que las elepcione del prósimo Noviembre tiene 
una repercutición mundiala y viene a atetar los in- 
terese del mundo, ya que ustede se agarraron tan a 
pecho la ombligación de defender la democracia en 
todo el perímetro del opcidente y mismo si ese pe- 
rímetro hay que correrlo un poco má pa juera cosa 
de no descuidarse y quedar pagando, como me pasó 
a mí las otras noche en la cantina del Chocho cuan- 
do me levanté pa ir al fondo por razone sovia y 
cuando volví los muchacho habían rajao y yo me 
quedé velando el muerto, Dió me perdone. Pero, en 
fin, este es otro asunto y lo que yo quería decirle, 
amigo Trumita, es de que ya que la elepción de pre- 
sidente de ese culto paí del norte que ta arriba’e 
nosotro (tanto giográficamente como al otro punto’e 
vista) nos viene afetar tanto al estremo que del des- 
tino de ustede depende diretamente el destino’el 
mundo, por el cual yo saco la conclusión que tamo 
todo dependiendo como quien dice de esa elepción 
de ustede entre Estevensón y Isenogüer ¿có’es posi- 
ble? me pregunto yo que nosotro no váyamo nada 
en la parada u sea esa responsalidá entríseca de vo- 
tar por cual a uno le parezca mejor o pior de los 
do candidato? ¿Eh? ¿Qué le parece? ¿No haya? Pue- 
de ser de que a la prensa de nosotro, que cada día 
por medio y los otros también dice y repite hasta 
que uno lo aprenda de que su paí es el capitán mun- 
dial de la Democracia, se le haiga escapao esta cues- 
tión que yo le digo haciéndole la suplencia a mi 
dilepto amigo Don Eduardito Rodriguelarreta, u sea 
de que nosotros tamién haberíamo de tener el dere- 
cho cívico inallanable de votar en la cancha grande 
de los Estado Sunido tal y cual que hacemo acá n’el 
campito’e nuestra pequenia democracia pero de co- 
razón grande. Ese es mi petitorio, sénior Presiden- 
te del paí tutor del Norte, y yo creo de que usté 
hayará justo y razonable este petitorio u sea solicitú 


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de un demócrata a carta cabala que habla en nombre 
de dos miyone y pico de compatriota coterraño con 
sentido del deber. 

En caso de que no se pudiera ser posible esto 
por la cosa de la Costitución particular y privada 
de ustede, paciencia, no se aflija porque pensando 
bien de mientras escribía estas liña me di cuenta 
de que a la final no valerla la pena porque con gran 
visión histórica de lo sacontecimiento ustede hicie- 
ron dos partido político que son propiamente meyizo 
al punto’e vista idiológico y cuanto que me te lo 
mezclan un poco uno ya no saberla decir cual es 
uno y cual es otro, sobretodo despué de que murió 
el finao Rusvel. 

En fin, sénior Presidente, usté vea y me avisa 
todo caso. 

Sin má ni má se despide de usté muy ápselen- 
ciamente. 


Setiembre 1952. 




INDICE 


Pág- 

Fresentación 7 

‘Yo se que ahora vendrán cara sestraña’ 9 

Hacer por la coeslstencia es hacer por la asistencia 11 
Sobre los crimen pasionales y otros sestilo 14 

Cuba, Panamá y los subarquilinos del continente 17 
Una lepción moral 19 

La China de Mao, Degol y el Foliberyé 21 

La guerra fría al trave de mi propia esperiencia 

personal 24 

El mundo piensa seguir andando según datos fide- 

dlpnos 26 

América y aquel tapao de arminio 29 

Carta abierta al Congreso contra el alcholismo 31 

El Pan americanismo, el pan crioyo y el cuarentio- 

cho a la cabeza 33 

Lo sudore e’ sudamérica 35 

La democracia es una co-produción 37 

Los grande prolema’e la democracia: relajo con 

ética y con estética 39 

Este mundo es de cubija corta, te garanto 40 

La historia s’escribe con los pulmone 42 

La que se viene, no puede venirse, digo yo 44 

La guerra y la "$” de Dios 46 

El matrimoño, las nacione sunida y la civilización 

aptual 48 

En circunstancial ausencia de “El Pulga” 50 

Entrevista con Goldwater 52 

El socialismo’el imperio no es el imperio’el socialismo 56 
El que no ama a Perón no ama la revolución 59 

Bacando el cao reinante y los tiroteo, todo lo 
dema’ta’ en calma en Gtieno Baire 61 


153 



Cincuenta miyone de acreedores 64 

La caída’e Yetulio Varga 66 " 

Peloteo filosófico sobre el mundo atual 68 

El caso’eí Irán y onde irán a parar las cosas!?! 70 

Al urtimo somo todo loco, digo yo, con perdón de 

los presente!... 73 

Las siete vida’el Gayego Franco 75 

El discurso’e Fulton y la opinión del Chocho 77 

La caída’e la monarquía italiana y otras considera- 

cione liviana 80 

Rumbo a la paz, por l’avenida “Bikini” 82 

Carta abierta y justiciera al Presidente Traman 84 

El imperialismo le hace la cama al fachismo, digo 
yo, no se 87 

Asi me lo enseñó a ver mi padre, que también! ... 89 

Má vale matar el tiempo que perderlo, digo yo. . 91 

Ta que queda lejo la paz! -93 

Algunas consideraciones sobre la opiñón pública del 

mundo 95 

Te noto mal color, que queré... 97 

Desde mi humilde “forito libre” 99 

Yo, que queré que te diga, en fin... 100 

Ya ni a perogruyo le yevan el apunte 102 

Traman, el indiscutido padre’e los pobre 104 

La opinión pública mundiala y los partidos meyizo 106 
El mundo tiene un complejo, que le dicen 108 

Primera correspondencia ‘e la Conferencia’e Rio 110 

Segunda correspondencia’e la Conferencia’e Rio 112 

Reflesione sinteleptuale a la güelta’e la Conferencia’e 

Rio 114 

El plan de los tre generale 117 

Los misterio’el masayá!’ 119 

Paralelo histórico entre González Viyela y La Pelona 121 


154 



Mi guerra en casa y en la otra 123 

Yo que sé, mira, te garanto... 125 

noria crepuscularia’e la pas del mundo 127 

Consideraciones sobre el caso español y los caso’e 

conciencia 129 

Carta de par en par a los diputao taunidenses 132 

Algunas consideraciones sobre el foturo’e la huma- 
nidá y la anunciada entrevista de Trama y 
Estalin 134 

Carta abierta a la memoria’e Carlos Gardel 137 

Un monstruo gigantesco en nuestra costa 139 

Las pichincha del gobierno y mi mujer 141 

La guerra fría entro en calor 142 

A Macarturo lo bajaron del paralelo 38 y lo corrieron 

unos cuantos meridiano pa este lao de acá 144 

Alguna consideracione sobre la patrona, el matriar- 
cado y la Seniora Perón 147 

Carta abierta (con la yave de mi lntelepto) al 
Presidente Trama 149 




(chinea. Mil ton: Mundo cu o rtion odo 

¿chinea, Mi! ton; Esta hora u rge n te 

Bo ron gvor, Amanda: Declaración conjunta (agol.) 

B e r so guo r , Amonda: Que h ac e re s e invendones 

Vítale, Ida: Codo uno en su noche 

Brandy, Carlos: Juan Gris 

Peña, Cecilio: Desde Bdar 

Peóosoo, Alejandro: Despojo de la Hamo 

Cabrero, Sorandy: Posarás a propósito (agot.) 

Beren guor, Amanda: Materia Prima 
Silva, Clara: Antología poét i ca 
Pefta, Cecilio 3 Por estos dios digo 

WAJOATTVA 

Ipuche, Bolín o: lo vieja Pancha 

Ipuche, Bolina: Cuentos uruguayos 

Somers, Armonía: De miedo en miedo 

Campodóníco, luís: Lo estatua 

Silva Vilo, Mario Inés: Folíetelo d y otras tristezas 

Onefti, Juan C.: El pozo 

Onetti, Juan C: Para esto noche 

Onetti, Juan C: les adoses 

Hernández, FeJísberto: Por los tiempos do C i o mon to Colling 
Hernóndez, Felisbertai Tierras de la n oto ri a (agot.) 
Acevedo Díaz, Eduardo: El combate de lo tapera 
Bgorí, Pedro: Cuentos 

Díaz, José Pedro: Los fuegos de San Tolmo (agof.) 
Conteris, Hiben Virginia en fkmhback 
Hernóndez, Felisberto: Los hortens ia s 
Femóndes, Mario C: Ind ustrio Nocional 
Bollón, José Pedro: El perada de Alejandra Leonard 



NARRATIVA LATINO-AMERICANA 

García Márquez, Gabriel: La hojarasca 
Carpentier, Alejo: El reino de este mundo 
Carpentier, Alejo: Los pasos perdidos 
Arguedas, José M.: Amor mundo y otros cuentos 

ENSAYOS Y TESTIMONIO 

Arregui, Mario: Líber Falco 
Martínez Estrada, Ezequiei: El hermano Quiroga 
Martínez Estrada, Ezequiei: La poesía Afrocubana de Ni- 
colás Guillen 

Guiliot, Gervasio: La conversación de Carlos Reyles 
HORA DE LATINOAMERICA 

Juliao, Francisco: Qué son las lígos campesinas 

Solazar, Sebastián: La encrucijada del Perú 

Halperin, Tulio: Argentina en el callejón 

Píriz, Hernán: Los indeseables de siempre 

Espartaco: Crítica a la izquierda latinoamericana 

Joxe, Alain: El conflicto chino-soviético en América Latina 

Acuña, Raúl 1.: ¿A dónde va el sindicalismo uruguayo? 

ENSAYOS 

Rama, Germán: La enseñanza de (a Historia 

Zum Felde, Alberto: La narrativa hispanoamericana 

Rama, Germán: Grupos sociales y Enseñanza Secundaria. 

Solari, Aldo: Estudios sobre al sociedad uruguaya T. I. 

Solari, Aldo: Estudios sobre la sociedad uruguaya T. II. 

Faraone, Roque: El Uruguay en que vivimos 

Zum Felde, Alberto: Proceso histórico del Uruguay 

INFANTILES 

Bellán, José Pedro: Primavera 
BOLSILIBROS 

Senedetti, Mario: El país de la cola de paja 

Puppo, Julio: Crónicas de El Hachero 

De Viana, Javier: Con divisa blanca 

Suórez, Julio E.: Comentarios internacionales de El Pulga 




m + m*. n Uf mm.-